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Opinión

“El camino más poderoso es la educación”

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Por: Zaira Rosas

zairosas.22@gmail.com

Vivimos en un entorno donde desde temprana edad se nos enseña a hacer, tenemos una mirada que está muy habituada a poner etiquetas de acuerdo a la capacidad que tengamos para hacer en el mundo, para encajar de acuerdo a estándares capitalistas, pero poco se nos enseña del ser, cuando hablamos de este último es para encajar en roles predeterminados e incluso limitados según nuestras posibilidades.

Pocas personas se atreven a ir más allá de esas etiquetas y las formas en las que nos han dicho que debemos actuar, generalmente ocurre cuando su conocimiento se expande y les abre nuevas posibilidades, de ahí que la educación pueda ser una de las herramientas más transformadoras. Así fue para Eufrosina Cruz Mendoza, quien recientemente habló en un podcast sobre su experiencia.

En este podcast ella aborda distintos aspectos de la realidad de nuestro país, la desigualdad de las mujeres y la segregación de los grupos indígenas, que ocurre por no entender su cosmovisión ni su identidad cultural, por querer encajar su forma de ser en un hacer cotidiano que los saque de la “pobreza” que en el día a día entendemos como una carencia material, pero para ella la verdadera pobreza está en la mentalidad, en la cerrazón que puedan tener muchos ante las infinitas posibilidades de desarrollo.

Eufrosina comparte una realidad de las comunidades indígenas, donde las mujeres llegan a estudiar en su mayoría hasta la primaria y son casadas a temprana edad sin cuestionar cuál es su voluntad. Ella se atrevió a romper con este estereotipo porque encontró en la educación una alternativa de crecimiento, el aprendizaje que tuvo en la escuela la hizo vislumbrar otros futuros, donde las mujeres pueden tener caminos distintos al matrimonio e incluso participar en la toma de decisiones del país.

Salió de su comunidad buscando un camino diferente y hoy además de activista, escritora y ejemplo de muchas mujeres, es diputada federal. Ahora espera que todos reaprendamos a ver la diversidad, que no se trata de víctimas sino de posibilidades, no hay pobreza hay oportunidades. Para ella la educación y el cambio de paradigmas debería comenzar en casa, pero cuando el hogar está lleno de etiquetas y limitaciones también está la curiosidad de los mundos del exterior.

Ella a través de un maestro vio que había otras posibilidades a las que ella vivía, gracias a nuevos sueños comenzó a imaginar qué había más allá de su montaña, comenzó a cuestionar su cotidianeidad, porque en su entorno la preparaban para ser mujer, no sabía de disfrutar su infancia. Menciona que en las comunidades no juegan con muñecas, les enseñan a ser tortillas. Su sueño es que una niña no tenga que llorar bajo una cobija porque su origen defina su destino.

De ahí la importancia de una educación que abra nuevos panoramas para el mundo, donde entendamos la diversidad y sobre todo se abran los espacios para que todas las ideologías tengan un espacio y nunca más se tenga que vivir con paradigmas impuestos, pues el desarrollo se alcanza sin negar la identidad de todas las partes.

Una educación que empodera es aquella que permite la verdadera transformación, que te muestra nuevas realidades, sin imponer, aquella donde prevalece el respeto por la diversidad de culturas, que da legitimidad a todas las realidades y nos invita a cuestionar todo lo que hay más allá de nuestro entorno.

La educación es la herramienta más poderosa porque nos invita a ser libres, a entender cuáles son nuestros privilegios y cuáles son los puntos que aún tenemos pendientes por trabajar, para que las elecciones de nuestra vida sean por decisión y no por el origen, para lograr un desarrollo donde todas y todos seamos tomados en cuenta.

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Opinión

La UAT no sólo forma profesionistas

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La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), ha demostrado que la educación superior no debe limitarse a las aulas ni confinarse entre los muros de una institución.

En el corazón de Tamaulipas, Ciudad Victoria, esta máxima cobra vida a través del Centro Operativo Multidisciplinario de Atención y Servicio Social (COMASS), una iniciativa que no solo atiende a quienes más lo necesitan, sino que también da sentido humano a la formación de futuros profesionistas ¡Al fin!

Más de 14 mil personas han sido beneficiadas por este centro tan solo en 2024, un dato que no debería pasar desapercibido en tiempos donde la asistencia social suele ser vista como una carga presupuestal, y no como una responsabilidad ética. La UAT, con el respaldo del rector Dámaso Anaya Alvarado y de la presidenta de Familia UAT, Isolda Rendón de Anaya, está marcando diferencia en el mapa institucional de México.

Su modelo educativo no solo forma en el conocimiento, sino que también moldea conciencia.

