Altamira, Tamaulipas.- Se trata de un problema que inició hace casi un año, con la manifestación de un grupo de trabajadores de la empresa Posco Altamira, frente a las instalaciones en el corredor industrial.
En el mes de agosto de 2015, fue la protesta con pancartas reclamando discriminación y malos tratos, además del despido injustificado del entonces representante gremial Miguel Ángel del Río, lo cual suena muy parecido a lo ocurrido esta semana.
Durante varias semanas antes a esa manifestación, el representante de los obreros sindicalizados de la empresa Posco Altamira, exigía a los directivos de la empresa incremento salarial y el respeto a los trabajadores.
Maltrato físico, psicológico, además de la violación a sus derechos laborales, eran las quejas del representante gremial que fueron respondidas con su despido, que se consideró injustificado y que detonó la manifestación de aquel entonces.
Posterior a ello, la dirigencia nacional del sindicato metalúrgico, intervino supuestamente en favor de los obreros, argumentando que se resolvería la situación de las quejas, pero al parecer se trataba de falsas promesas, pues las quejas persistían.
Con el paso de los meses, el nuevo representante gremial, se hizo cargo de los asuntos pendientes y continúo exigiendo los derechos de sus representados y en el mes de febrero del presente 2016 organizaron otra manifestación, solicitando aumento salarial. Es decir los mismos problemas continuaban.
Pasaron los meses y parecía que no pasaba nada pero otro despido, que aseguran también injustificado, del representante gremial Jorge Gámez, detonó otra manifestación pero ahora de huelga, cuando este miércoles bloquearon el acceso a la empresa para todo el personal, situación que persiste hasta el momento.
En todo momento, se ha contado con el respaldo de los poco más de cien obreros del sindicato metalúrgico, sin embargo no tienen el apoyo de su líder nacional Arturo Cortés, quien a decir de los quejosos, solo negocia con la empresa y a favor de ella, no de los trabajadores.