La cultura es el reflejo de la sociedad, aunque muchas veces no lo queramos ver de esta forma, sabemos que es así, el arte es el reflejo de nuestro contexto, de nuestro entorno
El ejemplo más claro es el cine y la música, que son lo más accesibles para las personas y de alguna forma, los que tienen más exponentes, no así artistas, porque no todo lo que se hace en estas áreas, ni en las otras, es arte.
Pero en esta ocasión nos detendremos a hablar solamente de la música, porque es esta expresión cultural la que tiene mayor difusión, en todos lados escuchamos diferentes canciones, géneros. En todos lados vemos personas con audífonos, disfrutando de su música, su mundo.
Pero cuando nos detenemos a hacer un estudio minucioso de los diferentes géneros musicales, estos nos arrojan como resultado también datos socio-culturales de lo que para unos resulta cautivador para otros resulta insoportable y hasta perturbador.
Y aunque exista gente que dice escuchar de todo, siempre habrá un ritmo o lírica con la que estén más familiarizados y otra que les parezca poco digerible. La música es un reflejo social muy importante. Cuando escuchamos las preferencias de una persona que estamos conociendo podemos deducir inconscientemente cómo es su estatus económico, su grado de estudios, su zona geográfica y hasta su carácter.
Las personas que escuchan metal en comparación de personas que escuchan reguetón, son en la mayoría de las veces gente totalmente diferente, unos parecen estar más inclinados a la melancolía y la ira, mientras los del segundo género son personas más sociables y hasta abiertas en el sentido sexual.
Pero existen otros que son parte aguas, como son los narcocorridos, este género musical es tan fuerte que influye a muchas personas que lo escuchan y de alguna forma incita a la violencia con sus letras, los narcocorridos se encargan, en la mayoría de las veces, de enaltecer a delincuentes, de mostrar de manera atractiva al crimen organizado que tanto mal ha hecho a este México y aunque se han promovido campañas en contra de algunos de sus exponentes, será difícil erradicar este mal.
Y sí a eso le agregamos los videos musicales que acompañan a diversas canciones, entonces el problema puede aumentar, ya que ahora la referencia no es sólo auditiva, sino también lo será visual. Por eso, es que habría que poner más atención en lo escuchamos, sobre todo si tenemos a menores de edad en el hogar, ya que ellos son aún más manipulables.
La música no es sólo un pasatiempo, es algo serio. Es reflejo e influencia.
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