Si tomamos como punto de fuga la parte donde reside el equilibrio, la parte media que nos permite tener más de una perspectiva, y si nuestro plano es exclusivamente lo que ocurre en el país, podremos observar por un lado la tragedia que día a día se llena de sangre y del otro extremo podemos ver el México cómico.
Por el lado que nos duele voltear a ver, podemos observar como México cada día se va invadiendo más de dolor por todo lo que está ocurriendo, desde delincuencia en la que te roban al subir a una combi, llegando a peores actos como violaciones, homicidios, feminicidios, suicidios y más delitos por enlistar, hasta llegar al crimen organizado.
Resulta desagradable ver y/o escuchar las noticias todas las mañanas, donde siempre las noticias principales tratan de delincuencia y ridículo. Porque si algo nunca falta en los mexicanos es el humor y en tiempos de elecciones, como los actuales donde están las campañas para gobernadores y presidentes municipales es tema de todos los días.
Desde la cara acartonada del candidato tricolor por el Estado de México, hasta el ridículo extremo de Hilario Ramírez ‘Layín’, el que se convirtió en el bufón de las redes sociales, y es que no es para menos, comenzó por llegar tarde al debate de los candidatos por la gubernatura de Nayarit; cuando fue su turno de hablar, no dejó de decir cosas que nadie más que él entendía, aparte de su limitada capacidad lingüística. Por un momento era como volver a ver la campaña de Vicente Fox, el presidente de México que hizo el ridículo tantas veces como abrió la boca en su gobierno. Layín en algo así como la copia de Fox, pero de muy mala calidad, porque aún se puede ser peor… Las redes sociales no se hicieron esperar para burlarse de su limitada forma de razonar, algo que seguramente resultó divertido para “los jóvenes de la tercera edad”.
Pero las noticias no paran en el ridículo de dicho personaje, pues como pasa todos los días, la nota roja fue la que acaparó la atención, entre la entrada de peritos de la Procuraduría General de la República a Palmarito, junta auxiliar de Quecholac, municipio de Puebla; los cuales se darán a la tarea de investigar los hechos del 3 de mayo donde hubo enfrentamientos entre elementos del ejército y huachicoleros, en el que resultaron 10 personas muertas, 12 heridos y 13 desaparecidos. Tema que está poniendo un jacque al Gobernado Antonio Gali Fayad a pocas semanas de haber ocupado la gubernatura.
Por otro lado, otra noticia que no pasó desapercibida entre los mexicanos fue el asesinato de Miriam Elizabeth Rodríguez, activista y líder del Colectivo de Desaparecidos en San Fernando, Tamaulipas; quien representaba a más de 600 familias con personas desaparecidas o víctimas de la violencia. Y es que la Sra. Miriam se había convertido en defensora de derechos humanos luego de que su hija Karen Alejandra fuera secuestrada en 2012 y asesinada por el grupo criminal Los Zetas. La activista había investigado con sus propios medios y encontrado a su hija en una fosa clandestina de San Fernando.
La noche del 10 de mayo (fecha que seguramente no pasó desapercibida para una madre que perdió de tan terrible manera a su hija), fue asesinada por hombres armados, quienes le dispararon en repetidas ocasiones. Pero esto ya tenía un precedente, pues el portal de Proceso publicó recientemente que la activista había solicitado protección a las autoridades estatales y federales por la fuga del asesino de su hija de penal de Ciudad Victoria, pero no recibió respuesta.
Ante este hecho el Gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, expresó su condena a través del siguiente twit:
“Expreso mi más enérgica condena por el cobarde asesinato de la activista Miriam Rodríguez Martínez. Mis condolencias para su familia”.
Como si un twit fuera suficiente para aliviar el dolor de todas las personas que eran apoyadas por Miriam Rodríguez, como si esto bastara para darles un poco de seguridad y brindarles un poco de consuelo a todos los tamaulipecos que han sido golpeados por esta clase de crímenes que cuentan ya con varios años a cuestas y con varias víctimas del crimen organizado.
No hay duda que la frase que heredamos de Juvenal de la antigua Roma: “Al pueblo, Pan y Circo”, sigue estando vigente en nuestro país, y es que tal parece que todos los mexicanos estamos dentro de ese circo romano en el que día a día nos ofrecen diversión, pero esperan la mínima falla para que seamos parte del espectáculo, que seamos como esos esclavos que día tras día tenían que pelear para poder sobrevivir, aun a costa de la vida de otros.
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