CYEN

Literatura de feminicidio

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Por Deysi Sánchez

En muchas ocasiones las distintas problemáticas sociales son ignoradas porque son presentadas de una manera muy cruda y poco llamativa. Es por esta razón que a veces las personas que nos dedicamos a cuestiones creativas, utilizamos esta forma de crear para acercar a las personas con problemas sociales de una forma más atractiva

Hoy les quiero compartir un cuento escrito por mí que aborda el tema del feminicidio. Esperando que con esto se pueda crear un poco de conciencia. Sin más que decir, aquí se los dejo:

 

33

21 de abril

 3:46 pm

Tengo tanto por hacer todavía antes de que llegue Gonzalo, quedó de venir a recogerme a las 6 de la tarde, vamos a ir al cumpleaños de su abuela, es la primera vez que me va a llevar a una fiesta con su familia, la verdad es que tengo mucha vergüenza, no sé cómo debo vestirme. Desde ayer estoy pensando si debo llevar vestido o mejor ese pantalón que compré hace un par de días en coordinación de esa blusa que me regaló mi madre en mi cumpleaños. –piensa mientras se dirige al closet−.

Coge un par de vestidos, ése que le gustó tanto a su novio cuando lo compró, el de color rojo que hace que varios volteen a verla y que debido a eso Gonzalo le prohibió que usara, por lo que queda descartado automáticamente; también saca un negro de corte casual, que le queda arriba de la rodilla, amplio, con suficiente vuelo como para sentirse en libertad de correr y bailar si es necesario, de escote ligero y de mangas tres cuartos, sí, el vestido negro será, de zapatos piensa llevar unos mocasines para verse muy chick y un sombrerito para que le dé el toque final a su look hipster. Deja el outfit sobre su cama y comienza a escribir el ensayo que le dejó la maestra de inglés para acreditar el semestre.

Y mientras escribe comienza a tararear Running up that hill de Placebo y le entra un poco de nostalgia al recordar que hace menos de un mes se presentaron en su ciudad y no pudo ir a verlos… Ni modo, ya regresarán, piensa.

Be running up that road,

Be running up that hill,

Be running up that building.

5:12 pm

¡Dios, qué tarde es! Tengo que apresurarme o cuando llegue Gonzalo aún no estaré lista, no quiero que se moleste conmigo, no quiero que empiece a gritar como el domingo porque lo hice esperar cerca de 15 minutos. Lo amo tanto, lo menos que quiero es que se moleste en un día tan importante. ¿El baño tiene agua caliente? ¡Sí, sí tiene!

 

5:37 pm

Ya me puse el vestido negro, cambié los mocasines por unas botitas y me puse medias caladas, ahora me planchare el pelo, ya se me comenzó a caer el tinte, odio el cabello castaño claro que heredé de mi madre, prefiero el color negro que hace contraste con mi piel blanca y mis ojos color miel, ¿sombras? No, mejor sólo un poco de delineador, rímel, polvo translúcido y el labial vino. –Se para frente al espejo y se encuentra linda, se da vuelta, se mira otra vez al espejo y le gusta lo que éste le regresa, por primera vez desde hace varios días se percibe preciosa.

Ya es hora, el flaco no tarda en venir por mí.

 

6:17 pm

Ya se siente impaciente porque él no llega, ¿Le habrá pasado algo? Toma su celular y está a punto de marcarle cuando suena el timbre. ¡Es él! Se pone su sombrerito y sale al encuentro de Gonzalo…

 

(…)

He perdido el sentido del tiempo, no sé cuántas horas han pasado desde que lo vi frente a mi puerta. Sólo recuerdo cuando comenzamos a bailar, como sus brazos dirigían cada uno de mis pasos y como me envolvía en una neblina cada vez que daba una vuelta. Ese contoneo que recuerdo vagamente, mi cabello delante de mi rostro caía como una especie de velo. Mis labios pronunciaban palabras que no eran inteligibles, mis sentidos se fueron perdiendo dentro de sus ojos que destellaban de una forma diferente. No recuerdo a nadie más a mi rededor, sólo éramos él y yo, interpretando una pieza inédita, una danza que era una mezcla de frenesí y amor.

 

22 de abril

8:33 am

Tengo miedo, ¿por qué hay tanta gente en mi recámara? ¿Qué hacen esas personas revisando mis pertenencias? ¿Por qué nadie me dice nada? Actúan como si no estuviera aquí…  ¿Qué pasa? ¿Dónde está Gonzalo?

Es lamentable, una joven tan guapa, universitaria. ¿Cómo pudo haber acabado de esta forma? –Escucho que alguien habla y se refiere a mí.

¡Esto es una pesadilla! ¡Qué pasó, qué pasó!

Como un disparo todo llega a mi cabeza…

¡Hola, amor! Por un momento pensé que algo te había pasado, estaba a punto de marcarte al celular.

¿Qué haces vestida como una prostituta?

¿De qué hablas? Pensé que te gustaría, me puse bonita para ti, crees que le guste a tu familia, es algo discre…

No terminé de decir la última palabra cuando él me aventó hacia el interior del departamento, me comenzó a jalonear de los brazos, sus puños se fueron justo a mi rostro y me comenzó a azotar contra todo lo que se atravesaba a su paso.

¿Eso te gusta, zorra? ¿De quién te quieres burlar? ¡No mereces conocer a mi abuela!

Fue lo último que recuerdo, se encontraba encima de mí, lo último que sentí fueron sus manos apretándome el cuello… ya no recuerdo nada más, todo era tan borroso.

 

12:05 pm

Pamela X, 21 años, estudiante de Psicología. Caso 33 de Feminicidio en Puebla.

 

«C’mon, baby, c’mon, c’mon darling,
Let me steal this moment from you now.
C’mon, angel, c’mon, c’mon, darling,
Let’s exchange the experience, oh»

 

deysisnhn@gmail.com

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