A Felipe Jiménez, presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Ciudad Madero, le impusieron el epíteto de «El Pinolillo» tal vez antes de que llegara a la dirigencia del comité local de ese instituto político. Entre los petroleros «de caqui» es muy común lo de la llevadera, y más cuando el personaje que es objeto de los apodos está muy cercano a la secretaría general del sindicato que los agrupa a ellos: los empleados de Pemex que no son de confianza (según el organigrama o categoría laboral). Como lo es el susodicho líder de los priístas maderenses (que dicho sea de paso: no encuentran tal liderazgo por ningún lado), y eso justamente le valió para llegar a la posición partidista que ocupa desde hace ya más de dos años.
Tanto «quieren» algunos al mentado «Pinolillo», que un grupo de «abajofirmantes» al interior del PRI Madero prepara ya un texto para hacerlo llegar, como espacio pagado, a un diario de circulación local, según le revela uno de ellos a este columnista, y en él hacen ver su descontento de forma muy directa contra el dirigente priísta en los términos que a continuación se reproduce.
«El PRI en Madero vive la peor crisis después de tantos años: caer en manos de alguien que desconoce por completo su filosofía es cavar la tumba de esta institución política. Dice el refrán: zapatero a tus zapatos, y un obrero de PEMEX (ayudante o quién sabe cuál sea su actividad como empleado de la paraestatal), no está para estos menesteres, pues cuando uno necesita mandar a confeccionar un saco, procura que aunque sea un poquito pasado de las mangas, pero que le ajuste bien. Y «El Pinolillo», como le dicen al presidente de nuestro partido, debe entender que esa investidura le queda MUCHO MUY GRANDE. Por vergüenza, debe de dejarle la organización a alguien que realmente conozca de manzanas. El PRI en Madero no tiene ya fuerza, por sí solo jamás la tendrá, pues su fuerza se la da la gente, y cada vez tiene menos, pues la militancia ya no sabe si acaso sigue existiendo el partido. ¡Felipe Jiménez, ya mejor vete a cuidar tu plaza a Pemex, porque con la Reforma Energética hasta sin plaza te vas a venir quedando!»
Y así concluye la proclama de un grupo considerable de líderes de colonos, representantes de seccionales, coordinadores y hasta auxiliares de regidores en el cabildo que piden la dimisión de su presidente de partido. Cuando se les pregunta si quieren que en esta colaboración aparezcan todos sus nombres, aseguran que prefieren ponerlos con todo y firma en el desplegado periodístico, que por ahora sólo quieren ser conocidos como «los broncos de Madero». Y esto porque afirman que desde dentro del PRI se está contagiando realmente la «bronquitis aguda»