Un grupo de estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana informaron estar trabajando en un plaguicida a base de veneno de araña.
El proyecto spidicide comenzó en 2020 por el equipo de estudiantes de la universidad cuyo propósito es crear un plaguicida ecológico a base del veneno de arañas.
Este veneno estaría basado en dos proteínas presentes en los venenos de los arácnidos que afectarán los insectos de los sembradíos sin perjudicar la salud de los consumidores del producto o de especies polinizadoras como abejas y no contaminan mantos freáticos.