¿Quién dice que el presidente no tiene derecho de comer buenos mariscos en un restaurante fifí? ¿Por qué no podría aprovechar la oportunidad de degustar una deliciosa jaiba a la frank o un Mercedes Benz? -si no sabe de qué le hablo- venga a la ciudad de Tampico, Tamaulipas; en donde el jefe del Ejecutivo Federal, se sentó a comer en una cantina, de esas que son muy fresas.
¡Aquí se está mejor que enfrente!, cita el eslogan de este famoso restaurante tampiqueño, situado del otro lado de la avenida que lo separa del panteón municipal, en donde ahora descansan muchos de los que estuvieron enfrente.
Hasta el fifí pero riquísimo comedor de mariscos fundado en 1923, donde a lo largo de más de 90 años han innovado y creado platillos que hoy son emblema de la gastronomía tampiqueña, ingresó sin que nadie le impidiera su paso el M.C. Alfonso Salas Cabrera, abrió la puerta, caminó directo hacia las escaleras, subió al segundo piso, al cual nadie que no fuera de la Presidencia de la República podía ingresar, es el área privada del lugar y allí se encontraba el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador; el comandante supremo vestía una guayabera blanca con hilos de colores que sobresaltaban como su misma presencia en la dichosa cantina fresa, el presidente comía acompañado de unas 20 personas, disfrutaban de la riquísima jaiba a la frank y un robalo con pulpa de jaiba -Mercedes Benz- así bautizaron ese platillo sus creadores. Fue fácil, Salas, saludó a la distancia a quien el pueblo llama Andrés, y el mismo López Obrador, le devolvió el gesto amable, paró de la mesa a un compinche, éste recibió el escrito del ingeniero Alfonso Salas Cabrera, empresario de Servicios de Ingeniería Médico Profesionales y del ramo de la Aviación Comercial, también representante de marcas como “Cirrus AirCraft”, y “GippsAero”, del Grupo Mahindra, empresas poderosas de la industria aeronáutica internacional; el allegado del jefe del ejecutivo, firmó de recibido el oficio; Salas no tardó ni 5 minutos en abordar al Presidente mexicano ¡fue increíble!
El M.C. Alfonso Salas, solicitó mediante ese sospechoso documento incentivar el crecimiento de esta Industria en Tamaulipas y nuestro país con la conformación de un clúster Aeronáutico, que facilite lo necesario para la instalación de Maquilas, continuar con proyectos de alto impacto económico y tecnológico con el recibiendo de empresas encargadas de elaborar productos primarios y secundarios de la procedería ensambladora de aeronaves comerciales, entre otros proyectos especiales puesto que Tamaulipas, la entidad energética por excelencia de México, es la vecina geográfica del país número uno en el consumo de productos aeronáuticos, por lo que solicitó se aproveche el nuevo rostro menos violento y más pacífico de este estado mexicano.
El presidente de México, luego de su agasajo gastronómico visitó junto al gobernador panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca, la Refinería “Francisco I. Madero”, donde invertirá 3 mil 500 millones de pesos para ponerla a producir y generar más empleos con los “vientos de cambio” tamaulipeco en el tiempo de todos.