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Opinión

Apología del buen vivir

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Por: Zaira Rosas
zairosas.22@gmail.com

Toda persona busca una buena vida, pero ¿qué entendemos por buen vivir?, seguramente al pensar en lo que ello significa de inmediato consideramos las necesidades físicas como el alimento, un espacio digno para vivir, ropa y calzado.

Si tenemos cubierto lo anterior pensaremos en aquello que nos produce bienestar, gustos, placeres y deseos, muy pocas personas relacionarán el buen vivir con un punto de equilibrio emocional o la salud mental.

Si nos enfocamos en las necesidades básicas de alimento, ¿por qué el mundo es tan dispar? En 2021, más de 828 millones de personas padecían hambre, en tanto que en lugares como Dubái considerar hojuelas de oro en un café es algo común.

El hambre es una constante que crece pese a la disponibilidad de recursos naturales, porque el aprovechamiento e incluso la explotación de los mismos, sólo está disponible para unos cuantos.

Mientras hay quienes no tienen acceso a agua potable y mueren por sequías, otros tantos pueden usar este preciado recurso a diestra y siniestra sin el menor control o cuidado, e incluso bajo permisos dudosos pueden arrojar todo tipo de desechos a nuestros ríos y mares, haciendo así que sólo quien cuente con la posibilidad de filtros pueda disfrutar de agua limpia.

La comida es también un punto de experimentación, donde el buen vivir podría invitarnos a conocer todo tipo de texturas y sabores, inclusive valernos de otras especies para lograr este propósito, causando así pesca desmedida, caza ilegal y comercio clandestino de animales exóticos.

Lo mismo sucede con la ropa, mientras millones de personas viven en condiciones de pobreza extrema, un menor rango se puede permitir adquirir al menos las 52 temporadas que surgen de tendencias en el año gracias al fast fashion, la creación de nuevos textiles pocas veces es amable con el medio ambiente, la coloración de los mismos genera estragos en el entorno, los cuales se incrementan cuando la ropa termina en lugares como el desierto de Atacama en Chile. Se estima que el mundo genera un total de 92 millones de toneladas de residuos textiles cada año y la producción textil es responsable de aproximadamente el 20 % de la
contaminación mundial de agua potable.

Podríamos seguir con múltiples datos de cómo el desarrollo de la humanidad, el avance tecnológico y el crecimiento expansivo de nuestra especie, también genera un gran impacto en nuestro espacio, ese mismo espacio que requerimos para seguir viviendo y que al acabarlo disminuye nuestra calidad de vida. ¿Es un buen vivir tener grandes centros comerciales, pero padecer múltiples sequías? ¿es acaso vida llenarnos de productos transgénicos por no respetar los procesos de la naturaleza? ¿e incluso generar variaciones en el clima debido a la explotación de recursos desmedida y la contaminación?

Si bien hablamos de daños irreversibles como seres humanos también podemos hablar de compromiso, cuidado y responsabilidad. Como bien dice la Dra. Asunción Pie Balaguer, lo que distingue a la humanidad es nuestro sentido de responsabilidad, estamos en dos polos, si bien somos responsables de grandes deterioros, también podemos serlo de acciones de cuidado.

Nos encontramos entre posibilidades, donde tenemos la oportunidad de hacer consciencia,
transformar el ideario del buen vivir y considerar que somos seres situados en espacios donde coexisten más especies y espacios.

Lo anterior implica consumo responsable de todo tipo de recursos, acciones conjuntas para el desecho de residuos, desarrollos respetuosos con los espacios naturales, información constante respecto a las consecuencias de nuestras acciones. El buen vivir implica que perduremos en el tiempo, pero sin mayor daño a nuestro entorno.

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Opinión

Alianza estratégica para el desarrollo

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La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) ha demostrado, una vez más, su capacidad de vinculación y compromiso con el desarrollo estatal al integrarse en el ambicioso proyecto de Puerto Seco. Esta iniciativa, impulsada por el Gobierno del Estado en colaboración con el sector privado, pretende transformar a Ciudad Victoria en un núcleo logístico de gran relevancia, conectando estratégicamente el Golfo de México, la frontera norte y el centro del país.

El rector de la UAT, Dámaso Anaya Alvarado, al reunirse con la subsecretaria de Inversión de la Secretaría de Economía de Tamaulipas, Anabell Flores Garza, dejó claro que la universidad no solo está dispuesta a colaborar, sino que lo hará desde su mejor trinchera: la academia. La participación de la UAT en este proyecto no solo fortalecerá el aspecto educativo con la creación de programas académicos acordes a las nuevas necesidades laborales, sino que también reafirma el compromiso de la institución con el entorno productivo local.

