La tormenta tropical Barry llegó, dejó su marca y ahora, entre la humedad y el lodo que aún persisten en algunas zonas de Tamaulipas, las cuentas comienzan a salir a la luz. El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Obras Públicas (SOP), estima que serán necesarios al menos 40 millones de pesos para reparar los daños ocasionados en las carreteras.
Pedro Cepeda Anaya, titular de la dependencia, ha sido claro al explicar que la valoración preliminar arrojó afectaciones en carreteras estatales y caminos rurales de González, Xicoténcatl, El Mante y Llera. Zonas donde la conectividad ya era una lucha diaria, hoy enfrentan una nueva prueba.
Los caminos rurales, como siempre, se llevan la peor parte. Las partes bajas, los vados y los cruces de arroyos quedaron severamente afectados. Esta es una historia que se repite cada temporada, pero que ahora, con la presión de la ciudadanía, parece haber tenido una reacción más ágil. Cepeda Anaya afirma que las evaluaciones se mantienen activas con la intención de reabrir las vialidades lo más pronto posible.
En cuanto a la infraestructura federal, el panorama no es menos preocupante. Son más de mil metros los que registran daños, aunque al menos ya se reporta un avance del 55 por ciento en los trabajos de rehabilitación. Se avanza, pero la realidad es que en Tamaulipas cada tormenta es también una factura pendiente.
Las carreteras no solo conectan ciudades, también sostienen la economía, permiten el traslado de insumos y garantizan que las emergencias puedan ser atendidas. Cada peso invertido en su reparación es un paso hacia la recuperación, pero también un recordatorio de la fragilidad de la infraestructura frente a la fuerza de la naturaleza.
La tormenta Barry pasó, pero dejó claro que aún queda mucho por hacer en materia de prevención, mantenimiento y planeación.
En la intimidad… Mientras la atención está volcada en la infraestructura dañada, en Matamoros la comunidad universitaria escribe otra historia, una que no hace ruido pero transforma vidas.
La Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Tamaulipas mantiene un ritmo constante de actividades de humanismo social. Cada año, realizan cerca de cuarenta acciones de servicio a la comunidad, llevando salud y esperanza a sectores vulnerables.
En su programa “Salud y glucosa al día”, los estudiantes y docentes visitan centros asistenciales como el Asilo Pan de Vida, donde los adultos mayores, muchos de ellos sin familia, reciben atención médica periódica. Revisiones de glucosa, control de la presión arterial, cuidados generales y, sobre todo, compañía.
Estas visitas van más allá de lo clínico. Buscan despertar en los futuros médicos un sentido genuino de empatía y compromiso social. La salud emocional también es prioridad, porque saben que la soledad pesa tanto como la enfermedad.
La Facultad no se limita a los asilos. También realizan colectas de cobertores, ropa y alimentos, además de visitar casas hogar y escuelas primarias donde ofrecen pláticas de salud, reparten cepillos de dientes, pastas y hasta mochilas con útiles escolares. En fechas especiales, llevan alegría con dulces y piñatas al Centro de Atención Múltiple “Tzehuali”.
Esta labor discreta pero constante es la otra cara de Tamaulipas. Una cara donde la juventud, con bata blanca y corazón abierto, ayuda a construir un mejor mañana. Una cara donde la dignidad humana no es olvidada.a
davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608
Liborio Méndez
16 junio, 2016 at 22:54
Excelente entrega Bravo, sobre todo por la fabulosa fuente informativa. Sólo para agregar un dato referente a lo que bien mencionas que no existe nombre original como «Alijadores», pero como sabrás también, soy un aficionado a la pelota caliente; lo único cercano a eso serían los «Dodgers» que originalmente nació en Brooklyn, siendo en su traducción básica «Estibadores» es decir, aquellos trabajadores de muelle que estiban las mercancías o alijan la carga en los puertos. He ahí, una curiosa similitud. Algo así como los Alijadores de Brooklyn o los Dodgers (estibadores) de Tampico. Saludos y un abrazo.
Carlos Nava Carrillo
6 marzo, 2021 at 14:19
En los años 60 si no estoy mal, existió un equipo de béisbol profesional llamados los bravos de Cd. Madero que jugaban en la liga central, filiales de la liga mexicana de beisbol y jugaron en el campo Germán H. Morris del 7 1/2 de refinería Madero.
SALVADOR CASTRO CHONG
6 noviembre, 2024 at 20:16
MÍ PADRE SALVADOR CASTRO ARREOLA FUÉ GERENTE DEL CLUB DE BEISBOL BRAVOS DE CD.MADERO EN ESA ÉPOCA,Y NO FUERON MALOGRADOS,PUES FUERON CAMPEONES DE LA LIGA CENTRAL MEXICANA AA(SUCURSAL DE LA LIGA MEXICANA DE BEISBOL AAA)EN 1969, MÍ PADRE SALVADOR CASTRO ARREOLA CON UN MUYYY BUEN EQUIPO DE TRABAJO CONSTRUYERON EL PARQUE HERMAN H.MORRIS EN EL SIETE Y MEDIO, DESPUÉS MÍ PADRE FUÉ SUB GERENTE DEL ALIJADORES DE TAMPICO LIGA CENTRAL MEXICANA, LUEGO GERENTE DEL MISMO EQUIPO Y POR ÚLTIMO FUÉ GERENTE DEL CLUB DE BEISBOL ALIJADORES DE TAMPICO LIGA MEXICANA AAA, HASTA QUE FALLECIÓ UN SEIS DE NOVIEMBRE DE 1975,A ESCASOS MESES DE QUE EL EQUIPO FUÉ CAMPEÓN POR ÚLTIMA VEZ ANTES DE SU DESAPARICIÓN DEL BEISBOL,SIN OLVIDARME DE DON NICOLÁS CONO CANAVATI(QUIEN HIZO POSIBLE EL REGRESO DEL BEISBOL PROFESIONAL A TAMPICO.EN PAZ DESCANSEN LOS DOS.RECORDANDO A TODOS ESOS MUYYY BUENOS PELOTEROS, TANTO DE CD.MADERO, TAMPICO,LA REGIÓN,DE DIFERENTES PARTES DEL PAÍS Y EXTRANJEROS.
SALVADOR CASTRO CHONG
6 noviembre, 2024 at 20:25
SE ME PASABA OTRO COMENTARIO: MÍ PADRE SALVADOR CASTRO ARREOLA, FUNDÓ LA LIGA INSTRUCCIONAL DEL GOLFO SEMI PROFESIONAL Y DE AHÍ SURGIERON MUYYY BUENOS PELOTEROS DE LA REGIÓN,QUIENES POSTERIORMENTE JUGARON EN LIGA MEXICANA AAA.