El presidente de México debe estar más que contento. La “marcha del silencio”, es un logro auténtico de uno de los mexicanos que durante más de una década se dedicó a romper las barreras del hartazgo; quién más que el mismo jefe del Ejecutivo Federal, sabe que este tipo de activismo tiene un trasfondo; pero nadie como él entiende perfectamente la necesidad de marchas y expresiones libres, sin represiones. Gracias presidente Andrés Manuel López Obrador.
Si en México existe alguien que se dedicó a darle la vuelta al país expresando lo malo, lo oscuro o simplemente manifestando algo en lo que no se estaba de acuerdo, fue el mismo Comandante Supremo en su época como detractor del sistema, que se haya podido realizar este domingo la “marcha del silencio”, es un logro alcanzado por todos gracias al incansable tabasqueño al que antes se le conocía como “el peje”, hoy nada más y nada menos es el presidente de todos los mexicanos.
Para algunos fue una marcha chafa, tendenciosa, fracasada y sin eco; otros la celebran por haberse efectuado en lo prematuro del gobierno federal, sin embargo, se puede reducir en un acto del México con libertad de expresión.
Si bien es cierto las marchas celebradas en diversos puntos del país, tuvieron orden y pacifismo como un común denominador, también podemos subrayar que no fueron tantos como para encender los focos de alarma en la Cuarta Transformación, pues tampoco paralizaron al país, ni fueron destructivas o confrontaron con quienes están a favor del presidente López Obrador.
El 5 de Mayo, es una fecha con mayor arraigo entre los mexicanos en Estados Unidos que en el mismo territorio nacional, la conmemoración de la Batalla de Puebla simboliza el triunfo del Ejército Mexicano sobre los franceses que eran considerados una fuerza superior a la mexicana, y eso se reconoce más fuera de las fronteras nacionales; que la manifestación se haya dado precisamente en esta fecha, es coincidentemente significativa pues los amlovers se burlan diciendo que eran pocos, pero el que se haya realizado significa mucho para un país que poco a poco se polariza más y más.
La marcha es un logro de la Cuarta Transformación, ellos la deben celebrar también aunque estén a favor del presidencialismo, el movimiento social de este domingo fue con las personas con las que en algún momento compartieron las calles contra Enrique Peña Nieto, deben sentirse satisfechos de que no participaron muchos o casi ningún priísta; los lopezobradoristas, hoy más que siempre se saben tranquilos, pues a la marcha del silencio pudieron haber acudido ellos, si hubieran arrebatado la elección a López Obrador, pero no fue así, y aunque saben que es ridícula la solicitud de renuncia de AMLO, igualmente son conscientes del valor de este tipo de acciones que tarde o temprano pueden hacer daño.
En Tamaulipas donde también se marchó en contra de la Cuarta Transformación, participaron los mismos de siempre, dicen fue una protesta clasista sin Juan Pueblo, de seguro gente con algún sentir anti guerra huachicolera.