El Puerto Seco, al consolidarse como un centro logístico interior con capacidad para recibir y despachar mercancías por vía terrestre, aérea y ferroviaria, es una oportunidad histórica para Ciudad Victoria. El reto es claro: formar recursos humanos capacitados que garanticen la operación eficiente de este complejo. Aquí es donde la UAT juega un papel fundamental, pues desde sus áreas de ingeniería, geolocalización, gestión ambiental y análisis territorial, puede aportar conocimiento, investigación y formación especializada.

Esta apuesta por la vinculación universidad-empresa-gobierno responde a un enfoque estratégico que en otros municipios tamaulipecos, como Nuevo Laredo, ya ha rendido frutos. La creación de la carrera de Autotransporte de Carga es un ejemplo de cómo la UAT ha sabido adaptarse a las demandas del mercado. Ahora, la historia se repite, pero con una visión más ambiciosa: colocar a Ciudad Victoria en el mapa logístico del país.

El desarrollo económico no solo depende de grandes proyectos de infraestructura, sino de un recurso humano altamente capacitado y comprometido con su entorno. Si la UAT mantiene este ímpetu de colaboración, Tamaulipas tendrá no solo un nodo logístico moderno, sino una comunidad preparada para sostenerlo y potenciarlo.

En la intimidad… Reynosa vivió una jornada llena de emoción y gratitud este domingo 18 de mayo, cuando Humberto Prieto Herrera, Diputado Presidente de la Junta de Gobierno del Congreso de Tamaulipas, en compañía de su esposa Verónica Garza, celebró a las mamás del distrito en la emblemática plaza Miguel Hidalgo. En el marco del mes dedicado a las madres, el legislador reconoció a las mujeres como el pilar fundamental de la familia y de la comunidad, destacando el importante papel que desempeñan en el desarrollo social. En medio de abrazos y sonrisas, Prieto Herrera expresó: “¡Ustedes son el motor de esta hermosa ciudad, muchas felicidades a todas las mamás!»

Este tipo de acercamientos reflejan no solo el reconocimiento a la figura materna, sino también el interés de los representantes públicos por mantener un vínculo directo con la ciudadanía. No cabe duda de que estos eventos, más allá de la celebración, se convierten en espacios de encuentro donde el discurso político se fusiona con el calor humano, algo que sin duda la gente de Reynosa agradece.

Sin embargo, el compromiso social de Prieto Herrera no se limitó a los festejos del Día de las Madres. En el mismo día, el legislador participó en el arranque del Mercado Tamaulipas, una plataforma impulsada por el Instituto de la Juventud de Tamaulipas (INJUVE) bajo la dirección de Oscar Azael Rodríguez Perales. Este espacio busca promover el talento y el emprendimiento juvenil, reafirmando el respaldo del gobierno estatal a las nuevas generaciones. Prieto Herrera dejó claro su apoyo a los jóvenes emprendedores, destacando el enfoque humanista del gobernador Américo Villarreal y alentando a los participantes con un optimista: «¡A darle, excelente domingo familiar!»

En una sociedad que demanda más oportunidades para el talento local y el fortalecimiento del núcleo familiar, es alentador ver cómo los líderes políticos combinan la celebración con la promoción del desarrollo económico. Humberto Prieto Herrera parece tener claro que la verdadera transformación social comienza con reconocer el valor de nuestras madres y alentar a los jóvenes a seguir sus sueños, consolidando así un Reynosa más fuerte y unido.

A todo esto; un luto que cruza fronteras

A veces, la realidad nos sacude de una manera tan brutal que las palabras se vuelven insuficientes para describir el dolor. Así sucedió con la trágica noticia que llegó desde el Puente de Brooklyn, donde la vida de una tripulación mexicana se extinguió en un instante, dejando tras de sí una estela de preguntas, recuerdos y heridas que tardarán en sanar.

Los familiares y amigos de estos compatriotas aún no asimilan lo sucedido. La espera se tornó desesperanza, y el eco de sus voces parece perderse en el inmenso ruido de una ciudad que nunca duerme. Cada mensaje sin respuesta y cada llamada truncada es una punzada en el corazón de aquellos que, desde tierras lejanas, intentan encontrar consuelo en el abrazo solidario.

Las imágenes de ese fatídico día siguen apareciendo en las pantallas de quienes buscan alguna señal de esperanza, un detalle que indique que tal vez fue un error, que en algún rincón aún respira la esperanza. Sin embargo, la fría confirmación ha golpeado sin piedad. La noticia es real, y el duelo apenas comienza.

