@dect1608
Verter la leche así nada más, moverle sin sentido solo para dejarla caer sería lo peor. Hacer arte latte, tiene su chiste y su gracia, definitivamente no cualquiera. Un barista además de preparar, degustar y servir el café de especialidad, aporta un extra, el de saber jugar con la lechita caliente ¡eso solo los profesionales!
El barista es un profesional en el café gourmet, dedica gran parte de su tiempo en elaborar nuevas bebidas a base de este grano, incluso hay quien considera al barista como una persona de la onda hipster.
La competencia de arte latte, organizada por Asociación Mexicana de Cafés y Cafeterías de Especialidad (AMCCE) se realizará este próximo 22 de febrero en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, donde se concentrarán los 26 mejores baristas de arte latte mexicanos, únicamente 12 pasarán a la siguiente ronda y seis de éstos avanzarán a la final para conocer al mejor de México, quien representará a nuestro país en la competencia mundial a celebrarse en Brasil ¿Arte latte? Sí, los dibujos con leche que encuentras en tu bebida matutina, claro si lo degustas en un lugar de alta calidad.
Alejandra Juárez Lugo, hace dos años era una niña integrante de la epidemia nini en Tamaulipas, ya saben, esos que no estudian, ni trabajan y quieren todo a la mano sin esfuerzos; pero un día encontró un anuncio en el periódico donde solicitaban una persona para trabajar en la única Cafetería Gourmet del sur de Tamaulipas, algo hizo clic en Alejandra, esa extraña publicación cautivó a la niña Milenial. Allí se reencontró con el sentido de la vida, no solo en lo laboral, se convirtió en barista y ahora estudia la licenciatura en negocios internacionales, está comenzando pero sus metas y objetivos son grandes; uno de los primeros fue concursar en un certamen nacional de baristas y ya lo decretó, ahora ella lejos de ser una nini, es inspiración para otros chicos con quienes comparte la barra de café en su centro de trabajo.
«Realmente nunca pensé que yo podía ser inspiración para otras personas pero conforme fui enseñando a mis compañeros a elaborar la preparación del café, me di cuenta que ellos se inspiraban en mí para hacer lo mismo que yo; las figuras que yo hacía ellos las intentaban e íbamos aprendiendo juntos y la verdad es una sensación muy bonita. Aquí somos muy unidos porque nos enseñamos, aprendemos unos de otros y entonces está muy padre el ambiente y más que nada aquí somos pura gente joven, somos como una familia», compartió Alejandra, mientras realizaba su rutina de arte latte como entrenamiento de cara al certamen nacional.
Ella, ya mandó a la AMCCE una fotografía de la figura inspirada en la cultura hindú, no está permitido decir de que se trata ni cómo es, pero una de las reglas de la competencia es que los baristas envíen la foto del dibujo que harán durante el certamen para que los jueces estén familiarizados con el diseño y puedan para calificar en cada ronda su simetría, creatividad y perfección, juzgando el brillo y mezcla perfecta entre la leche y el café.
En esta competencia se califica la parte técnica, el cómo se desenvuelven profesionalmente los baristas, la parte visual del arte latte; los jueces califican la textura de la leche, el brillo y contraste que se le puede dar a la bebida ya servida; obviamente la simetría de la figura también entra en la puntuación y la intención de todo es que sean baristas creativos; cada elemento que presenten debe tener un alto grado de exigencia e innovación. Son dos categorías, la primera de vertido libre, esta se trata de ir demostrando su talento con la pura caída natural de la leche y la categoría de diseño, donde podrán utilizar algún utensilio para darle forma a su figura y por supuesto, la más creativa es la que los llevará a la siguiente ronda hasta que solo uno obtenga su pase a Brasil.
Alejandra de 20 años es hija de madre soltera, desde que encontró su pasión por el barismo y arte latte, cada día busca mejorar su técnica. Entre sus compañeros reconocen que es una chica muy competitiva y no dudan que logrará poner en alto el nombre de Tamaulipas, como ella misma se ha fijado en esta primera incursión dentro del concurso de baristas.
«Soy la única tamaulipeca, voy por medio de mi empresa y gracias a ellos que me están impulsando muchísimo para que pueda participar y representar a Tamaulipas porque soy la única y eso me llena de orgullo. Muchas cosas se saben de Tamaulipas en todo México pero quiero que se hable de lo bueno y la calidad de su gente», expresó con una seguridad que sorprende para una joven veinteañera que ayer era una nini y su esfuerzo es de reconocerse.
El barista es una persona con una profesión nueva que aprende constantemente y puede enfocar sus conocimientos en su vida laboral y de esto se ha dado cuenta Alejandra ahora que estudia, trabaja, entrena, se ilusiona y sigue exigiéndose para lograr ser una persona aún más valiosa.