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OCTUBRE 12, 2016

  • Rigoberto Guevara demuestra ser institucional.
  • Lydia Madero asegura no necesita mano dura para “limpiar” la Secretaría de Salud.
  • Secretario de Educación llega tarde a ceremonia de honores a la bandera.

Cd. Victoria, Tam.- Apenas han transcurrido doce días del arranque de la nueva administración estatal que encabeza FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, mismo tiempo que tiene el actual dirigente de la Sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), RIGOBERTO GUEVARA VÁZQUEZ, a diferencia de sus antecesores, no se atrevió a  señalar si deberán incluirse entre los nombramientos de la SET a personal sindicalizado.

Hasta donde sabemos, el mandamás de la Sección 30 es una persona institucional y partiendo de ahí se habrá de poner a las órdenes de la parte oficial, y con ello debe entenderse que no exigirá espacios para sus agremiados a pesar de que cuenten con los perfiles idóneos para desempeñar un puesto de importancia.

Desde luego que su postura no es mala, pero hay que recordar que en anteriores dirigencias sindicales, sin contar la inmediata anterior que encabezó JESUS RAFAEL MENDEZ SALAS, -chin ya gasté tinta en alguien que no la merece-, el dirigente en turno solicitaba se tomarán en cuenta a miembros de la Sección 30 del SNTE, por recordar algunos que ocuparon cargos estuvo el profesor JORGE GUADALUPE LÓPEZ TIJERINA en la subsecretaría de educación básica, y como olvidar la lucha del profesor neolaredense ARNULFO RODRÍGUEZ TREVIÑO, quien prácticamente exigía espacios en la SET.

Pero son otros los tiempos, la Reforma Educativa, la autonomía de gestión de la SET, un nuevo gobierno con una nueva forma de gobernar, y un Secretario General del SNTE institucional.

Lo que sí pide el líder de la Sección 30 del SNTE es que se tomen en cuenta los mejores perfiles en la SET y además se ofrece a ayudar a buscarlos, aunque dejó en claro que lo importante es la búsqueda de la calidad de la educación.

Vaya inicio de semana el que se tuvo, un lunes bastante movidito y arrancó con la ceremonia de honores en la Secretaría de Educación de Tamaulipas convocada por su titular, HÉCTOR ESCOBAR SALAZAR, quien por cierto llegó con poco más de 15 minutos de retraso, mientras los alumnos de la Secundaria General número 1 pacientemente lo estuvieron esperando, y aún cuando se disculpo por ello al hacer uso de la palabra, el daño ya estaba hecho.

Lo anterior ocasionó que al menos seis alumnos de esa institución sufrieran ligeros desmayos, pues arribaron a la sede del evento con mucho tiempo de anticipación.

Desde mi punto de vista, y por como están las cosas, considero que la idea del titular de la SET de trasladar a estudiantes de una escuela a otro sitio no es buena, sería más fácil que el y su equipo de colaboradores sean quienes visiten a las instituciones educativas para encabezar las ceremonias de honores.

Ello le permitiría conocer de primera mano las necesidades que tienen algunos planteles.

Por lo pronto, subdirectora del turno matutino, CONSUELO AMAYA MORENO, ya le hizo la primera invitación, y fue clara en prácticamente cobrarle la visita, “decían los abuelitos, me das te doy; nos recibieron, esperamos recibirlos la próxima semana en nuestra escuela porque iniciamos las actividades precisamente con la ceremonia de honores”.

La maestra hizo la invitación abierta al titular de la SET para que le acompañe en los festejos del 70 aniversario de la fundación de la Escuela Secundaria número 1.

El mismo lunes, la nueva inquilina de las oficinas ubicadas en el 17 Guerrero y Bravo, la Secretaria de Salud en Tamaulipas,LYDIA MADERO GARCÍA, atajó las críticas con respecto a su nombramiento al no ser una profesionista de la salud, y lo hizo fácil al señalar, “no vengo a curar personas, vengo a curar una institución”.

Lo dijo bien, falta que lo haga bien, para ello deberá rodearse de los mejores elementos que le permitan “curar” a una institución con cáncer hasta las entrañas, empezando con la Subsecretaría de Administración y Finanzas, realizando una investigación a fondo y de verdad actuar.

Ahí en esa área, donde NAZARIO ASSAD MONTELONGO, hizo de las suyas por 12 años, y no está de más recordar que desde la semana pasada LYDIA MADERO ya le dio su regañada luego de que personal de confianza señalara a Nazario de estar “mochando” mensualmente las compensaciones. Pero no debe quedar solo en un llamado de atención verbal, la Secretaria de Salud debe actuar con mano dura, aunque el lunes dijo que no era necesario hacerlo porque solo se requería estructura, coordinación y organización, en estos casos no se puede ni debe tenerse tanta diplomacia.

