El domingo 28 de diciembre, se registró un trágico accidente en la carretera federal México-Tuxpan, a la altura del puente Totolapa, ubicado en la comunidad de Venta Grande, municipio de Huauchinango, Puebla.
La víctima fue identificada como Mariana Escamilla Sosa, residente de la colonia El Potro en dicho municipio.
De acuerdo con los reportes preliminares de autoridades y medios locales, la conductora circulaba sola a bordo de un automóvil particular cuando, por causas que aún se encuentran bajo investigación, perdió el control de la unidad.
Esto provocó que el vehículo se saliera de la carpeta asfáltica, superara las barreras de contención y se precipitara desde el puente hacia el cauce del río debajo.
La altura de la caída se estima entre los 35 y 60 metros, según diferentes fuentes consultadas, lo que resultó en un impacto de gran magnitud contra las rocas del fondo del barranco.
El vehículo quedó completamente destrozado debido a la violencia del choque, y el cuerpo de la mujer permaneció prensado entre los restos metálicos retorcidos.
No se reportaron otros ocupantes en la unidad ni víctimas adicionales.
Tras el alerta de testigos y automovilistas que transitaban por la zona, se movilizó un operativo de emergencia que incluyó elementos de Protección Civil municipal, Bomberos de Huauchinango, personal de rescate, Cruz Roja y corporaciones de seguridad, como la Guardia Nacional división Carreteras.
Las labores de rescate duraron varias horas, requiriendo maniobras especializadas para descender al sitio del impacto, extraer el cuerpo y recuperar los restos del automóvil.
Durante el operativo, la circulación en el tramo fue cerrada temporalmente, desviando el tráfico por rutas alternas como la zona de Las Truchas.
Inicialmente, la identidad de la víctima no era conocida, por lo que las autoridades solicitaron apoyo a la ciudadanía para localizar a sus familiares.
Horas más tarde, se localizó una credencial entre los escombros que permitió confirmar su nombre y origen.
El cuerpo fue trasladado al servicio médico forense para la realización de la necropsia de ley, mientras que peritos de la Guardia Nacional realizaron las diligencias correspondientes para determinar las causas exactas del siniestro.
Hasta el momento, no se han precisado factores como condiciones climáticas, fallas mecánicas o exceso de velocidad que pudieran haber contribuido al accidente.
Este puente, conocido por su altura significativa y por ser un punto de riesgo en la Sierra Norte de Puebla, ha sido escenario de otros incidentes similares en años anteriores, aunque las autoridades continúan investigando este caso de manera independiente.
Este suceso ha generado consternación en la comunidad de Huauchinango, recordando la importancia de extremar precauciones al transitar por tramos carreteros de alta peligrosidad, especialmente en curvas elevadas y zonas con precipicios.