Hoy, desde este espacio, nos unimos al dolor de las familias y amigos de quienes perdieron la vida en ese suceso. Nada devolverá a esos hombres y mujeres a casa, pero en la memoria colectiva permanecerá su valentía, su entrega y el inmenso vacío que dejan en la comunidad mexicana en Nueva York y en cada rincón de nuestro país. Que encuentren paz en medio de la tormenta y que la solidaridad se convierta en un puente para mitigar el dolor

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608

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Opinión

Natalia y la evolución del arte / Por: Zaira Rosas

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¿Qué puedo hacer ante el panorama del mundo actual? Es una de las preguntas
más recurrentes de quien añora transformar la realidad. Como sociedad existe el
anhelo de un mundo mejor, pero en ocasiones pareciera que esta tarea está
destinada solo a unos cuantos. Se nos olvida que el talento llega con la práctica y
que basta con ser fieles a nuestra autenticidad para verdaderamente incidir en el
mundo. Al menos así lo entiendo conforme sigo la trayectoria musical de Natalia
Lafourcade.
Comencé a escuchar a Natalia Lafourcade hace más de 20 años, cuando su estilo
era dinámico, vestía con pantalones holgados y se peinaba con dos chonguitos, a
la par de que coreaba una y otra vez la canción “En el 2000”, más de dos décadas
después su estilo es otro, aún fiel a su profunda creatividad y con igual
profundidad en cada una de sus letras, ahora visualizo en sus conciertos a
personas que ni siquiera habían nacido cuando salió su éxito “En el 2000”, pero
con el mismo entusiasmo corean cada una de sus canciones.
La canción, es el eje central de su nuevo tour: “Cancionera”, y además de ser un
homenaje a la música de distintas épocas, lo es también a su proceso creativo y a
todo lo que emana de ella pues con naturalidad involucra al público compartiendo
sus pasiones artísticas e incluso la conciencia social que la ha caracterizado al
pensar cada vez más en el impacto que tiene su música.
Natalia tiene una voz única, utiliza el arte como un medio de expresión, pero
también de crítica y reflexión. A lo largo de su trayectoria ha elegido con cuidado
las colaboraciones, visibilizado a artistas locales y desentrañado ritmos que no
tendrían que pasar al olvido. Sus canciones son un homenaje también a México a
los sabores profundos de sus regiones y resaltan la raíz de nuestra nación de tal
manera que incluso en otros idiomas corean canciones emblemáticas de la banda
sonora de algunas películas.
Sus presentaciones tienen una sencillez que resalta la armonía detrás de la
guitarra, no requiere de luces excesivas o escenografías en extremo elaboradas
porque basta con verla entrar en escena para despertar la emoción de un público
que se maravilla con sus cambios de personaje. “Cancionera” es el tour más
reciente y a la vez una manera de recordar orígenes musicales, mientras la
escuchas cantar es ineludible percibir una obra teatral magistral que solo sería
posible con la complicidad de su audiencia.
Ver a una artista con décadas de experiencia, fiel a su pasión y estilo es también
el recordatorio de que hay múltiples formas de cambiar al mundo, no todos los
héroes o heroínas requieren de capas, a veces sus instrumentos pueden ser mejor

arma, basta con seguir una vocación, profundizar, practicar y encontrar un estilo
propio que inspire a otras personas a hacer lo mismo desde sus áreas. En este
caso Natalia Lafourcade a través de los años se volvió una mujer medicina gracias
a la música.
Cada canción puede acompañarnos en distintas eras y ahí está la magia del arte,
puede hacerte sentir y reflexionar a través de cada pieza sobre distintos temas
como el amor, la libertad, la comunidad e incluso sobre el origen de nuestra
cultura y civilización. En medio de escenarios rápidos, digitales, también podemos
permitirnos ser acústicos, tomar una pausa y seguir creando nuevos mundos que
nos permitan ver surgir otras posibilidades.
Hoy puede ser una oportunidad para hacer una pausa en la rutina, dar un paseo,
escuchar música, ir a un museo y permitirte conectar con las reflexiones artísticas
de quienes ven el mundo bajo otras perspectivas, quizás así podamos conectar
mejor con otros y a partir de la empatía, mejorar el mundo.

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Opinión

Luna, nos cuidaba el corazón

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Nunca ladró de más. Nunca necesitó hacerlo. Bastaba su mirada, ese andar firme de tanque compacto, para dejar claro que ahí estaba: vigilante, pendiente, como si el mundo dependiera de su presencia. Luna, una Blue Heeler fue más que una mascota: fue parte de la familia, de la casa.

Aparecía cuando menos lo esperábamos, como si tuviera un radar emocional que detectara el silencio, la tensión, o simplemente la necesidad de compañía. Se acercaba con esa expresión suya —entre curiosa y protectora— como preguntando “¿pasó algo? ¿todo está bien?” Y con ese pequeño ritual cotidiano, nos acompañaba en cada partida o llegada, sin importar la hora.

