Tampico comenzó a convertirse en el municipio que sabe a dónde VA. La más reciente muestra se dio en la Trigésima Séptima Sesión Ordinaria de Cabildo, donde se aprobaron acuerdos con visión de futuro, orientados a fortalecer el patrimonio municipal y garantizar el uso adecuado de los espacios públicos en beneficio de la ciudadanía.
Bajo la conducción de la alcaldesa Mónica Villarreal Anaya, se autorizó la celebración de un contrato de comodato con la Oficina de Representación Estatal de la Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar, con vigencia hasta 2027. Esta decisión no solo refleja sensibilidad social, sino también una gestión pública que apuesta por la educación como vehículo de transformación.
Pero lo más relevante fue la desincorporación y donación de dos predios municipales al INFONAVIT y al IMSS. Esto representa un paso decisivo para impulsar el desarrollo habitacional y fortalecer los servicios de salud. Es decir, el municipio deja de ser un simple administrador del territorio para convertirse en un agente activo del desarrollo urbano y humano.
Aquí es justo reconocer el trabajo técnico, discreto pero fundamental, de Carlos García Porres y su equipo. Aunque los reflectores apuntan a la alcaldesa, quien encabeza con firmeza y compromiso estos procesos, detrás hay un equipo operativo que entiende la importancia de otorgar certeza jurídica a los bienes del municipio. Y es en ese marco donde García Porres ha dado muestra de profesionalismo, visión administrativa y orden patrimonial.
En esta sesión, también se incorporaron diversos espacios educativos, sociales y comunitarios al patrimonio municipal: un jardín de niños, un parque, una iglesia y la Casa del Adulto Mayor, entre otros. Dejar en claro la propiedad legal de estos predios no es una cuestión burocrática; es, ni más ni menos, asegurar que su destino será siempre el servicio a la ciudadanía.
La alcaldesa informó que ya son 28 los predios municipales que cuentan con escrituras: plazas, parques, el Mercado Municipal, el Cementerio, espacios deportivos y múltiples áreas verdes. Esto significa que Tampico no solo protege sus espacios, sino que los consolida como parte de su identidad y patrimonio colectivo.
Este tipo de acciones permiten, como bien lo dijo Mónica Villarreal, ordenar, proteger y dar certeza legal a espacios de uso social y comunitario. Porque cuando un predio tiene escrituras a nombre del municipio, no hay manera de que el beneficio se desvíe; se garantiza su conservación, su cuidado y su uso correcto. Esa es la diferencia entre una administración reactiva y una con rumbo.
En estos tiempos donde los gobiernos locales andan preocupados por sus campañas financiadas por dinero ilícito, lo que ocurre en Tampico es un recordatorio de que sí se puede trabajar con orden, estrategia y responsabilidad. El desarrollo no siempre está en las grandes obras visibles; a veces, está en los procesos internos que consolidan el rumbo de una ciudad.
En la intimidad… La comunidad universitaria de Nuevo Laredo vivió una jornada especial con la visita del rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), Dámaso Anaya Alvarado.
Acompañado de la presidenta municipal Carmen Lilia Canturosas Villarreal, encabezó la ceremonia de honores a la bandera y entregó la nueva techumbre en la Facultad de Comercio, Administración y Ciencias Sociales.
La obra no solo embellece el campus, también lo transforma. Con esta nueva infraestructura, más de 2 800 estudiantes contarán con un espacio digno para actividades académicas, culturales, deportivas y cívicas. El rector lo dijo claro: esta techumbre es un símbolo de lo que se puede lograr con colaboración institucional.
Carmen Lilia Canturosas, firme en su compromiso con la educación, reiteró su respaldo a la UAT. Reconoció el liderazgo de Anaya Alvarado, quien ha sabido conducir a la universidad con un enfoque humanista y de resultados tangibles.
Durante la jornada universitaria “Un día con tu rector”, Dámaso Anaya recorrió instalaciones, dialogó con estudiantes, escuchó inquietudes del personal docente y administrativo, y conoció de cerca las nuevas carreras que ya son una realidad. También se destacó la rehabilitación de la Clínica Dental UNE, ubicada frente a la Facultad, que brindará atención a bajo costo tanto a estudiantes como a la comunidad.
Así, entre hechos concretos y un diálogo abierto, la UAT reafirma su compromiso con una educación de calidad, incluyente y cercana. Y en ese mismo espíritu, la ciudad de Nuevo Laredo sigue apostando por su capital más valioso: su gente joven.
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