Uno de los multipropietarios del futbol mexicano, Alejandro Carlos Irarragorri Gutiérrez, dueño del Atlas y Club Santos de la primera división profesional, y del TM Futbol Club anunció que se va de Tamaulipas. No hay más nada, que hacer, Francisco Javier García Cabeza de Vaca los apoyó hasta donde pudo y en medio de una efervescente contienda electoral Grupo Orlegi, agarró sus triques y se fue.
Desde el 2019 las relaciones entre el Gobierno de Tamaulipas y el Consejo Administrativo de Grupo Orlegi, eligieron ponerle fin a sus relación, además, los empresarios del sur de Tamaulipas y norte de Veracruz confiaron poco en los representantes de Irarragorri por estas tierras.
Es verdad que el proyecto de la Jaiba Brava del Tampico Madero, llegó de la mano de los vientos de cambio, es una realidad que desde hace seis años, se enfrentaron a todo y contra todos, pero nunca pudieron empatizar con la sociedad del sur de Tamaulipas, y jamás encomendaron el proyecto a alguien que tuviera tan sólo un ápice de lo que caracteriza a Irarragorri Gutiérrez con las zonas a las que llega.
En lo comercial, la directiva de la Jaiba Brava, sabrá como manejó sus relaciones con los pocos empresarios locales que se aventuraron a publicitar sus marcas en la casaca celeste; en lo deportivo podrán hablar de un campeonato y un segundo lugar, pero al fin, su salida es un fracaso no sólo para el Grupo, también para el Gobierno del Estado y el Gobierno de la Republica, y también para el ex senador Luis Ricardo Aldana Prieto, actual dirigente nacional del sindicato de Pemex.
No puedo dejar de mencionar tampoco a los dueños de las llaves del estado, también ellos han fracasado, es un resultado compartido.
La única manera en que Alejandro Irarragorri decida que se queda en el sur de Tamaulipas es con el entero compromiso del candidato a la gubernatura que se siente y le presente los números reales, estadísticas que lo marquen con una victoria irreversible y al parecer ninguno puede presumir de ellas; a seis años de distancia ni Américo Villarreal Anaya, ni Cesar Augusto Verastegui Ostos, mucho menos Arturo Diez Gutiérrez de HUmprey tienen los pelos de la burra en la mano como los tuvo en su momento Francisco Javier García Cabeza de Vaca, pero eso no lo es todo; Grupo Orlegi, debe sentarse cara a cara con la sociedad civil y empresarios de Tampico, invitarlos a la fiesta y compartir el pastel. Aquí todos ya fueron burlados, ya han sido abusados financieramente… es más, al último que le vieron la cara los empresarios del fútbol, fue a uno que le dijeron «en 2018 asciende a primera nacional la Jaiba Brava del Tampico Madero».
En la intimidad… Este miércoles inició la reclasificación de la Liga de Expansión MX mientras el equipo de campaña del Truco Verastegui en Ciudad Madero sigue moviendo los números a favor del candidato, andan muy dinámicos, más que los de Tampico y el jefe Juvenal Hernández en Altamira.
PD: Jaime Turrubiates ya entendió y mejor se puso tres filas atrás; mi querido Elias Ahuet, no capta que son nuevos tiempos y debe andar con más tacto, que le va a rebasar el copete a la hermana del Truco y van a volar plumas por todos lados. Faltan otros que no entienden y no quieren entender. A ver si les alcanza el tiempo o sucumben con el proyecto. No se vale arrepentirse después.
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