“La última persona fallecida en Soledad” es la escultura que descansa sobre una banca del Paseo del Arenal de Bilbao, denunciando la soledad y el aislamiento con la que más de dos millones de adultos mayores viven día a día en el estado.
El escultor hiperrealista mexicano Rubén Orozco, es el
creador de esta obra, imagen de Mercedes, una mujer bilbaína de 89 años de edad
que vive en soledad desde hace muchos años.
Mercedes indicó: “La soledad es lo más terrible que hay,
algo que nunca te imaginas. Son tantas horas de estar encerrada en casa, que la
soledad te come. Antes tenía mi vida, pero ahora no tengo nada; no tengo vida.
Se te van muriendo los amigos, se te va muriendo la familia y eso es terrible.
Es como si estuvieras muerta en vida”.
La escultura forma parte de la iniciativa “Invisible Soledad”
promovida por la BBK cuyo objetivo es el de sensibilizar a la sociedad sobre la
poca atención que se presta a la soledad en la que viven los adultos mayores,
quienes en su juventud tuvieron una vida activa pero llegada la vejez se les
dificulta su autosuficiencia para salir a la calle.
El escultor Rubén Orozco, trabajó durante más de tres meses
en su obra, y utilizando resina, silicona, madera e incluso cabello humano, realizó
la réplica al tamaño real de Mercedes, quien lleva en sus manos un reloj y en
su gesto deja ver el inevitable paso del tiempo, según explicó el autor.
“No quiero imaginarme una vida sin poder hablar, tocar o ver
a otra persona durante mucho tiempo. Por eso hago esta obra, para combatir un
miedo personal”, aseguró.
Irónicamente, decenas de personas hacen fila para tomarse una foto con la escultura a la soledad.