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«¡Sí, sí, que gane Trump y los deporte a todos ustedes por ilegales, mexicanos mugrosos!»

Así, con tan ofensivas, burlonas y xenofóbicas frases fastidiaban a su propia pariente, una mexicanita de piel blanca y rostro encantador, veinteañera si acaso y recién llegada a la Unión Americana, los jóvenes aquellos nacidos a menos de cien kilómetros (20, a lo mucho) hacia el lado norte del río Bravo, y uno de cuyos padres nació en la parte más sureña del estado mexicano de Tamaulipas.  Los chavos del bullying intrafamiliar poseen un tono de piel tan mestizo que de inmediato los identifica como mexicoamericanos, aunque ese rasgo moreno les viene del lado parental que no es nativo de México.  «¡Hoooolaaa!», les decía, soportando las burlas, la nueva avecindada en el Valle texano.
«Vuélvete pa’trás… parkéate mientras miro quién va a vinir… ¿me entendites?»  Es la clase de español, o espanglish, que hablan todavía algunas generaciones de texanos de origen mexicano, «pochos eios», frente a sus primos oriundos del lado sur de la frontera.  Esta suerte de lengua muy local no se parece, en nada, a la que hablan los connacionales y sus familias asentadas en California, y mucho menos al «mexicano» hablado por los compatriotas de la parte norte del suelo americano y que hace sentir como en casa a cualquier coterráneo, sea del estado que fuere.  Hasta Fernando «El Toro» Valenzuela llegó a pronunciar un español menos mocho, aunque chicano, en sus años más gloriosos con los Dodgers de Los Ángeles.

De la Florida se entiende: la clase aristocrática que llegó desde la isla cuando la revolución cubana, y todas esas camadas de desertores y balseros que huyeron del régimen castrista para ser abrazados de inmediato por la comunidad exiliada y el gobierno norteamericano, a lo largo de muchas décadas, han soñado siempre, como una ideología arraigada en sus mentes por inducción o convicción, con el derrocamiento de Fidel y todo su aparato gubernamental, y ahora con la caída del hermano sucesor, Raúl.  Un colapso que tendría que ser motivado por fuerza, quieren ellos, por aquel país que los acogió, para instaurar entonces «por fin la democracia en una verdadera Cuba libre, chico… ya tú sabe».   Pero si el sistema político en turno se reconcilia o acerca del modo que sea para restablecer las relaciones diplomáticas con la ínsula antillana, ¡ah, no, ahí sí que se arma la de Dios es Padre!  Y entonces, en época electoral, vienen las represalias contra el mandatario y su partido. Es eso nomás.  Y los motivos puertorriqueños son más auténticos y comprensibles todavía que los de «La Pequeña Habana»: con un montón de décadas formando parte del mapa geopolítico estadounidense, los boricuas, por latinoamericanos que sean, hacen válido su estatus de ciudadanos del Tío Sam para sufragar por quien les venga en gana y mejor les parezca, sin que importe tanto el argumento.  Votan por el que les place y mejor les acomoda.

¿Qué tiene Texas, entonces, que «nuestra gente» de ahí, a la hora buena, es la menos mexicana de toda la que vive en el vecino país, sin importar tanto el tiempo que tengan de haber llegado a radicar allá?  Bueno, indocumentado que llega y, si no tiene familiar que le dé morada y mucho menos un perrito que le ladre, indocumentado que es despreciado y negado por sus hermanos de raza.  Así.  ¿Habrá alguien que, teniendo conocidos o familiares en Brownsville, McAllen, Mission, San Antonio, Hidalgo, Harlingen o Houston, esté en desacuerdo con lo aquí postulado?  Y no es que se generalice, pero, ¿a poco no: más de uno entre todos nuestros contactos allá votó orgullosamente por Donald Trump?  Hombre, ni los Bush se atrevieron, pero nuestros mexizombies sí que lo hicieron.

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Opinión

¡Peeescaaado fritoooo!!!!

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La reconstrucción del sector rural tamaulipeco avanza, aunque muchas veces pasa desapercibida entre el ruido político y las urgencias cotidianas. En la Presa La Loba, en el municipio de Jiménez, el Gobierno del Estado activó una de esas acciones que parecen pequeñas, pero que sostienen el futuro productivo de comunidades enteras. Ocho mil alevines de tilapia fueron liberados en este cuerpo de agua como parte del Programa P042 Política para el Desarrollo del Sector Rural.

