La rifa del avión presidencial, se convirtió en una extraña historia de corrupción que involucra al expresidente Felipe Calderón, su sucesor Enrique Peña Nieto, y al actual jefe del ejecutivo federal Andrés Manuel López Obrador.
Pese a la austeridad republicana, se gastaron más de 100 millones de pesos en la realización del sorteo “fantasma”.
El actual presidente de México desde la campaña presidencial, se comprometió a vender la lujosa aeronave, no lo logró y eligió hacer una rifa mientras el gran pájaro de acero que no tuvo ni Obama, sigue estacionado en un hangar de los Estados Unidos y los ganadores de la rifa – sin avión presidencial- aún no reciben el premio en efectivo.
100 ganadores de 20 millones de pesos, entre ellos el Hospital General del ISSSTE de Tampico, pero el tema ya es una burla entre los trabajadores de la salud pues sugieren que alguien les “pico los ojos”.
Para Daniel Martínez Vázquez, Delegado Sindical del ISSSTE Tampico, Sección 33 no ha sido fácil explicar a sus compañeros que el gobierno de la República, aún no envía el dinero.
El Hospital General del ISSSTE de Tampico, en la zona costa de Tamaulipas, fue uno de los ganadores de 20 millones de pesos, premio simbólico en relación al valor comercial del Boing 787 DreamLiner que oscila en los 218 millones de dólares.
La rifa fue el pasado 15 de septiembre. El dinero lo ocuparía la administración del nosocomio tampiqueño para rehabilitar varias áreas, arreglar problemas de goteras, fugas en el sistema hidrosanitario, compra de luminarias, plafones, modernización del sistema eléctrico; rehabilitación a las tomas de oxigeno y de aire; además de la compra de equipo medico como aspiradores baumanómetros y equipamiento de los sanitarios para pacientes y personal médico.
¿Y los recursos prometidos por la rifa del avión, apa? Simple: a decir de Daniel, hasta el momento no hay nada, no saben nada referente a ese dinero y tampoco han logrado tener el privilegio de gozarlo dentro de las instalaciones para abastecer de insumos y material para protección personal.
Pero la desilusión de una promesa sin cumplír, se suma al dolor causado por la pandemia del coronavirus. Casi una docena de trabajadores del ISSSTE han muerto a causa de esta enfermedad; grandes seres humanos, mujeres valiosas, madres, padres, hermanos, hijos que hicieron una vida aquí dentro del instituto.
El Hospital con sede en Tampico, tiene más de 50 años y brinda atención medica a los trabajadores del estado provenientes de la huasteca de San Luis Potosí, Hidalgo, del norte de Veracruz y los 43 municipios de Tamaulipas.
El gran sorteo número 235 de la Lotería Nacional, entregó 2 mil millones de pesos, lo equivalente al costo de la aeronave que compró Felipe Calderón, y dejó para uso de Enrique Peña Nieto, avión que sigue en propiedad del Gobierno de México y por el que sigue pagando Andrés Manuel por tenerlo guardado.
Ah por cierto, otra promesa; desde hace más de una década el Gobierno de la República, prometió construir un nuevo hospital General del ISSSTE en Tampico, su edificación se haría atrás del Quinceavo Batallón de Infantería de la Defensa Nacional, para esto el ayuntamiento de Tampico, cedería un predio de aproximadamente 10 hectáreas, pero el jurídico del ISSSTE, no ha concretado la devolución de un terreno más pequeño que el mismo gobierno municipal cedió años atrás, retrasando la oportunidad de solventar la necesidad de un nuevo y moderno hospital para el noreste mexicano por el cual se invertirían alrededor de 100 millones de pesos, burocracia que finalmente llevo el beneficio de un nuevo centro médico al sureste mexicano.
En la intimidad… De concretarse la visita de Germán Martínez, titular de la Comisión Nacional del Agua (CNA), a la Zona Metropolitana de Tampico, habrían pasado un mes y siete días desde que Andrés Manuel López Obrador, fue enterado en la mañanera de la verdadera problemática en el Sistema Lagunario del Río Tamesí, verdades, únicamente realidades y no mentiras al presidente.
davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608