Con una bolsa de 1.3 millones de pesos en premios y una fiesta que promete iluminar las calles de Tampico, Ciudad Madero y Altamira del 27 de febrero al 2 de marzo, el Carnaval Tamaulipas 2025 está listo para atraer a miles de asistentes y generar una derrama económica superior a los 20 millones de pesos. La expectativa es alta, y el evento se perfila como una excelente oportunidad para reforzar la identidad cultural de la región, además de ofrecer una muestra vibrante de su música y tradiciones.
Sin embargo, más allá del gran entusiasmo que despierta el evento, algo que no deja de llamar la atención es la presencia de los alcaldes en la promoción del carnaval, una responsabilidad que, al menos en la teoría, debería recaer principalmente en sus equipos de trabajo, específicamente en los secretarios de Turismo, quienes son los encargados de llevar a cabo estas tareas de difusión y gestión.
En la rueda de prensa que se celebró en Palacio de Gobierno de Ciudad Victoria, los tres presidentes municipales de la zona conurbada – Mónica Villarreal Anaya (Tampico), Erasmo González Robledo (Madero) y Armando Martínez Manríquez (Altamira) – tomaron la palabra para promover la fiesta. Es cierto que la visibilidad de los alcaldes es fundamental para resaltar la importancia de eventos como este y generar el respaldo de la comunidad. Pero, ¿es realmente necesario que ellos se desplacen personalmente para invitar a los medios y a los ciudadanos a un evento que tiene como función principal la promoción turística?
La pregunta es legítima: si los encargados de las áreas turísticas municipales son los secretarios de Turismo, ¿por qué son los alcaldes los que se suben a este escenario? ¿Acaso sus subordinados no son lo suficientemente capaces como para estar a la altura de una rueda de prensa sobre un evento tan importante? Este desplazamiento de autoridades parece sugerir que, en ciertas ocasiones, los alcaldes buscan protagonizar todo lo que puede generar atención mediática, incluso cuando el trabajo técnico y operativo debería estar delegado a sus equipos.
El evento, indiscutiblemente, tiene méritos para ser celebrado. El Carnaval Tamaulipas es una fiesta única, que aglutina cultura, música y tradición, y que promete ser un excelente escaparate para la zona sur del estado. Además, la región cuenta con una infraestructura turística robusta para recibir a los más de 50,000 asistentes que se esperan, lo cual no es un dato menor y refleja la preparación de la zona para atender con calidad a los visitantes. También es destacable la seguridad que garantiza el Mando Único Policial, lo que da una mayor confianza a los asistentes.
Pero más allá del carnaval como una excelente opción de esparcimiento, cabe preguntarnos si el peso de la promoción debe recaer siempre en los alcaldes. Lo que está claro es que, para la ciudadanía, la relevancia de este evento no depende tanto de quién sea el rostro visible en la promoción, sino del impacto que este pueda tener en la vida cotidiana y en el bienestar económico de la región. Las preguntas sobre la distribución de responsabilidades son, tal vez, menores en comparación con el gran valor que esta fiesta representa para Tamaulipas, pero son igual de necesarias si se busca una administración más eficiente y una política de delegación adecuada.
En resumen, el Carnaval Tamaulipas 2025 es una excelente propuesta que puede convertirse en un referente de la región. Sin embargo, la decisión de poner a los alcaldes al frente de la promoción del evento debería ser un tema de reflexión. Si bien son figuras clave para dar visibilidad a estos proyectos, es importante no perder de vista el verdadero rol que deben desempeñar sus equipos de trabajo para la correcta difusión de eventos de esta magnitud. ¿No sería mejor que, en días futuros, sus secretarios de Turismo tuvieran el protagonismo necesario? La respuesta, quizás, esté en un equilibrio entre lo administrativo y lo simbólico; en el pensar primero y luego actuar.
En la intimidad… La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) invita a su comunidad estudiantil a participar en el Verano de la Investigación Científica y Tecnológica del Pacífico 2025, también conocido como Programa Delfín.
Este programa tiene como objetivo principal fomentar la formación de capital intelectual a través de la integración de los estudiantes a proyectos de investigación en diversas áreas del conocimiento.
Los estudiantes seleccionados tendrán la oportunidad de ser parte de una estancia académica de siete semanas en instituciones de educación superior o centros de investigación, tanto del país como en el extranjero.
Las áreas de conocimiento son: Física, Matemáticas y Ciencias de la Tierra, Biología y Química, Medicina y Salud, Humanidades y Ciencias de la Conducta, Sociales y Económicas, Biotecnología y Ciencias Agropecuarias, e Ingeniería e Industria.
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