El secretario de Desarrollo Rural, Pesca y Acuacultura, Antonio Varela Flores, encabezó la jornada junto a la alcaldesa Corina Esther Garza Arreola. Ahí, con la participación activa de habitantes de los ejidos La Independencia y La Esperanza, se confirmó que el desarrollo rural no se decreta, se trabaja en campo y con la gente. La presencia del subsecretario Jorge de Jesús Montagner Mendoza y de autoridades municipales fortaleció el mensaje institucional: este es un proyecto que involucra a todos los niveles de gobierno y a las comunidades.

Varela Flores lo explicó con claridad. La liberación de alevines busca restaurar ecosistemas acuícolas, multiplicar las oportunidades productivas y asegurar alimentos frescos y nutritivos para las familias de la región. Esta es la ruta que ha marcado la administración de Américo Villarreal Anaya: recuperar los cuerpos de agua, impulsar la economía local y sembrar condiciones que garanticen continuidad a la actividad pesquera. Más allá del acto formal, se trata de devolverle vida a un territorio golpeado por la sequía y por la falta de atención histórica.

Estas acciones toman sentido cuando se observan desde una visión integral. El campo tamaulipeco necesita políticas públicas que eleven la productividad, protejan los recursos naturales y mejoren la calidad de vida de quienes dependen del trabajo rural. Varela Flores insiste en que el objetivo es construir un campo más próspero, dinámico y sostenible. No es una frase aislada; es la ruta que se ha trazado y que, al menos en este caso, se está ejecutando.

En la intimidad…Mientras la agenda rural avanza tierra adentro, en Tampico la administración municipal trabaja en otro tipo de recuperación: la de la imagen urbana. La alcaldesa Mónica Villarreal Anaya ha instruido una estrategia de conservación, mantenimiento, iluminación y embellecimiento que ya se refleja en varios puntos de la ciudad.

Un ejemplo reciente es el reemplazo de 115 palmeras en los camellones de la avenida Hidalgo. Las anteriores habían sido afectadas por una plaga y fueron sustituidas por nuevas especies para mantener la armonía visual de una de las avenidas más transitadas y emblemáticas. La intención es clara: que la ciudad luzca mejor y que esa mejora sea permanente.

En la misma vialidad se instalaron antirreflejantes en un tramo de 720 metros del puente deprimido. Los dispositivos, ahora en color verde y con material reflejante, refuerzan la seguridad vial y modernizan la señalización. A la par, el festival Renace continúa expandiendo su propuesta de arte urbano en colonias como Fovissste y Elías Piña, proyecto que ya se replica en la barda del Aeropuerto de Tampico con autorización del grupo OMA.

El mural incluirá diseños artísticos y una sección dedicada al próximo Mundial de Futbol. Parte del embellecimiento urbano, como los motivos tének en el paso a desnivel y el distribuidor vial, fue financiado con recursos del estacionamiento subterráneo municipal, destinados precisamente a fortalecer la imagen turística de la ciudad.

A esto se suma la sustitución de cerca de 350 lámparas en distintos sectores, una respuesta directa a los reportes ciudadanos que llegan a través del nuevo sistema de atención municipal. Villarreal Anaya asegura que los cambios se están reflejando y que su administración continuará impulsando acciones que eleven la calidad de vida de la población.

Tampico avanza, silencioso pero constante, hacia una imagen urbana más digna y un entorno más funcional. Una ciudad renovada toma forma, y la ciudadanía comienza a notarlo.

davidcastellanost@hotmail.com

@dect1608

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Opinión

El verdadero poder detrás de un algoritmo

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Por: Zaira Rosas

zairosas.22@gmail.com

Llega el último mes del año y con él una etapa de cierres, vivimos inmersos en dispositivos y aplicaciones que nos invitan a hacer el recuento de mejores momentos, hay plantillas para compartir las fotos más significativas y otras plataformas como Spotify hacen el resumen de nuestro año musical.

