San José, Costa Rica.- Una mujer fue sentenciada a 60
años de prisión después de que se le encontrara culpable de haber asesinado a
sus dos hijos, a quienes quemó en vida encerrándolos en su habitación y
rociándolos con gasolina.
Se trata de la mujer de apellido Batista de 29 años de
edad, quien la madrugada del 26 de abril en la localidad de San Francisco de
Dos Ríos en San José, roció con gasolina a su hija de 10 años y a su hijo de 7,
luego les prendió fuego a la habitación y los dejó ahí encerrados, sin prestar
atención a los gritos de sus niños.
La mujer por su parte aseguró que estaba dormida en el
sofá de la sala y que nunca percibió el olor a gasolina ni escuchó los gritos
de sus hijos.
En la sentencia leída por los jueces, el tribunal probó
que Batista acabó con la vida de sus hijos menores de edad y que para ello
aplicó un mecanismo cruel mediante el uso de acelerantes en la habitación para
que el fuego actuara más rápido.
El tribunal dijo que era una habitación pequeña y además
un sitio donde los niños podían sentirse seguros, los niños sabían que su madre
los había acostado a dormir y que ella estaba en el sitio.
También se comprobó que la mujer resguardó su vida y no
abrió la puerta a los vecinos cuando llegaron a tocarle alertados por los
gritos de los niños.
Batista fue sentenciada a 60 años de prisión, apenas 30
por cada uno de sus hijos, y se reduce a 650 debido a que la legislación costarricense
marca que es el máximo tiempo que una persona puede permanecer en la cárcel.