Altamira, Tamaulipas.- Algo que parece ser represalia, es lo que vive una madre de familia quien denunció el abuso sexual de un maestro en contra de su hija en una escuela primaria y desde entonces no encuentra un lugar en el que se la acepten.
“Pareciera que está boletinada”, dijo Gabriela Ibarra, abogada de la familia de la víctima, quien pidió la intervención del Gobernador de Tamaulipas, al denunciar públicamente en redes sociales esta situación.
Dijo que los funcionarios del Centro Regional para el Desarrollo Educativo en Altamira revictimizan a la menor al no otorgarle un lugar en una primaria, argumentando que ya no hay cupo en ninguna institución educativa.
Incluso en las escuelas no atienden los oficios y peticiones de la Procuradora del DIF Altamira, para que se le dé acceso a la educación.
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«Vamos a presentar una denuncia ante derechos humanos por la violación de los derechos de esta pequeña, que no puede ser inscrita en ninguna escuela, desde octubre del año pasado se ha estado batallando porque no le permiten que ingrese a otra escuela con el argumento de que no hay cupo», dijo.
«El Crede traslado el oficio al supervisor de la zona y de las seis escuelas que le corresponden, en ninguna quieren a la niña se inventan mil pretextos para no recibirla», dijo la abogada.
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Esto ocurre después de que en octubre de 2018, se denunció por abuso sexual a un maestro, familiar de una supervisora escolar, de la escuela primaria Clemente Rivera Caballero en Altamira.
En aquel entonces se intentó proteger al profesor negando la acusación, sin embargo la investigación sigue su curso y espera que pronto se resuelva el caso, mientras que la niña recibe ayuda psicológica.