Al compartir nuestra canción más sonada y saber qué rol melómano jugamos en el mundo nos sentimos también parte de una comunidad, podemos identificar cuáles son los gustos en común con nuestro círculo más cercano y en este año incluso bromeamos con nuestra edad musical, sin embargo, el que una plataforma pueda armar un perfil de nuestras preferencias va mucho más allá de solo conectar a través de la música.

Spotify no es la única plataforma que conoce a la perfección nuestra esencia, también Chat GPT fue el confesionario en más de una ocasión y si le preguntamos que nos arme un “Wrapped” puede darnos información de nuestra personalidad y hasta predicciones para el 2026. A simple vista parece algo simple y hasta entretenido, pero si profundizamos en que la información es poder ¿Quién tiene realmente el control de lo que pensamos y hacemos? ¿somos nosotros o es la IA?

La inteligencia artificial se popularizó en 2023, aunque su surgimiento data de muchos años atrás, fue con Chat GPT que se volvió una herramienta de apoyo constante para más de 900 millones de personas alrededor del mundo, lo que equivale a un 11% de la población mundial y este dato va en aumento, es común que haya quien hable con plataformas de IA como si se tratase de un gran amigo, atrás quedaron las historias de ficción como HER, pues hablarle a Alexa, Siri, Copilot, Gemini o CHAT GPT, es algo común para un gran número de personas.

Aunque esta herramienta facilita múltiples tareas e incluso para nuevas generaciones puede ser un tutor que facilita la comprensión de temas complejos e incluso crea dinámicas más atractivas de estudio, no podemos negar que su uso y el dominio de la misma también es una forma de perpetuar la desigualdad, pues la comprensión de esta herramienta y el acceso si bien se está incrementando no está disponible para todas las personas.

La inteligencia artificial ha creado nuevas formas de interacción, es sumamente utilizada por las empresas, llegando incluso a desplazar a personas de sus funciones, pero también generando avances de productividad, apoyo en diagnósticos de salud y un mayor volumen de ideas. En países como España, más de un tercio de los usuarios de internet usa chatbots de manera habitual, y en América Latina cerca del 80% de la población interactúa con IA en su vida diaria.

Sin embargo, este crecimiento acelerado trae consigo riesgos que no podemos ignorar. La velocidad con la que adoptamos estas plataformas no siempre va acompañada de educación digital. Menos de la mitad de las personas que usan IA verifican la información que reciben. También, existe el riesgo de volvernos dependientes, de perder habilidades esenciales como la escritura, la investigación o el pensamiento crítico.

La privacidad es otro punto crucial. Cada interacción, cada consulta y cada preferencia que compartimos alimenta modelos que aprenden de nosotros y sobre nosotros. ¿Estamos realmente conscientes de cuánta información entregamos? ¿Sabemos para qué se usa? La línea entre utilidad y vulnerabilidad es más delgada de lo que pensamos. Y si una plataforma puede armar perfiles precisos de nuestros gustos también puede conocer a profundidad nuestros miedos, intuiciones y formas de pensar, ya vivimos pequeños ejemplos en épocas electorales de lo que se puede lograr con datos tan profundos sobre la población. Este artículo es una invitación a conocer de fondo cada plataforma, su aparición es un avance, pero su uso requiere de responsabilidad y criticidad, las herramientas existen para facilitar la vida y de nosotros depende aprovecharlas para servirnos y no para reducir nuestro propio funcionamiento. En un futuro no muy lejano que la IA sirva para incrementar nuestras capacidades y no para dominarnos.

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Ciencia con brújula y territorio

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La Universidad Autónoma de Tamaulipas está dejando atrás el rol de espectadora para convertirse en una pieza que empuja, articula y define proyectos estratégicos en el país. En Cuernavaca, durante el InnovaFest Latam 2025 y el STS Forum Latam, el rector  Dámaso Anaya Alvarado no fue únicamente un invitado más, llegó con una agenda, con acuerdos y con una postura clara sobre el papel de la educación superior en la construcción de un México que sí apuesta por la ciencia.

La firma de la Declaración de Cuernavaca coloca a la UAT en un carril distinto. Se trata de un compromiso nacional —y medible— que busca ordenar prioridades, generar especialización y obligar a las universidades a rendir cuentas sobre su aportación al desarrollo. En un país donde muchas instituciones viven atrapadas entre rezagos administrativos y disputas internas estúpidas, la UAT decidió abrirse paso desde la cooperación y la tecnología.