Crudo relato y cruda realidad los comentarios expuestos por el columnista de El UNIVERSAL Héctor de Mauleón, donde refiere abiertamente que en Tamaulipas no existe el derecho a la verdad.

Su acertada percepción de una entidad donde la corrupción e impunidad hasta el gobierno de EGIDIO TORRE CANTÚ fueron el común denominador. Y es que la narración expone que nada garantiza el derecho a la verdad.

Héctor de Mauleón narra lo sucedido el 21 de agosto del 2010, la matanza de 72 migrantes; 58 hombres y 14 mujeres, en San Fernando, y expone la omisión de las autoridades, como el caso de la Procuraduría estatal que no hizo ninguna investigación para llegar a la verdad.

Los tamaulipecos conocemos lo sucedido ese 21 de agosto, el ex gobernador Egidio Torre Cantú no asumió su responsabilidad y prefirió dejar el caso en manos de la federación.

Acabaron sus seis años de gobierno y desde el 1 de octubre en Tamaulipas se vive con una nueva esperanza.

Con la llegada de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA se espera que las cosas cambien para que Tamaulipas deje de ser nota nacional, que ya no se ubique entre los nada honrosos primeros lugares en desaparecidos, secuestros, levantones, asesinatos, devolviéndole la tranquilidad a los tamaulipecos.

 

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Opinión

Defender la verdad frente a la injuria

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La importancia de la verdad en el periodismo

Recientemente, en el sur de Tamaulipas, un reportero local de nombre Esteban Paredes sufrió una agresión física por parte del chofer de la presidenta del Sistema DIF Tampico.

Este colega, conocido más por su activismo que por su labor periodística, suele involucrarse de manera excesiva en los conflictos que cubre, tomando partido por una de las partes. Lamentablemente, en este caso, pasó de ser víctima a convertirse en victimario.

En un intento aparente por dañar la imagen del Gobierno Municipal, el reportero modificó su declaración ante la fiscalía, acusando a una compañera periodista —actualmente coordinadora de comunicación social del DIF— como su principal agresora.

Sin embargo, los videos que él mismo difundió en redes sociales muestran claramente que los principales involucrados en el altercado fueron él y el chofer, mientras que la compañera quedó atrapada en medio de los empujones.

En su transmisión en vivo inicial, el reportero señaló únicamente a su atacante, refiriéndose a una sola persona.

No obstante, desde el hospital, cambió su versión, acusando exclusivamente a la periodista y omitiendo al verdadero responsable.

Es evidente que, desde un punto de vista mediático, acusar a una empleada municipal resulta más conveniente que señalar a un chofer.

Debo aclarar que cualquier tipo de agresión a reporteros o representantes de medios de comunicación en el ejercicio de sus funciones es inaceptable y debe condenarse, pero en este caso ella, la compañera periodista no tiene responsabilidad.

Como periodista con casi 30 años de experiencia, siempre he defendido la libertad de expresión y el respeto al trabajo que realizamos en diversos ámbitos. Este es un derecho constitucional.

Sin embargo, también tenemos obligaciones éticas, y una de las principales es garantizar que lo que reportamos sea veraz.

Un reportero debe informar sobre los hechos de manera objetiva, dando espacio a todas las partes involucradas.

Cuando un periodista se involucra de manera tan parcial, deja de ser un informador para convertirse en activista. Esto no es ilegal, pero debe aclararse.

Escudarse en el ejercicio periodístico para acusar a la autoridad o incitar a la opinión pública, arengar a la gente, no es ético.

El verdadero periodismo cuestiona, investiga, recopila pruebas y las presenta de forma clara para demostrar si una autoridad incurre en irregularidades. Señalamientos sin fundamento solo conducen a la injuria y la calumnia.

En las columnas de opinión, expresamos puntos de vista personales sobre hechos reales, pero también buscamos proponer soluciones basadas en un análisis objetivo.

En este caso, es lamentable que un reportero haya pasado de víctima a victimario.

La reacción del gremio periodístico, que mayoritariamente defendió a la compañera señalada, respaldando su trayectoria y profesionalismo, refleja la diferencia de credibilidad entre ambos.

Este episodio debe servir como un recordatorio de la importancia de la verdad y la responsabilidad en nuestra profesión.

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Opinión

Teletón, una causa que transforma… ¿de verdad?

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En Tamaulipas, la institucionalidad sigue apostando al poder de la solidaridad. Con el lema “Teletón cambia todo”, la presidenta del Sistema DIF Tamaulipas, María de Villarreal, dio el banderazo al boteo 2025, marcando el inicio de una nueva etapa en la recaudación social, esa que, cada año, despierta voluntades y también voces críticas.

