Beneficiando a un sector densamente poblado de la zona norte de Tampico, COMAPA SUR trabaja en la rehabilitación de un colector ubicado en la colonia Enrique Cárdenas González de este municipio.
Actualmente se lleva a cabo la segunda etapa de los trabajos de reparación de este colector sanitario localizado en la calle B entre Cuarta y Quinta de la citada colonia del norte de Tampico.
Previamente se ejecutaron las labores de la etapa inicial en el mismo sistema de alcantarillado localizado en la calle Quinta entre B y C, estimando concluir con la reconfiguración integral en un plazo de un mes.
Los trabajos consisten en la reposición de 100 metros lineales de un colector de 60 pulgadas de diámetro, el cual colapsó debido a los años de servicio, ya que como en la mayoría de los casos se trata de tuberías que datan de hace más de 30 años.
Con esta importante obra, que suma la restauración de un total de 200 metros lineales de red, se controlará en gran medida el problema de escurrimientos de aguas residuales, ya que varios cárcamos se conectan a este colector, que es la red principal que conduce estas aguas hacia la planta de tratamiento, contribuyendo con esta acción al mejoramiento del entorno ecológico.
Las viviendas adquiridas con un crédito del Instituto están protegidas ante daños provocados por desastres naturales.
El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) llama a las personas que tengan un crédito hipotecario vigente, cuyas casas hayan sido afectadas por el incendio registrado el 16 de marzo en Altamira, Tamaulipas, a hacer válida la cobertura del Seguro de Daños con la que cuenta su financiamiento.
Para hacer válido el seguro es necesario:
Estar al corriente en los pagos a la fecha del siniestro. En caso contrario, se puede firmar un convenio para regularizarse.
Acudir a las oficinas del INFONAVIT más cercanas a su domicilio.
Los Centros de Servicio INFONAVIT (Cesi) en el estado brindan atención de lunes a viernes, de 8:30 a 14:30 horas y se localizan en:
Reynosa: Guadalajara y Occidental #265, interior P.B., colonia Rodríguez.
Altamira: Boulevard Ignacio Allende #902, colonia Potosina.
Ciudad Victoria: Avenida Lázaro Cárdenas #117, interior P.B., colonia Fracc. México.
Matamoros: Avenida 6ta. y Magallanes #1200, interior P.B., colonia Euzkadi.
Nuevo Laredo: Boulevard Pedro Pérez Ibarra #4643, interior P.B., colonia Ex Ejido de la Concordia.
Es importante recordar que las y los acreditados afectados cuentan con dos años a partir de la fecha del incidente para dar aviso del daño.
Además de las afectaciones causadas por incendios, el Seguro de Daños protege el patrimonio de los trabajadores ante sismos, inundaciones, ciclones, huracanes, vientos tempestuosos, caída de árboles, granizo o nieve, incendio, erupción volcánica o desplazamiento súbito de terreno.
Para mayor información las y los acreditados pueden llamar a Infonatel (800 008 3900) o ingresar a la página: https://bit.ly/SEGDAÑO
Ciudad Altamira, Tamps. – En condiciones deplorables y sin respaldo institucional laboran los bomberos municipales de Altamira -aunque se anunció en la mañanera 180, un proyecto ambicioso-, mientras una obra financiada dentro del ejercicio fiscal 2023 con recursos públicos federales permanece sin ejecutarse, pese a contar con un presupuesto cercano al millón de pesos. A la fecha, el cuerpo de bomberos dispone únicamente de dos unidades operativas: una recién adquirida (unidad 206) y otra más antigua, la camioneta 203, equipada con un isotanque y destinada a la zona norte, en Villa Cuauhtémoc. Además, se cuenta con una pipa color guinda (unidad 156) que trabaja en los siniestros; y un camper improvisado y deteriorado que funciona como cuartel.
Las condiciones en las que opera este espacio resultan inaceptables: el techo presenta filtraciones que permiten el paso del agua durante las lluvias, el piso está al borde del colapso y no hay sanitarios adecuados, tan solo un baño móvil sin mantenimiento ni saneamiento básico. Por lo que estas circunstancias representan un riesgo latente para los bomberos, quienes permanecen en guardia a la espera de atender emergencias. Ex trabajadores del cuerpo de bomberos, cesados de sus funciones, denuncian que fueron objeto de represalias por motivos tan triviales como utilizar bolígrafos de diferente color —azul, rojo o negro— al firmar documentos oficiales. Incluso, refieren haber sido sancionados con arrestos administrativos de 24 horas y descuentos en días de descanso, lo que constituye posibles violaciones a la Ley Federal del Trabajo. Mientras que los elementos activos prefieren mantener el anonimato por temor a represalias, pero invitan a constatar la realidad en la que desempeñan su labor, marcada por carencias, precariedad e inhumanas condiciones de trabajo.
OBRA PÚBLICA SIN EJECUCIÓN En la entrada del cuartel se exhibe un letrero que anuncia la “Demolición de edificio y construcción de muros de concreto en nueva estación del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad y Puerto de Altamira, ubicada en Libramiento de Tránsito Altamira, colonia Altamira II, zona centro, municipio de Altamira, Tamaulipas”, correspondiente al contrato número C-DOP-089/2023 con fecha de inicio 18 de agosto al 19 de septiembre del 2023. La obra fue financiada con recursos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (FORTAMUN) del Ramo 2023. De acuerdo con los datos oficiales, el proyecto contemplaba la demolición de 379.34 m² y la construcción de muros armados en un área de 50.36 m², con una inversión total de $999,999.99 IVA incluido.