Anaya Alvarado entregó al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y al titular de la SEP, Mario Delgado, un Portafolio de Servicios que habla más fuerte que cualquier discurso. Pocas universidades públicas del país pueden acreditar tecnología aérea geoespacial al nivel que actualmente opera la UAT; pocas concentran equipamiento para estudio de zonas costeras y proyectos de energía, medio ambiente, logística, urbanismo y agricultura. Mientras otras instituciones siguen preparando mesas de trabajo, la UAT ya tiene los instrumentos en operación.

La presencia de Rosaura Ruiz Gutiérrez, titular de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, y del secretario general ejecutivo de ANUIES, Luis Armando González Placencia, permitió que la universidad se insertara en una conversación de alto calibre. No como invitada de cortesía, sino como participante. El mensaje que deja la UAT es directo: tiene con qué, y quiere estar en donde se toman las decisiones de futuro.

En Tamaulipas la agenda pública suele dividirse entre los temas de seguridad y de industrialización, pero, la UAT está reclamando un lugar distinto, y lo está consiguiendo con el del conocimiento como herramienta para el desarrollo y el del territorio como laboratorio vivo. Ese vuelco —si logra sostenerse— puede cambiar la relación de los tamaulipecos  con su propia economía.

En la intimidad… La playa Miramar volvió a llenarse de historias, anécdotas y política disfrazada de pesca deportiva. El torneo “Petroleros Buscando la Curvina 2025” rompió récord con más de 1 mil 400 cañas, una cifra que lo coloca entre los eventos playeros más grandes del país. Más allá del ánimo festivo, el encuentro dejó claro quiénes siguen marcando presencia en el corredor energético del sur de Tamaulipas.

Esdras Romero Vega, ese dirigente que nunca termina de irse del imaginario petrolero, recibió un homenaje permanente: a partir de esta edición, el torneo llevará oficialmente su nombre. Un gesto simbólico, pero cargado de lectura política para quien quiera verla.

En la clausura desfilaron figuras del sindicato, la dirigencia nacional encabezada por Ricardo Aldana Prieto, la secretaria general Fabiola Rodríguez Saucedo, la Dra  Ana María Herrera Guevara, el rector Dámaso Anaya Alvarado, cuya presencia confirma que la UAT está cuidando cada espacio donde se mueve la agenda energética.

Entre los invitados destacó Juan Dionisio Cruz Guerrero, director del Instituto Tecnológico de Ciudad Madero, quien recordó los 71 años de relación histórica entre el Tec Madero y el sindicato petrolero. Sus palabras sonaron a reafirmación de un pacto antiguo; la institución nació con el respaldo de la clase trabajadora petrolera y aún hoy depende de esa cercanía para mantener influencia en un municipio donde los liderazgos sindicales siguen pesando, sobre todo, el de Esdras Romero Vega.

Cruz Guerrero felicitó a los ganadores y celebró que estos encuentros sirvan para “fortalecer los lazos de amistad”. En realidad, fortalecen algo más, la visibilidad política de todos los involucrados, aunque, no todos los vistos son bien queridos.

Hay que tener presente que en Tamaulipas, incluso cuando se lanza la caña al mar, siempre hay algo más que pescar.

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608

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A caracas Tamaulipas

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Tamaulipas suele ser un laboratorio donde se pone a prueba la capacidad del Estado mexicano para sostener sectores estratégicos sin perder de vista los equilibrios regionales. ¿se acuerdan de las fosas clandestinas? Fuimos los primeros; ¿Del asesintado del candidato del PRI a la gubernatura?… bueno. Mientras buena parte del debate público gira en torno a seguridad, infraestructura, movilidad y huachicol; en el campo tamaulipeco se libra una batalla silenciosa, técnica y decisiva, se trata, de la defensa sanitaria del algodón, uno de los cultivos que han sostenido por décadas la economía agrícola del norte del país.