Desde la explanada del DIF Estatal, la doctora Villarreal no vaciló al recalcar el compromiso de su administración con esta causa. Américo Villarreal Anaya y ella, insistió, han procurado estar presentes en todas las acciones que tienden la mano a los más vulnerables. Y esta vez no fue la excepción: la presidenta del DIF convocó a las titulares de los DIF municipales y a los Voluntariados de la Esperanza, para continuar un trabajo que, a su juicio, transforma vidas y mantiene la confianza intacta en la Fundación Teletón.

Durante el acto, Baldomero López Zamora, director general del CRIT Tamaulipas, lanzó elogios abiertos hacia el gobernador del estado, atribuyéndole un “profundo sentido humanista” que ha sido, según sus palabras, decisivo para mantener en pie al centro de rehabilitación. En el mismo tono, reconoció el liderazgo de la doctora Villarreal, destacando que la discapacidad no define el futuro cuando hay voluntad y compromiso institucional.

Este año, el DIF Estatal distribuye 381 ánforas en los 43 municipios y en cada Voluntariado de la Esperanza, buscando una meta que, aunque no se menciona con exactitud, apunta a superar los récords anteriores. Se anhela que cada moneda depositada se convierta en una oportunidad para los niños y jóvenes con discapacidad.

La Fundación Teletón entregó un reconocimiento especial a la doctora Villarreal por su compromiso en la edición pasada, además de distinguir a los municipios de Tampico, Reynosa, Altamira, Madero, Río Bravo y Mante, por haber encabezado la recaudación estatal en 2024.

Sin embargo, detrás de los aplausos y las fotografías, asoma un viejo dilema: ¿hasta dónde la filantropía debe seguir con lo que tendría que garantizar el Estado? ¿Hasta cuándo los ciudadanos seguirán asumiendo como propio un esfuerzo que, en realidad, es una obligación pública? Por ahora, la esperanza sigue su curso, y las ánforas volverán a circular por cada rincón del estado con esa confianza dada al Teletón y al DIF de la Dra. Villarreal.

En la intimidad… La alcaldesa de Tampico, Mónica Villarreal Anaya, ha demostrado una actitud distinta, sensible y cercana, que contrasta con los discursos grandilocuentes. Su gobierno, en medio de la emergencia por la creciente del río Tamesí, ha ofrecido respuestas inmediatas y efectivas.

Durante la novena reunión de coordinación con autoridades federales, estatales y municipales, la alcaldesa destacó la entrega de despensas, apoyos alimentarios y agua potable en el Sector Moscú, uno de los más afectados por las inundaciones. La participación de la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional y los tres niveles de gobierno fue fundamental para atender a cientos de familias damnificadas.

Más allá del protocolo, destaca el esfuerzo discreto pero contundente de los voluntarios y personal municipal, quienes prepararon y distribuyeron alimentos calientes casa por casa. Las acciones también incluyeron la entrega de insumos básicos, limpieza y la habilitación de albergues donde aún permanecen decenas de personas que lo perdieron todo.

Lo más significativo de esta historia, sin embargo, es la forma en que la alcaldesa ha sostenido su compromiso de no abandonar a las familias damnificadas. Desde los recorridos en las colonias hasta la gestión para restablecer servicios básicos como la energía eléctrica, Villarreal Anaya ha sabido colocarse del lado correcto: el de la gente.

En cada visita, deja claro que el gobierno municipal, respaldado por la coordinación estatal y federal, seguirá trabajando hasta que el último vecino pueda volver a su hogar en condiciones dignas. Aquí, la esperanza no es discurso, sino acciones concretas.

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608

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Opinión

Reparar lo que Barry se llevó

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La tormenta tropical Barry llegó, dejó su marca y ahora, entre la humedad y el lodo que aún persisten en algunas zonas de Tamaulipas, las cuentas comienzan a salir a la luz. El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Obras Públicas (SOP), estima que serán necesarios al menos 40 millones de pesos para reparar los daños ocasionados en las carreteras.

Pedro Cepeda Anaya, titular de la dependencia, ha sido claro al explicar que la valoración preliminar arrojó afectaciones en carreteras estatales y caminos rurales de González, Xicoténcatl, El Mante y Llera. Zonas donde la conectividad ya era una lucha diaria, hoy enfrentan una nueva prueba.

Los caminos rurales, como siempre, se llevan la peor parte. Las partes bajas, los vados y los cruces de arroyos quedaron severamente afectados. Esta es una historia que se repite cada temporada, pero que ahora, con la presión de la ciudadanía, parece haber tenido una reacción más ágil. Cepeda Anaya afirma que las evaluaciones se mantienen activas con la intención de reabrir las vialidades lo más pronto posible.

En cuanto a la infraestructura federal, el panorama no es menos preocupante. Son más de mil metros los que registran daños, aunque al menos ya se reporta un avance del 55 por ciento en los trabajos de rehabilitación. Se avanza, pero la realidad es que en Tamaulipas cada tormenta es también una factura pendiente.

