Fuerte choque entre un taxi y una unidad particular registrado en Tampico, dejó como saldo dos personas lesionadas y daños materiales de consideración.
Los hechos ocurrieron la mañana de este martes en la avenida Rivera de Champayán frente a la zona militar Tancol, en donde participaron un Chevrolet Spark habilitado como taxi y un Nissan particular.
Tras el choque dos personas resultaron lesionadas por lo que fue necesaria la presencia de los paramédicos de la Cruz Roja para auxiliarlos. Autoridades tomaron conocimiento de los hechos para evaluar daños y determinar responsabilidades.
● Altamira maneja un presupuesto anual cercano a los 2 mil millones de pesos, sin embargo, no existe recurso etiquetado específicamente para la atención de siniestros como los ocurridos este domingo al sur de la ciudad.
Por Agustín Peña Cruz | Noticiaspc.com.mx Ciudad Altamira, Tamps.- La activación del Plan DN-III-E durante el incendio registrado en las inmediaciones del Fraccionamiento San Ángel, en un mesón ubicado al sur de la ciudad, fue solicitada por un alto mando de la Secretaría de Marina (SEMAR), luego de que el gobierno municipal minimizará la magnitud del siniestro que afectó al menos a 20 viviendas. La falta de respuesta oportuna y eficiente por parte del ayuntamiento dejó expuesta la incapacidad de las autoridades locales para atender emergencias de esta naturaleza. El incendio, que se prolongó por más de cuatro horas, obligó a la intervención directa del Secretario Estatal de Protección Civil, Luis Gerardo González de la Fuente, por instrucciones expresas del gobernador Américo Villarreal Anaya. Una fuente precisó que desde la SEMAR se informó que, de no ser contenidas las llamas, sería necesaria la movilización de un helicóptero Hércules, el cual se abastecería de agua desde Playa Miramar para sofocar el fuego, (maniobras que se realizaron). Esta situación, extraordinaria en su naturaleza, evidencia la omisión de responsabilidades por parte del gobierno local y la ausencia de protocolos efectivos de respuesta inmediata. Los primeros en llegar al lugar del siniestro fueron los integrantes de la agrupación altruista “Bomberos Voluntarios de Tamaulipas A.C.”, quienes a pesar de operar sin respaldo institucional, asumieron la primera línea de respuesta.
Cabe precisar que, esta organización ha sido sistemáticamente descalificada y desatendida por el alcalde Armando Martínez Manríquez, quien insiste en que el municipio cuenta con un cuerpo de “Bomberos Municipal”; sin embargo, dicha dependencia carece de camiones, equipo operativo y su infraestructura sufrió la demolición aunque se promete una construcción. Las promesas del alcalde de rehabilitar dichas instalaciones han quedado en declaraciones vacías, incumpliendo con lo dispuesto en el artículo 115, fracción II, inciso h) de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que obliga a los municipios a prestar servicios públicos esenciales, entre ellos la protección civil y atención a emergencias. Cuestionado por los medios de comunicación sobre la participación de los cuerpos de emergencia, el alcalde eludió toda responsabilidad al limitarse a señalar que diversas dependencias —de la iniciativa privada, Gobierno del Estado, Guardia Estatal, Marina y Protección Civil, entre otras— habían intervenido. La omisión en la rendición de cuentas y la falta de claridad presupuestal dejan entrever un manejo opaco de los recursos públicos en momentos críticos para la ciudadanía.
Altamira maneja un presupuesto anual cercano a los 2 mil millones de pesos, sin embargo, no existe recurso etiquetado específicamente para la atención de siniestros como los ocurridos este domingo al sur de la ciudad. Ante los cuestionamientos sobre la partida presupuestal asignada al cuerpo de bomberos, el alcalde respondió con molestia e incomodidad, evidenciando desconocimiento o falta de voluntad para transparentar la información pública relativa a la protección de la vida y el patrimonio de los ciudadanos. Pese a ostentar un doctorado en Administración Pública, el alcalde ha sido rebasado por la ineficiencia en la planeación técnica de un municipio considerado puerto industrial en expansión. Las carencias evidenciadas durante este siniestro revelan la falta de prevención y la omisión de responsabilidades que colocan a Altamira bajo la lupa nacional, no por sus avances, sino por la negligencia que derivó en la intervención de alto nivel de la SEMAR, quien, ante el vacío de autoridad local, activó el Plan DN-III-E para salvaguardar a la población.