El COMASS no es un proyecto improvisado: es una estructura integral que brinda atención médica, psicológica, nutricional, jurídica y educativa de manera gratuita. A través de este esfuerzo, estudiantes de Nutrición, Enfermería, Derecho, Psicología, Ciencias de la Educación y Trabajo Social no sólo se enfrentan al mundo real: lo mejoran, lo intervienen, lo atienden. Su aprendizaje se vuelve vivencial y ético, un laboratorio de humanidad que muchas universidades todavía sueñan con tener.

Uno de los programas más conmovedores dentro de COMASS es el Club de la Edad de Oro, donde más de 120 adultos mayores encuentran atención preventiva, asesoría personalizada y, sobre todo, compañía. Aquí no solo se curan cuerpos; también se consuelan almas. Este club no es un salón más en la universidad, es un rincón de dignidad donde se reafirma que la vejez no es sinónimo de olvido, y que el compromiso social va más allá de una materia en el plan de estudios.

En momentos donde los discursos suelen quedarse en promesas, la UAT actúa. Lo que se vive en el COMASS es la versión universitaria de un gobierno con rostro humano, de una educación con sentido social y de una comunidad que empieza a entender que la solidaridad se aprende, se practica y, afortunadamente, también se enseña.

En la intimidad… Aunque Tamaulipas se resiste a cederle su territorio a la violencia, la presencia de los llamados “monstruos”—vehículos blindados artesanalmente para el combate entre cárteles—sigue siendo un recordatorio brutal de los tiempos que vivimos en todo México. Esta semana, la Fiscalía General de la República (FGR) destruyó toda una flotilla de guerra, 23 de estas unidades como parte del programa “Destino de Bienes y Objetos del Delito”.

La acción se llevó a cabo en Reynosa “la polvorienta”,  con legalidad, transparencia y una necesaria dosis de contundencia. Estuvieron presentes peritos oficiales, personal del Órgano Interno de Control y el Ministerio Público Federal, quien coordinó los trabajos de identificación de cada uno de estos artefactos de guerra urbana. El simbolismo de esta destrucción no es menor: no se trata solo de chatarra, sino de un acto institucional que busca cerrar ciclos de impunidad para seguir dando pasos a pacificación tamaulipeca.

Estos vehículos, que parecen salidos de una pesadilla posapocalíptica, fueron asegurados en diferentes operativos y presuntamente pertenecían a células delictivas. Los “monstruos” no solo significan poder bélico, sino también la deformación total del concepto de movilidad en una región que necesita más transporte escolar que tanquetas clandestinas.

El Gabinete de Seguridad del Gobierno de México, junto con la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Estatal, ha dado un paso importante. Ojalá esta destrucción no solo sea un evento aislado, sino el inicio de una narrativa distinta, donde la fuerza del Estado no se limite a exhibiciones esporádicas, sino a estrategias firmes, constantes y comprometidas con recuperar lo más valioso: la paz.

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608

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Golpe certero al régimen fiscal del cártel

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El combate a la extorsión en México, más allá de una acción táctica, se está convirtiendo en una estrategia estructural de recuperación económica y territorial. Al más puro estilo de Genaro García Luna, con golpes mediáticos en los medios de comunicación, ahora, el Gabinete de Seguridad Nacional, hace lo propio, y no es queja.

La “operación liberación” desplegada en el Estado de México bajo la Estrategia Nacional contra la Extorsión es la evidencia más clara del cambio de paradigma que vive el país con la llegada de un nuevo orden federal en materia de seguridad, alejado, guste o no, de la politiquería cuatrotesita,

En esta ocasión, la coordinación entre instituciones de seguridad y procuración de justicia claramente más ligadas a los intereses trasnacionales con una estrecha coordinación entre la Marina Armada de México, Defensa y Guardia Nacional con y policías estatales, sí, como cuando el comandante supremo era Enrique Peña Nieto, se logró romper un engranaje esencial de La Familia Michoacana, una organización criminal que durante años ha operado como un régimen fiscal paralelo. Este grupo impuso cuotas, acaparó productos básicos, controló la distribución de materiales de construcción, alimentos, minerales, insumos agrícolas y hasta servicios logísticos. Una red de extorsión multifacética, incrustada en la economía cotidiana de miles de personas.

El golpe no fue menor. Se desplegaron 63 células operativas y casi 3 mil elementos en 14 municipios mexiquenses. Se catearon 52 establecimientos donde la extorsión se mezclaba con el secuestro y el narcotráfico. Lo que hasta ahora se consideraba un “problema de seguridad” reveló una dimensión mucho más profunda: una economía sometida, obligada a tributar a la delincuencia.

Los aseguramientos lo confirman: animales de granja, cárnicos, materiales de construcción, vidrio, varilla, alimentos para animales, huevo, acero y hasta oficinas sindicales utilizadas como centros de operación delictiva. El grupo no solo extorsionaba, imponía una lógica de control económico regional que afectaba directamente la cadena productiva y al consumidor final.