Las carreteras no solo conectan ciudades, también sostienen la economía, permiten el traslado de insumos y garantizan que las emergencias puedan ser atendidas. Cada peso invertido en su reparación es un paso hacia la recuperación, pero también un recordatorio de la fragilidad de la infraestructura frente a la fuerza de la naturaleza.

La tormenta Barry pasó, pero dejó claro que aún queda mucho por hacer en materia de prevención, mantenimiento y planeación.

En la intimidad… Mientras la atención está volcada en la infraestructura dañada, en Matamoros la comunidad universitaria escribe otra historia, una que no hace ruido pero transforma vidas.

La Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Tamaulipas mantiene un ritmo constante de actividades de humanismo social. Cada año, realizan cerca de cuarenta acciones de servicio a la comunidad, llevando salud y esperanza a sectores vulnerables.

En su programa “Salud y glucosa al día”, los estudiantes y docentes visitan centros asistenciales como el Asilo Pan de Vida, donde los adultos mayores, muchos de ellos sin familia, reciben atención médica periódica. Revisiones de glucosa, control de la presión arterial, cuidados generales y, sobre todo, compañía.

Estas visitas van más allá de lo clínico. Buscan despertar en los futuros médicos un sentido genuino de empatía y compromiso social. La salud emocional también es prioridad, porque saben que la soledad pesa tanto como la enfermedad.

La Facultad no se limita a los asilos. También realizan colectas de cobertores, ropa y alimentos, además de visitar casas hogar y escuelas primarias donde ofrecen pláticas de salud, reparten cepillos de dientes, pastas y hasta mochilas con útiles escolares. En fechas especiales, llevan alegría con dulces y piñatas al Centro de Atención Múltiple “Tzehuali”.

Esta labor discreta pero constante es la otra cara de Tamaulipas. Una cara donde la juventud, con bata blanca y corazón abierto, ayuda a construir un mejor mañana. Una cara donde la dignidad humana no es olvidada.a

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608

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Opinión

Tampico no puede ser capital de las huastecas si no respeta su herencia

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Julián Javier H.

TAMPICO.- Usted, originario de esta ciudad, dice que Tampico significa lugar de perros de agua o lugar de nutrias. Bueno, pues, está equivocado.

La traducción exacta es lugar de perros, pero canes o individuos del canis lupus familiaris. Esta es la toponimia correcta.

Lo sabían los fundadores cuando establecieron la ciudad en 1823. Poco después lo plasmaron en el escudo de armas que aprobó el Congreso del Estado en 1828.

Pie de foto
Escudo de Armas en la Sala de Cabildo de Tampico

Dos perritos miran desde la orilla el paso de un lanchero; son canes, no nutrias. Sus patas y su cola son largas; sus cuellos se estiran como buenos sabuesos para olisquear el aire.

Pero, el 27 de marzo de 1973, los desaparecieron. Dejaron en su lugar un par de nutrias, ya que un comerciante, Joaquín F. Cícero, sin conocimiento de la lengua tének, juzgó que estos animales eran mejores que los perros, y exigió el cambio.

Solo el cronista Antonio Martínez Leal denunció el atropello a las raíces de la ciudad. El sector empresarial no dijo nada.

Tampico, literalmente, está formado por dos palabras huastecas: tam, lugar de, y piko, perro, el cánido terrestre.

Hoy, Aurelio Regalado Hernández, actual cronista del puerto, propone la restitución de la toponimia clásica (y verdadera) de Tampico: lugar de perros y nada más, sin nutrias, castores ni otros acuáticos.

Pie de foto
Escudo de Armas en el acceso principal de Placio Municipal de Tampico

Para los escépticos, Regalado seleccionó algunos libros que prueban este significado, como el Vocabulario huasteco del estado de SLP, de 1977, escrito por Ramón Lanser; Noticia de la Lengua Huasteca, de Carlos Tapia Centeno, y el venerable Arte y vocabulario del idioma huasteco, impreso en 1711 por Seberino Bernardo de Quiroz. La coincidencia es unánime: pico’ significa perro. Rechazarlo, a pesar de la evidencia, es rechazar una herencia de siglos.

El pueblo huasteco pervive en esta ciudad tanto en la sangre de sus habitantes como en la comida, la música y el lenguaje.

Tampico no puede convertirse en capital de las huastecas, que abraza partes de San Luis Potosí, Veracruz e Hidalgo, si no muestra respeto por el significado original de sus palabras.

Si algo gusta a los visitantes, precisamente, es la herencia huasteca presente en pemoles, zacahuiles y huapangos.

Por lo tanto, reintegrarle a la ciudad la toponimia correcta, como propone Regalado, es un acto de justicia y reconciliación.

Si normalizamos estos errores de carácter histórico, incluso si cometemos más, Tampico no significará lugar de perros, sino lugar de tontos.

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