Durante la Reunión Anual del Programa Binacional de Erradicación del Gusano Rosado y del Picudo del Algodonero, coordinado entre SENASICA y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el Gobierno de Tamaulipas volvió a dejar claro que no abandonará esta trinchera. La presencia del subsecretario de Desarrollo Agrícola, Eliseo Camacho Nieto, en representación del secretario del ramo, marcó el tono del mensaje: el algodón sigue siendo prioridad estratégica y la sanidad vegetal no es negociable.

Camacho Nieto detalló los trabajos continuos para mantener libre de gusano rosado la zona productiva, así como para controlar el picudo, plaga histórica que amenaza la competitividad del cultivo. Habló de coordinación estrecha con SENASICA, SADER y el Comité Estatal de Sanidad Vegetal, un triángulo técnico que opera bajo presión constante ante la aparición de plagas emergentes que ya tocan territorio tamaulipeco.

En la mesa, representantes estatales y federales presentaron reportes, evaluaron avances y revisaron estrategias. No es solo un intercambio burocrático, sino la defensa de una cadena productiva que involucra a productores, industria y exportadores. La presencia de especialistas como Alfredo Vanoye Mota y Yazmin Zapata Contreras reafirmó que Tamaulipas está jugando en serio en la cancha de la bioseguridad agrícola.

Mientras tanto, en el sur del estado, otra dinámica avanza con igual determinación. Es el blindaje del corredor metropolitano Altamira–Tampico. Los esfuerzos no se limitan a seguridad pública; incluyen la protección del entorno natural, la prevención de riesgos y la coordinación institucional para sostener un territorio que combina industria petroquímica, movilidad turística y ecosistemas frágiles.

En Altamira, personal de la Guardia Estatal se integró a un recorrido de limpieza y supervisión en las dunas del Corredor Urbano Luis Donaldo Colosio, dentro de la Estrategia Nacional de Limpieza y Conservación de Playas y Costas. La intervención conjunta de Turismo estatal, Tránsito Municipal, Marina, DIF y la Secretaría de Ecología mostró que la vigilancia ambiental también es un componente de la seguridad regional. El gobierno municipal encabezado por Armando Martínez Manríquez ha entendido este ángulo, el de proteger el ecosistema costero es proteger la economía y el flujo turístico.

Ese enfoque coincide, por extensión, con lo que ocurre al otro lado del corredor metropolitano. El Ayuntamiento de Tampico activó el operativo “Navidad Segura, Tampico Te Cuida 2025”, una estructura interinstitucional de más de 31 dependencias que apunta a blindar la ciudad durante el periodo de mayor movilidad del año. El arranque, encabezado por la alcaldesa Mónica Villarreal Anaya en la Laguna del Carpintero, dejó ver el peso estratégico de la zona: comercio nacional, logística del Golfo, transporte hacia la frontera e incluso la ruta migrante que cruza por Tamaulipas para llegar a Estados Unidos.

La alineación de la Marina, la Defensa, la Guardia Nacional y la Guardia Estatal proyectó un mensaje claro: el sur de Tamaulipas no disminuirá vigilancia. El operativo incluye patrullajes en corredores turísticos, accesos carreteros, puntos comerciales y el sistema lagunario, con la instrucción de reacción inmediata ante incidentes. Para un municipio que funciona como punto de equilibrio regional, mantener estabilidad no es solo una obligación, es un activo económico.

El blindaje de Tampico y la intervención ambiental en Altamira dialogan con la misma lógica que mueve al campo: proteger lo que genera vida económica. Desde el algodón del norte hasta las dunas de Miramar y los corredores turísticos del sur, Tamaulipas avanza en la idea de que seguridad, productividad y entorno son piezas del mismo rompecabezas.

En la intimidad… En los rincones menos visibles de la agenda pública también se mueven asuntos relevantes. En Altamira, durante el recorrido de limpieza de dunas, se vio a mandos locales afinando detalles con la Guardia Estatal para futuros operativos preventivos en Miramar. El trabajo interinstitucional fue tema constante de conversación mientras Marina, Ecología Municipal y DIF afinaban rutas de verificación.

Y en Tampico, discretamente, mientras concluía el arranque del operativo “Navidad Segura”, se comentaba entre mandos que la presencia coordinada de Fuerzas Armadas se mantendrá durante toda la temporada, incluso en horarios donde antes la vigilancia disminuía. El sur de Tamaulipas quiere cerrar el año con estabilidad.

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608

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