No era grande, pero tenía presencia. Firme, determinada, con un don de mando que ni Dug, su inseparable compañero, se atrevía a discutir. Y si lo olvidaba, ahí estaba Luna para recordárselo con un par de mordiditas: más simbólicas que agresivas, más educativas que otra cosa. Dug seguramente hoy la extraña. Extraña sus regaños, sus carreras, era un delite verla tumbar al Dug con una técnica seguramente herencia de los pastores australianos ganaderos.

No le gustaban los baños. Había que negociar con ella como con una guerrillera atrincherada. Plantaba su cuerpo como una roca y había que hacer malabares para moverla. Un pequeño tanque de guerra, testaruda y dulce a la vez.

Luna y Dug compartían casa, pero no siempre techo, en épocas de lluvia y truenos alguien perdía su lugar y quedaba a la intemperíe, los mismo en el frío. Nunca supimos si Luna tenía problemas dentales, pero lo cierto es que no era aficionada a las galletas ni a nada que crujiera demasiado. El ganón siempre fue Dug, siempre al acecho de lo encontrado.

Para Víctor, Luna fue apoyo incondicional. Una presencia constante, sin pedir nada a cambio, más que cariño, más que lealtad. No era una mascota más. Era parte del paisaje, del día a día, del alma de todos.

Una escena que voy a atesorar por siempre ver a la Sra. Marcela en una muestra de su infinito amor hacia ellos, dándoles de comer, platicando y regañando a la vez a la Luna y Dug para que comieran, al final todos contentos, el mejor ejemplo de amor entre una persona y sus mascotas.

Hoy Luna ya no está. Pero basta cerrar los ojos para verla asomarse, escuchar sus pasos, sentir su energía fiel aún en la ausencia.

Con cariño, a la señora Marcela y a Víctor.

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Opinión

Contexto de las enfermedades cardio metabólicas

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El gobernador Américo Villarreal Anaya ha dado un paso significativo en la consolidación de un sistema de salud integral y humanista en Tamaulipas al inaugurar el Primer Congreso Internacional «Hacia un Sistema de Salud Integral y Humanista en Tamaulipas».

Un evento que reúne a profesionales de la salud del noreste de México, pero también a destacados especialistas internacionales, con el propósito de compartir conocimientos y fortalecer la formación médica en la región.
La visión del mandatario tamaulipeco es clara: hacer de la medicina una ciencia eminentemente humana.

Lo dejó claro al señalar que el médico no debe limitarse a diagnosticar y prescribir, sino también educar al paciente, orientándolo sobre factores que impactan no solo su salud personal, sino también su entorno familiar. Esta postura refleja un compromiso con la salud pública desde una perspectiva integral y educativa.

Entre las voces que marcaron la jornada inaugural destacó la del doctor Eduardo Meaney Mendiolea, pionero en estudios hemodinámicos del Instituto Nacional de Nutrición, quien enfatizó la prevención del riesgo cardiovascular, un tema crucial en el contexto de las enfermedades cardio metabólicas que representan un reto tanto financiero como estructural para el sistema nacional de salud.

Acompañando al gobernador estuvieron figuras clave como la doctora Vivian Pérez Montes, de la Organización Panamericana de la Salud, y las titulares de las Secretarías de Salud de Hidalgo, Nuevo León y la representante de Veracruz.

El evento no solo brilló por su relevancia académica, sino también por el intercambio de experiencias con especialistas de Argentina, Colombia, España y México. Una muestra de que Tamaulipas está en la mira internacional en cuanto a innovación en salud pública.

El gobernador fue enfático: hay que fortalecer el humanismo en la práctica médica y sumar esfuerzos con instituciones como la Universidad Autónoma de Tamaulipas, representada por su rector, el distinguido MVZ Dámaso Anaya Alvarado, cuyo liderazgo sigue impulsando la excelencia académica en la entidad.

En la intimidad… La anfitriona del evento, Mónica Villarreal, alcaldesa de Tampico, destacó el enfoque humano de las políticas públicas locales, afirmando que «una ciudad sana es una ciudad más fuerte, más unida y más justa». Su estrategia «Tampico ciudad de salud» promueve la prevención y el autocuidado, destacándose como un ejemplo de cómo las administraciones municipales pueden contribuir al bienestar comunitario.

Durante la ceremonia, el gobernador también develó la placa que convierte al Centro de Convenciones Expo Tampico en el primer edificio público cardio protegido, un logro que demuestra el compromiso con la salud de los tamaulipecos. Además, se entregaron reconocimientos póstumos a las doctoras Cecilia Sanz Sanz y Cecilia Ridaura Sanz, cuyo legado médico fue honrado por su familia.

Sin duda, el Congreso Internacional marca un antes y un después en la estrategia sanitaria del estado, consolidando el liderazgo de Tamaulipas en la promoción de un sistema de salud integral y profundamente humano.

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608

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