La detención de Bernardo Alejandro “N” en Quintana Roo, en coordinación con la Fiscalía de aquella entidad, cierra momentáneamente una pinza sobre el liderazgo operativo de este grupo en el Estado de México. Pero más allá de los nombres y apellidos, lo significativo es el mensaje: el Estado mexicano no permitirá más que los grupos criminales suplanten su rol recaudatorio ni su facultad de organizar la vida económica.

La colaboración entre el Gabinete de Seguridad, las fiscalías estatales y federales, las fuerzas armadas y los cuerpos de inteligencia ha sido fundamental. Lo que sucedió en el Estado de México representa un modelo de intervención replicable, donde no solo se persiguen personas sino se desmantelan estructuras económicas criminales.

Desde el inicio de esta estrategia, 48 personas han sido detenidas. Lo importante ahora será sostener el ritmo de las investigaciones, garantizar procesos judiciales eficaces y proteger a los sectores productivos para evitar que nuevas redes sustituyan a las que hoy se están desmantelando. ¿Cuándo Tamaulipas?

En la intimidad… En el marco de su agenda institucional, el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, sostuvo un encuentro de trabajo con el ministro presidente electo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Hugo Aguilar Ortiz, con quien abordó los desafíos inherentes a la transformación estructural del Poder Judicial de la Federación.

Durante la reunión, se destacó la relevancia histórica del proceso de elección, que marca un precedente a nivel internacional al consolidar un Poder Judicial emanado de la voluntad popular, dotado de legitimidad democrática y con el compromiso de garantizar el acceso efectivo a la justicia para todas y todos.

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608

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UAT, orgullo con rumbo firme

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En un entorno nacional cada vez más competitivo, donde la educación superior lucha por mantenerse vigente, la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) ha decidido no solo resistir, sino avanzar con determinación. Su reciente ascenso en los principales rankings universitarios tanto nacionales como internacionales no es un hecho fortuito, sino el reflejo de una estrategia institucional clara, donde convergen la constancia académica, la voluntad de transformar y un liderazgo comprometido.

Los resultados son contundentes. En el ranking UniRank, la UAT escaló tres peldaños, posicionándose en el sitio 41 entre más de 500 instituciones evaluadas en México. Este avance cobra aún mayor relevancia cuando se observa que son las áreas de medicina, enfermería y nutrición las que lideran este empuje, sectores profundamente necesarios para la transformación social y la atención a los desafíos de salud pública.

En el plano internacional, el SCImago Institutions Rankings (SIR) América Latina colocó a la UAT en la posición 233 de 430, un salto de 30 lugares respecto al año anterior y de 115 desde 2023. A nivel nacional, dentro del mismo ranking, la Universidad mejoró 10 posiciones para ubicarse entre las primeras 34 del país. No es un dato menor; es la validación de una universidad que ha aprendido a adaptarse a los criterios internacionales de producción científica, innovación y responsabilidad social.

Otros indicadores confirman esta ruta ascendente. Mextudia posicionó a la UAT en el lugar 38 de 200, reflejando una sólida reputación entre quienes buscan opciones educativas de calidad. Y aunque en el ranking de sostenibilidad GreenMetric México hubo un leve descenso, al pasar del lugar 17 al 20, se mantiene firme el compromiso ambiental, lo que sigue siendo un rasgo distintivo de la casa de estudios tamaulipeca.

Además, la UAT conserva su espacio en el QS World University Rankings para América Latina y el Caribe, ubicándose en el rango 351-400, y se reposicionó en Centroamérica al avanzar del lugar 67 al 66. No se trata de estadísticas frías; se trata de una universidad pública que avanza paso a paso, sin aspavientos, pero con resultados tangibles.

Todo este avance no se puede explicar sin hablar de la conducción institucional. El rector Dámaso Anaya Alvarado ha sabido articular los esfuerzos de las dependencias universitarias en una misma dirección, reconociendo que los logros son del conjunto, de la comunidad que se forma, investiga, trabaja y transforma todos los días.

La UAT se está consolidando como una universidad que no solo forma profesionistas, sino que también produce conocimiento, se vincula con la sociedad y responde a las necesidades de su entorno. En tiempos de incertidumbre, esto significa certeza para miles de jóvenes y para el desarrollo de Tamaulipas.

En la intimidad… En otro frente, también hay señales alentadoras. El Grupo Financiero Banorte felicitó al Gobierno del Estado de Tamaulipas por el fortalecimiento de sus finanzas públicas, tras la mejora en su calificación crediticia otorgada por Fitch Ratings, que ubicó al estado en A+(mex) con perspectiva estable.

