Opinión

PROFECO vigía de los abusos

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@dect1608

Los abusos de autoridad y hostigamiento, no son exclusivos de funcionarios o servidores públicos; tampoco de mandos superiores. También se registran casos de condicionamientos en planteles educativos por lo que la Procuraduría Federal de Consumidor (PROFECO), lleva a cabo el operativo nacional “Regreso a Clases y Escuelas Particulares” teniendo como finalidad, acabar con las injusticias de las instituciones privadas contra alumnos y padres de familia.

Aunque en esta ocasión el programa nacional se enfoca en los colegios de nivel básico, la PROFECO, tiene la facultad de inspeccionar y sancionar a las preparatorias y universidades que violenten los intereses del consumidor, tal y como sucedió con el Instituto de Ciencias y Estudios Superiores de Tamaulipas (ICEST) en las ciudades de Matamoros y Tampico, escuela “de valores” que por el manejo tramposo y turbio de sus cuotas, recientemente se hizo acreedora a una multa de aproximadamente 100 mil pesos. Siendo la única firma tamaulipeca sancionada por la PROFECO.

Y precisamente para acabar con los abusos de las escuelas particulares en todo México como sucedió en Tamaulipas con el ICEST; la Procuraduría Federal del Consumidor, inspecciona unos 179 colegios de nivel básico en esta entidad para evitar cobros excesivos en inscripciones, de igual forma, pretenden acabar con el acoso hacia los alumnos y sus padres, obligándolos a comprar los uniformes y útiles escolares dentro de los planteles educativos; una práctica muy recurrente por cierto.

Por ejemplo en Tamaulipas el titular de la PROFECO, Alejandro Martínez Castañon, dio aviso a los colegios sobre las multas que podrían llegar hasta los 2 millones 600 mil pesos y en caso de que sean varias las denuncias contra una misma escuela, la sanción se elevaría a los 3 millones 600 mil.

El «Programa de regreso a clases y escuelas particulares» de la PROFECO se efectúa en todo México por lo que en general, los colegios, deben tener a la vista todo tipo de información requerida por los alumnos y padres de familia, ya sea los precios de las inscripciones, sus colegiaturas e incluso de cualquier otro servicio que pudieran ofrecer, llámese transporte o alimentación, libros especiales y/o material educativo que será utilizado en el próximo ciclo escolar.

Hay escuelas que argumentan la PROFECO, no tiene la facultad para inspeccionar el manejo turbio y abuso de sus lineamientos (no crea que le hablo del ICEST) sin embargo, al registrarse la firma de un convenio o contrato entre las escuelas y los padres de familia, automáticamente se da existencia a una relación comercial y por tanto, entran los servicios de la oficina federal que trata de velar por el cumplimiento de  la Ley federal del consumidor.

davidcastellanost@hotmail.com

 

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