Durante este fin de semana tres civiles fueron asesinados por militares y elementos de la Guardia Nacional, en Tamaulipas, según lo denunciado por el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.

Dicha organización indicó que el primer caso ocurrió el viernes 11 de octubre, en el fraccionamiento La Fe, cuando elementos del Ejército Mexicano dispararon contra una camioneta particular en donde viajaba la enfermera Yuricie Rivera, acompañada por su esposo e hijo.

Según se indicó los militares perseguían a civiles armados, disparandoles sin tomar en cuenta las personas que quedaron en medio del fuego cruzado. Yuricie Rivera perdió la vida tras recibir un disparo en la cabeza.

Indican que el segundo caso ocurrió la noche del sábado en el fraccionamiento Palmares, cuando elementos de la Guardia Nacional perseguían a presuntos delincuentes.

En ese instante Lidia Galván viajaba en su auto acompañada de su nieta Lidia Iris Fuentes, pero su unidad quedó prensada entre dos camionetas cuando los elementos de la Guardia Nacional comenzaron a disparar en su contra, hiriendo en la cabeza a la menor, quien fue trasladada al hospital, pero lamentablemente perdió la vida debido a las lesiones.

En este hecho, un joven de 18 años de edad identificado como Diego Alfredo, perdió la vida en el interior de una de las camionetas que perseguían los elementos, pero posteriormente se encontró que el muchacho presentaba huellas de tortura en diferentes partes del cuerpo, por lo que se cree había sido secuestrado y era trasladado por los delincuentes al momento del enfrentamiento.

La Oranización reclama estos hechos a las autoridades.

En Chiapas, dos soldados asesinaron a seis migrantes, después de haberlos «confundido» con traficantes de personas.

Según indican, elementos del Ejército Mexicano se toparon con una camioneta Pick Up, seguida de otros dos vehículos de redilas, y les marcaron el alto.

Indican que las unidades iban a alta velocidad y no se frenaron, por lo que creyeron que los migrantes eran traficantes de personas y los persiguieron por la carretera Villa Comaltitlán-Huixtla, disparándoles en varias ocasiones.

Tras los hechos seis migrantes perdieron la vida (cuatro son hombres, una mujer y una niña de once años) y otros doce migrantes resultaron heridos.

La SEDENA indicó que los dos militares que dispararon ya se encuentran separados de sus funciones.

Este domingo cientos de personas habitantes de Culiacán, salieron a las calles vestidos de blanco, pidiendo por la paz en Sinaloa, después de tres semanas de violencia en la que se han registrado homicidios, enfrentamientos y secuestros.

Los manifestantes caminaron por el bulevar Enrique Sánchez Alonso llevando consigo mantas, lonas e imágenes de personas desaparecidas.

Caminaron hasta las instalaciones de la fiscalía de Sinaloa y colocaron un altar en memoria de Juan Carlos Sánchez Palacios, quien murió asesinado tratando de defender a su familia al quedar en medio de un enfrentamiento.

Dicha marcha fue convocada por la organización Culiacán Valiente.

Este jueves, la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa reportó un nuevo enfrentamiento que dejó siete personas sin vida y dos heridas.

El enfrentamiento entre civiles armados ocurrió en el poblado de Loberas, siendo asegurados dos vehículos y dos armas de fuego, mientras que los heridos fueron trasladados a un hospital de Mazatlán.

Se reportó el hallazgo en Culiacán de una persona que había sido secuestrada desde el pasado 6 de septiembre  y quien presentaba heridas por arma de fuego y sinos de violencia siendo trasladado a un hospital para su atención.

Se informó además el hallazgo de una fosa clandestina con los cuerpos de tres hombres en Culiacán.

Hasta el momento derivado de la ola de violencia que se vive en este estado, se reportan más de cien víctimas entre fallecidos y personas desaparecidas.