El sabio de oriente, Confucio, fue una escuela permanente de vida, “Cierto día le preguntaron:
–– ¿Qué se requiere para tener un buen gobierno?
–– Primero se necesita proveer a los gobernados lo suficiente para comer; Segundo, tener soldados para guardar el Estado y Tercero, saber ganar la confianza del pueblo.
Y si una debiera sacrificarse, ¿cuál sería? –El ejército.
Y si uno de los dos restantes debiera sacrificarse, ¿cuál sería? –El pan… me quedaría con la confianza del pueblo”
En el año 2000 México maravilló al mundo con una transición democrática tersa, casi de carácter plebiscitario, con un elevado apoyo ciudadano, HOY a 16 años de distancia, los actores políticos nacionales han perdido la confianza ciudadana, porque hay ausencia de resultados contundentes en la vida nacional.
HOY el país tiene partidos políticos con mucha fuerza… pero poca representatividad, a los que se les destinan sumas estratosféricas, que bien pudieran destinarse al combate a la pobreza, a educación o a la generación de empleos.
En el Congreso, hay opacidad en el manejo de sus recursos, tenemos los legisladores llenos de privilegios, además los más caros del mundo y también –hasta el momento-legislativamente improductivos.
La percepción social es que los resultados en la política mexicana, no están a la altura de la transición democrática, se requiere más que administrar, una transformación de “cuajo”, una visión de gran calado; que nuestros políticos con sentido de Patria se pongan a trabajar en el acuerdo, en el consenso, en las grandes reformas que nos inserten con éxito en la competitividad que la globalidad exige.
Toda persona que es capaz de generar confianza, tiene auto control de sus emociones, se valora a sí mismo, posee elevada autoestima, irradia un haz de luz, está más allá de la crítica destructiva, tiene soluciones, en vez de problemas, trae propuestas, vive con la fuerza de la ética, la moral… ¡esta pleno de valores!
Baltazar Hinojosa Ochoa, es una persona en la que los tamaulipecos tenemos confianza, se conoce bien, gobierna su vida emocional, sabe que para comenzar la gran labor de gobernar al Estado, primero hay que saber gobernarse uno mismo y él lo sabe hacer.
Baltazar, honra la política, con su carácter genera confianza en los ciudadanos, porque no camina con el conflicto adentro, vive con las soluciones afuera, es un político seguro de sí mismo, que no requiere la diatriba, ni la crítica destructiva para salir adelante, es un hombre que siempre ha dado buenos resultados.
Goza de la confianza ciudadana porque es un hombre íntegro que no se siente dueño de la razón, es flexible, es altamente propositivo, siempre con un estado de ánimo elevado, es un político que no le da vueltas a los problemas, tampoco los aceptan de modo pasivo, goza de ecuanimidad al abordarlos con acierto los enfrenta con ánimo propositivo, buen tino y eficacia.
De sus padres Inés Ochoa de Hinojosa y Arturo Hinojosa Galindo, aprendió el valor del esfuerzo, de la disciplina, del trabajo bien hecho, de la palabra comprometida, de la dignidad y el honor, de la honestidad y del servicio a mis semejantes.
Baltazar, es un hombre de bien, con su talentosa esposa Marcela, –que es el centro de su vida familiar, mujer sensible a las causas más justas, creativa, con un don de gente excepcional– ha formado una familia basada en valores que han trasmitido a sus hijas Daniela, Marcela y Alejandra, que son la inspiración para triunfar en la vida.
La gente me pregunta ¿Por qué creo en Baltazar y lo apoyo?:
–– Porque es una persona llena de calidez y calidad humana, inteligente dedicado a su familia y a servir incondicionalmente.
–– Porque es un político lleno de valores y postula principios, propuestas… ¡no conflictos!
–– Porque tiene la fuerza ética y moral, y la inteligencia para dirigir a Tamaulipas al camino del éxito.
–– Porque conoce las necesidades del pueblo y tiene una visión de gran calado para enfrentarlas.
–– Porque es una persona de buenos principios, de familia, leal, que confía en los jóvenes y las mujeres, sabe tomar decisiones, trabajar en unidad y en equipo.
–– Porque cuenta con la experiencia administrativa y la preparación política necesaria para hacer un gobierno de buenos resultados.
–– Porque es un hombre enfocado al análisis crítico de la realidad, siempre va en busca de las soluciones,
Promueve tres principios que me encantan: Seguridad. Certidumbre y Confianza, Baltazar es la mejor opción para gobernar Tamaulipas.
Baltazar Hinojosa Ocho, es un hombre sabio y sencillo al que admiro.
La ocasión pasada me dijo: –– “Filosofía: es la magia de abrir el corazón para aprender con el alma”
Me dejo estupefacto y meditabundo, taciturno y reflexivo, porque para éste campesino de Güémez:
“Filosofía: es aquello con lo cual o si lo cual… ¡SE QUEDA UNO TAL CUAL!”