Altamira, Tamaulipas.- Se trata de un tema al que las autoridades tanto locales, estatales como federales, no le ponen suficiente atención para revertir los efectos del calentamiento global, con algo tan sencillo como lo es la reforestación silvopastoril.
“Se pueden sembrar plantas arbustivas y árboles tropicales de la región”, dijo José Sergio López presidente de la Academia de Agronomía y profesor del Instituto Tecnológico de Altamira (ITA), al hablar sobre la posibilidad de sembrar chote, mezquite, huizache, guásima, melina caoba entre otros.
En un campo agrícola se pueden sembrar hasta 50 árboles por hectárea y en un campo para pastoreo de ganado, se pueden sembrar hasta 600 árboles.
Explicó que en un campo agrícola se pueden sembrar hasta 50 árboles por hectárea y en un campo para pastoreo de ganado, se pueden sembrar hasta 600 árboles.
Al hacer esto se forma un círculo virtuoso para la agricultura y ganadería pues se beneficia en la oxigenación de suelo la captación de agua, disminuir la temperatura en el suelo.
Aunado a este que pudiera ser programa permanente, se requiere mayor capacitación al sector ganadero, para que implementen sistemas para almacenar alimentos para vacas en los silos.
José Sergio López
Actualmente se han modificado los ciclos de lluvia lo que provoca una crisis en el campo agrícola y ganadero de la zona sur de Tamaulipas, por lo que es necesario implementar sistemas para captar más agua y conservarla por más tiempo en las presas, dijo.
Una solución es la instalación de geomembranas en las
ollas de agua, para evitar la filtración en el suelo, además de modernizar los
sistemas de riego utilizando el goteo para optimizar el consumo de agua.