Este reconocimiento no es un acto protocolario; es el reflejo de una administración que ha apostado por la estabilidad y la responsabilidad. Bajo la conducción del gobernador Américo Villarreal Anaya, se ha reducido la deuda de corto plazo, se ha fortalecido la liquidez y se ha logrado eficiencia en el uso de los recursos públicos.

Diversas agencias coinciden: hay disciplina, visión y orden. Jesús Lavín Verástegui, secretario de Finanzas, lo explicó con claridad. Esta mejora es el resultado de una estrategia de transformación integral que busca que Tamaulipas no solo sea viable, sino competitivo.

Banorte, como una de las instituciones financieras más relevantes del país, confirmó que Tamaulipas avanza por la ruta correcta. El ambiente para la inversión es más favorable y la creación de empleo tiene un terreno fértil.

Con educación fortalecida y finanzas sanas, Tamaulipas está construyendo un futuro que merecemos todas y todos. Sin adornos ni falsas promesas, simplemente con hechos.

davidcastellanost@hotmail.com
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La columna vertebral

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En tiempos donde el desgaste institucional ha generado apatía ciudadana, el deporte vuelve a tomar el lugar que le corresponde como columna vertebral en la reconstrucción del tejido social. En el primer día del periodo vacacional, el gobernador Américo Villarreal Anaya se desplazó a diversas obras en Ciudad Victoria, confirmando que en Tamaulipas se están colocando cimientos más allá del concreto: se están levantando espacios para la convivencia, el desarrollo físico y la esperanza.

En su recorrido por la Unidad Deportiva Adolfo Ruiz Cortines, el mandatario supervisó una obra que representa mucho más que una inversión de 21 millones 500 mil pesos. La construcción de techumbre en las canchas de basquetbol, la rehabilitación de las áreas de voleibol y el equipamiento moderno con luminarias LED, tableros nuevos y sistemas sintéticos de amortiguamiento, son intervenciones que demuestran que el gobierno tiene claro que el deporte no solo se practica, también se cuida y se honra.

Lo acompañó el secretario de Obras Públicas, Pedro Cepeda Anaya, quien detalló las características técnicas del proyecto, reflejo de una planeación responsable y específica para las necesidades de las niñas, niños y jóvenes. En medio del recorrido, Villarreal Anaya lanzó un tiro a la canasta y encestó. Fue un momento simbólico: una canasta para la inclusión, la salud mental, la paz y la reconstrucción.

El recorrido también incluyó la visita al gimnasio Manuel Raga Navarro. Allí, con 93 por ciento de avance, las labores incluyen desde la colocación de duela de maple profesional hasta la instalación de sistemas de ventilación y aislamiento térmico. Se trata de una inversión de 6 millones 62 mil pesos que no solo renovará una instalación icónica, sino que elevará la calidad del deporte tamaulipeco al nivel de competencia nacional.

Más adelante, ya en la Escuela Normal Federal de Educadoras “Maestra Estefanía Castañeda”, el gobernador supervisó lo que será un nuevo gimnasio con gradas, foro y canchas, con una inversión de casi 12 millones de pesos. Estas instalaciones consolidan el compromiso con una formación integral para futuras educadoras, quienes replicarán este modelo de bienestar físico y emocional en las aulas.

El gobernador fue claro en su mensaje: las obras no son solo ladrillos y cemento, sino espacios para generar comunidad, salud y futuro. Con estos esfuerzos, se recupera el valor del espacio público como punto de encuentro, integración y cohesión. Se trata de sembrar una cultura de paz desde las canchas, donde el juego limpio sustituya la violencia y la participación reemplace al abandono.

En la intimidad… El Torneo Estatal de Beisbol Pre-Infantil, categoría 9-10 años, culminó con broche de oro en el legendario campo de “El Polvorín”, en Ciudad Madero. El equipo de Matamoros se coronó campeón tras derrotar 12 carreras a 0 a la Liga Aguayo, alzando el trofeo del certamen “Erasmo González Robledo”.

Durante tres intensos días de competencia, del 17 al 20 de julio, pequeños grandes peloteros de municipios como Altamira, Reynosa, Aldama, Tampico, Ciudad Victoria y Río Bravo dejaron el alma en el diamante por un lugar en el campeonato nacional que se jugará en agosto, en Querétaro.

El campo de “El Polvorín” lució impecable. Después de años en pausa, volvió con fuerza como escenario de una competencia de alto nivel. El mérito es de quienes lo cuidan, lo mantienen y le han devuelto vida. Lo han convertido en un punto de encuentro donde se respira beisbol, historia y comunidad. Este icónico campo refleja  el esfuerzo de gente que no aparece en discursos, pero que hace posible que la niñez viva el deporte como lo que debe ser: una fiesta, un reto, un espacio para crecer.

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608

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