Sin embargo, al día de hoy, no hay evidencia física de que tales muros existan. El proyecto parece haberse esfumado, como si se hubiese implementado un sofisticado sistema de “barrera invisible”. Para el ejercicio fiscal 2025, la Ley de Ingresos en Altamira prevé 250 millones de pesos destinados al rubro FORTAMUN, de los cuales al menos el 20 % debe asignarse a seguridad pública y equipamiento, conforme a la normatividad vigente. El destino real de estos recursos, en el caso específico de los bomberos de Altamira, queda en entredicho.
Fuerte choque entre un taxi y una unidad particular registrado en Tampico, dejó como saldo dos personas lesionadas y daños materiales de consideración.
Los hechos ocurrieron la mañana de este martes en la avenida Rivera de Champayán frente a la zona militar Tancol, en donde participaron un Chevrolet Spark habilitado como taxi y un Nissan particular.
Tras el choque dos personas resultaron lesionadas por lo que fue necesaria la presencia de los paramédicos de la Cruz Roja para auxiliarlos. Autoridades tomaron conocimiento de los hechos para evaluar daños y determinar responsabilidades.
● Altamira maneja un presupuesto anual cercano a los 2 mil millones de pesos, sin embargo, no existe recurso etiquetado específicamente para la atención de siniestros como los ocurridos este domingo al sur de la ciudad.
Por Agustín Peña Cruz | Noticiaspc.com.mx Ciudad Altamira, Tamps.- La activación del Plan DN-III-E durante el incendio registrado en las inmediaciones del Fraccionamiento San Ángel, en un mesón ubicado al sur de la ciudad, fue solicitada por un alto mando de la Secretaría de Marina (SEMAR), luego de que el gobierno municipal minimizará la magnitud del siniestro que afectó al menos a 20 viviendas. La falta de respuesta oportuna y eficiente por parte del ayuntamiento dejó expuesta la incapacidad de las autoridades locales para atender emergencias de esta naturaleza. El incendio, que se prolongó por más de cuatro horas, obligó a la intervención directa del Secretario Estatal de Protección Civil, Luis Gerardo González de la Fuente, por instrucciones expresas del gobernador Américo Villarreal Anaya. Una fuente precisó que desde la SEMAR se informó que, de no ser contenidas las llamas, sería necesaria la movilización de un helicóptero Hércules, el cual se abastecería de agua desde Playa Miramar para sofocar el fuego, (maniobras que se realizaron). Esta situación, extraordinaria en su naturaleza, evidencia la omisión de responsabilidades por parte del gobierno local y la ausencia de protocolos efectivos de respuesta inmediata. Los primeros en llegar al lugar del siniestro fueron los integrantes de la agrupación altruista “Bomberos Voluntarios de Tamaulipas A.C.”, quienes a pesar de operar sin respaldo institucional, asumieron la primera línea de respuesta.
Cabe precisar que, esta organización ha sido sistemáticamente descalificada y desatendida por el alcalde Armando Martínez Manríquez, quien insiste en que el municipio cuenta con un cuerpo de “Bomberos Municipal”; sin embargo, dicha dependencia carece de camiones, equipo operativo y su infraestructura sufrió la demolición aunque se promete una construcción. Las promesas del alcalde de rehabilitar dichas instalaciones han quedado en declaraciones vacías, incumpliendo con lo dispuesto en el artículo 115, fracción II, inciso h) de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que obliga a los municipios a prestar servicios públicos esenciales, entre ellos la protección civil y atención a emergencias. Cuestionado por los medios de comunicación sobre la participación de los cuerpos de emergencia, el alcalde eludió toda responsabilidad al limitarse a señalar que diversas dependencias —de la iniciativa privada, Gobierno del Estado, Guardia Estatal, Marina y Protección Civil, entre otras— habían intervenido. La omisión en la rendición de cuentas y la falta de claridad presupuestal dejan entrever un manejo opaco de los recursos públicos en momentos críticos para la ciudadanía.
Altamira maneja un presupuesto anual cercano a los 2 mil millones de pesos, sin embargo, no existe recurso etiquetado específicamente para la atención de siniestros como los ocurridos este domingo al sur de la ciudad. Ante los cuestionamientos sobre la partida presupuestal asignada al cuerpo de bomberos, el alcalde respondió con molestia e incomodidad, evidenciando desconocimiento o falta de voluntad para transparentar la información pública relativa a la protección de la vida y el patrimonio de los ciudadanos. Pese a ostentar un doctorado en Administración Pública, el alcalde ha sido rebasado por la ineficiencia en la planeación técnica de un municipio considerado puerto industrial en expansión. Las carencias evidenciadas durante este siniestro revelan la falta de prevención y la omisión de responsabilidades que colocan a Altamira bajo la lupa nacional, no por sus avances, sino por la negligencia que derivó en la intervención de alto nivel de la SEMAR, quien, ante el vacío de autoridad local, activó el Plan DN-III-E para salvaguardar a la población.