¿Qué tanto, las campañas a favor de las mujeres logran los objetivos?, ¿qué tanto sensibilizan y concientizan?
Dos mujeres con cáncer de entre 35 y 40 años acudieron a solicitar pasajes al municipio de Nuevo Laredo, necesitaban viajar a Monterrey para recibir quimioterapias, solicitaron pasajes para cada una de ellas, y también para las personas que las acompañarían. Vivían en colonias diferentes y no tenían lazos familiares en común.
Pero se encontraron con que sólo les darían un pasaje a cada una de ellas, sus argumentos para convencer al personal municipal eran que debían ir a quimioterapia acompañadas de alguien más, pues al término del tratamiento podían presentar debilitamiento, mareos entre algunas otras complicaciones.
La respuesta fue rotunda “no podemos darles más pasajes”, dijo un funcionario de alto rango.
Una persona con cáncer y sin recursos tiene que ir a centros de salud, buscar apoyos económicos para adquirir medicamentos y en ocasiones para transportarse.
Tener cáncer no es cosa fácil, las personas de escasos recursos que padecen esta enfermedad buscan sanar, pero se enfrentan a las burocracias y sobre todo a la pobreza.
La relación entre cáncer y la alimentación es más que cercana; es estrecha. El comer de forma saludable puede reducir la incidencia entre un 30% y un 40%, es decir, alimentarse mal puede provocar la aparición de dicha enfermedad.
Existen múltiples alimentos que pueden servir en la prevención del cáncer. Por ejemplo, se recomienda consumir abundante fibra. Las frutas y verduras son altamente recomendables. Estas son ricas en vitaminas, las cuales, ayudan a formar antioxidantes que favorecen la buena respuesta de las células.
Muchas asociaciones y fundaciones se enfocan en apoyar a personas que padecen esta enfermedad. Algunas lo hacen desinteresadamente y otras por intereses políticos o económicos- sí, aunque suene aberrante-.
Dichas asociaciones o fundaciones no se enfocan en que, niñas, adolescentes y mujeres adultas, reciban una buena alimentación. Si comer sanamente reduce la incidencia de esta enfermedad hasta en un 40 por ciento, entonces valdría la pena hacer o realizar programas que permitan llevar frutas, fibras y verduras a los hogares. Curiosamente las despensas que reparten los 3 niveles de gobierno no incluyen nada de eso. ¿Por qué?
El desayuno, la comida y la cena de muchas personas no incluye lo recomendado por las y los especialistas.
Adquirir los alimentos que nos ayudarán a sanar es casi imposible, pues a las familias no les alcanza. Aunque el encargado de SEDESOL en el estado de Tamaulipas diga que con 300 cincuenta pesos a la semana es suficiente.
¿Qué campañas integrales se están realizando para quienes tienen que vivir esta enfermedad?
Colocarnos un moño rosa del primero al 31 de octubre, hacer caminatas o regalar pelucas no evitará que el cáncer de seno o cervicouterino continué cobrando vidas o, sí?
Por Verónica Cruz Frías