El Estadio Azteca cuenta con un sistema de monitoreo de cuarenta cámaras conectadas al Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto de la Ciudad de México, denominado G5, el cual ayuda a las autoridades a monitorear a grupos de animación del América y Cruz Azul en tiempo real, por lo que así evitaran sucesos como el que se registró en la Corregidora.
“Dentro del Estadio Azteca hay alrededor de 40 cámaras, distribuidas en distintos puntos, a parte de las conectadas al G5; hay un numero similar en el Estadio Olímpico de CU”, dijo Alejandro Limón, miembro de la secretaria de Seguridad Ciudadana.
Además, se tienen ubicados todos los líderes de grupos de animación de América, Cruz Azul y Pumas, por lo que se les responsabiliza de cualquier acto dentro de los estadios.
La secretaria de Seguridad Ciudadana mantiene un protocolo días previos a cada partido, incluido un monitoreo en redes sociales para ver si existe alguna incitación a la violencia, reuniones de las barras y las rutas de llegada de los grupos de animación.
“Nuestro protocolo establece desde que tenemos conocimiento del partido; por ejemplo, el América y Guadalajara, tenemos reuniones de trabajo institucionales y ahí es donde empezamos a planear el dispositivo, ya que tenemos planeado el dispositivo, intervienen los Condores, la montada, personal de la metropolitana”, reconoce Alejandro Limón.