Por: Zaira Rosas
zairosas.22@gmail.com
Diciembre es un mes para renovar energía y en ocasiones también para
descansar, plataformas como Netflix lo entienden perfectamente, de ahí que para
este periodo se hayan reservado los mejores estrenos: “100 años de soledad”
basada en la obra maestra de Gabriel García Márquez y Emilia Pérez, una
producción francesa que retrata la vida de un Capo que decide cambiar de género.
Previamente la plataforma cautivó a las audiencias con el estreno de “Pedro
Páramo” y tanto esta como “100 años de soledad” abarcaron reflectores en la
Feria Internacional del Libro de Guadalajara, pues las producciones abarcan un
trabajo minucioso de investigación para recrear los escenarios literarios tan
aclamados.
Sin duda ambas obras requieren de conocimiento previo de la literatura que les dio
origen para poder comprenderlas a mayor profundidad, pero aún sin ello, apreciar
los escenarios y diálogos de personajes nos traslada a la mente de grandes
autores como Juan Rulfo y Gabriel García Márquez.
Por un lado, en Pedro Páramo vemos un retrato del México revolucionario, la
lucha de clases y sobre todo nuestra cultura viva a través de la muerte, el trabajo
de escenografía es excepcional al igual que el de vestuario y mediante los
diálogos nos trasladamos a todos los lugares comunes que Juan Rulfo quiso dejar
en claro como analogías de nuestras comunidades. Esta obra tanto en la literatura
como ahora en la pantalla es una joya de nuestro país.
En otra parte contamos con un trabajo arduo para recrear un paisaje único que
solo existió para Gabriel García Márquez, donde ahora el realismo mágico cobra
vida y más allá de mariposas amarillas podemos envolvernos visualmente en el
mundo de Macondo, conociendo a las múltiples generaciones de la familia
Buendía.
Y aunado a estas producciones llega como un retrato extranjero de México “Emilia
Pérez”, una comedia musical francesa que habla de la vida de un capo que decide
cambiar de sexo, esta película lleva 10 nominaciones en los Globos de Oro, fue
sumamente aclamada en el festival de Cannes, sin embargo, también ha recibido
todo tipo de críticas por el retrato inexacto de México y por el acento de Selena
Gómez al hablar español.
Emilia Pérez, sin duda merece cada una de sus nominaciones, pues más allá del
acento que puedan tener los personajes, no trata de una película de nuestro país,
si bien es cierto que pudo haber más cuidado en la investigación cultural, el eje
central de esta producción es el cambio de sexo que realiza Emilia Pérez. Por fin a
través del arte comenzamos a ver posicionados temas sociales, es ahí donde está
el verdadero punto de discusión, pues si seguimos poniendo atención a puntos
triviales para la trama, seguimos reflejando las acciones cotidianas de nuestra
sociedad, donde omitimos lo importante y perpetuamos estereotipos que dejan
fuera la gran diversidad.
El séptimo arte constantemente se debate entre atender las críticas con tal de
preservar la fama, sin embargo, no hay duda alguna de que las obras que llegan a
las grandes pantallas también forman parte de nuestra educación y comprensión
cultural, cualquier historia que llega a popularizarse masivamente es un referente
incluso para generaciones futuras de lo que estamos haciendo hoy.
Así que si aún no has visto alguna de estas producciones, este es el momento de
hacerlo y formar al respecto tu propio criterio de si estas creaciones son obras
maestras o simplemente ganaron la fama por la popularidad de su elenco.