Por Agustin Peña Cruz | Noticiaspc.com.mx | Altamira, Tamps.- En un gesto de reconocimiento y respaldo a los cuerpos de emergencia que operan sin apoyo gubernamental, el regidor de oposición decimonoveno en Altamira, Félix Guillu, resaltó la incansable labor del equipo de Bomberos Voluntarios de Tamaulipas A.C. y la BPVT Brigada de Voluntarios, Escuadrón Femenil. Fue, a través de su cuenta oficial de Facebook, dónde el edil informó sobre su presencia en el lugar del siniestro registrado en las inmediaciones del Fraccionamiento San Ángel, donde 41 elementos –entre bomberos, paramédicos y voluntarios– trabajaron de manera coordinada para sofocar un incendio de gran magnitud. El siniestro, que se prolongó por más de cinco horas antes de ser controlado, puso a prueba la valentía y compromiso de estos cuerpos de emergencia, cuya actuación fue importante para evitar daños mayores. Consciente de la ardua labor desplegada, Guillu acudió al sitio acompañado de su equipo de trabajo y voluntarios, llevando bebidas hidratantes y alimentos en apoyo a quienes se encontraban combatiendo las llamas.
«Es preciso decir que la labor de estos cuerpos voluntarios es fundamental en situaciones de emergencia, y su entrega desinteresada merece el más amplio reconocimiento por parte de la ciudadanía y las autoridades», expresó. Guillu, además resaltó la urgencia de respaldar a quienes, sin percibir remuneración ni contar con subsidios gubernamentales, dedican su tiempo y esfuerzo a la protección de la comunidad. El caso de los Bomberos Voluntarios de Tamaulipas es un ejemplo del compromiso ciudadano que, ante la falta de recursos públicos, se sostiene gracias a las aportaciones de la sociedad civil. En este sentido, la invitación del regidor cobra relevancia: la seguridad y respuesta ante emergencias no pueden depender únicamente de la voluntad y sacrificio de unos cuantos, sino que requieren del apoyo institucional y del reconocimiento de su labor por parte de los diferentes niveles de gobierno. Por ello, la emergencia en las cercanías del Fraccionamiento San Ángel deja en claro una realidad innegable: la sociedad necesita a estos héroes anónimos tanto como ellos necesitan el respaldo de la sociedad. Por tanto, la pregunta que queda en el aire es si el reconocimiento será sólo simbólico o si se traducirá en acciones concretas para garantizar la permanencia y fortalecimiento de estas brigadas voluntarias que, día a día, arriesgan sus vidas por el bienestar de todos.
Un joven señalado de agresión sexual en Coatzacoalcos Veracruz, estuvo a punto de ser linchado por decenas de personas quienes lo golpearon y amarraron a un árbol. Fue rescatado por su madre y elementos policiacos.
Los hechos ocurrieron la noche de este jueves en el Fraccionamiento Santa Martha cuando presuntamente el joven identificado como Ismael intentó hacer tocamientos a una joven, quien fue defendida por vecinos del sector.
Ismael fue golpeado hasta quedar inconciente y amarrado a un árbol, estando a punto de ser linchado pero fue su madre y elementos policiacos quienes intervinieron para salvarlo.
La mañana de este sábado se registró aparatoso choque y volcadura en el puente La Morita, movilizando a los cuerpos de emergencias de la zona.
Los hechos ocurrieron en la Avenida de la Industria a la altura del Puente La Morita en el municipio de Altamira, acudiendo al sitio los brigadistas de Bomberos Voluntarios de Tamaulipas.
El accidente ocurrió cuando un auto color blanco impactó a una camioneta Nissan tipo estquitas y esta terminó volcándose sobre uno de sus costados.
Los brigadistas brindaron auxilio a los tripulantes, mientras que autoridades tomaban conocimiento de los hechos y ordenaban el retiro de las unidades.