Nuevo Laredo Tamps.- En enero de 2015 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma a la Ley Reglamentaria del Sistema Ferroviario.
Sacar los trenes de la ciudad traería un respiro para las y los automovilistas y dejaría de poner en riesgo la vida de transeúntes que se ven en la necesidad de cruzar las vías cuando el tren está varado por varias horas.
Esta acción natural de querer seguir su camino, ha costado muchas vidas y amputaciones. Como le sucedió al joven estudiante de preparatoria de 17 años, Ángel Omar Santos Ramírez, quien perdió el pie izquierdo después de que decidió brincar los vagones del tren varado en Nuevo Laredo la tarde del jueves 8 de septiembre de 2016.
Ángel dijo, que salió de la escuela y se dirigía a su casa. Cuando llegó a las vías del tren que tiene que atravesar para llegar a su vivienda, se dio cuenta que éste, estaba atravesado.
El estudiante narró que no quería esperar a que se moviera, y decidió brincar, se subió a los vagones y cuando el tren se puso en movimiento de manera repentina, su pie izquierdo fue prensado y arrancado por una de las “muelas”
-El tren debe dejar de circular por la ciudad-.
Con la recién publicada reforma a la Ley Reglamentaria del Sistema Ferroviario. Se espera que lleguen a su fin, los casi 20 años de retraso para sacar las vías de las ciudades.
Nuevo León ya trabaja en ello. Se necesitan construir 17 kilómetros de vías para concluir el Libramiento Ferroviario Monterrey, que uniría la vía México-Nuevo Laredo con la Monterrey-Matamoros.
La inversión requerida para su construcción contempla la vía férrea, tres puentes, la señalización y las obras de interconexión. Esto asciende a 350 millones de pesos. -¿Y Tamaulipas?-
Unos 20 mil 687 kilómetros conforman la red ferroviaria mexicana, de los cuales el 80 por ciento está explotada por empresas privadas que cuentan con una concesión.
Estas vías son explotadas por las empresas Ferromex y Kansas City Southern, que ofrecen un servicio de carga, más no de pasaje.
Kansas City Southern de México, tiene Terminales de Trasvase en, Aquascalientes, Coahuila, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Veracruz y Tamaulipas, por citar algunos. La empresa transporta, agregados, minerales, productos agrícolas, electrodomésticos, productos automotrices, químicos, productos de consumo de energía, alimenticios, forestales, de papel y pulpa, metales, chatarra, cargamento militar, maquinaria, productos de petróleo, gas petróleo licuado (LPG) y plástico.
Las vías del tren en zonas urbanas son sinónimo de muerte para muchas personas. En el mes de agosto de 2016 una supuesta migrante centroamericana murió por causa del tren carguero que iba con destino a Estados Unidos.
La mañana del domingo 7 de agosto, personal de una empresa constructora reportó que había una persona muerta en el cruce formado por la avenida Niños Héroes y los rieles del ferrocarril en Nuevo Laredo.
De acuerdo con personal de la empresa Kansas City, el maquinista se encontraba haciendo labores de “patio” cuando arrolló a la mujer que supuestamente viajaba sin autorización y que al parecer cayó entre las ruedas de uno de los furgones.
En septiembre de este año, el extinto guardia de seguridad, Javier Castro Hernández murió cerca del Parque Industrial “Dos Laredos”. Tenía 49 años, este guardia de seguridad quedó prensado por una de sus extremidades superiores tras caer seis metros sobre las muelas del vagón que vigilaba.
De acuerdo a sus compañeros, empleados por la misma empresa Coppsa, Javier cortaba alambrones colocados en lo alto de los contenedores transportados por el ferrocarril para prevenir robos.
Sin embargo, los vagones se pusieron en movimiento y provocaron que el hombre perdiera el equilibrio, haciéndolo caer hasta quedar atorado en medio de los dos vagones.
Una de las tragedias recientes que provocó el tren, fue la ocurrida en la carretera Nuevo Laredo-Anáhuac, en el kilómetro 198, a la altura del ejido El Camarón donde un autobús de “Transportes Frontera” fue arrastrado por el tren de la compañía Kansas City, que dejó un saldo de 21 personas muertas.
Kansas City Southern pagó 1,400 millones de dólares en 1997 por quedarse con el control del ferrocarril en el centro y noreste de México. Fueron 3,960 kilómetros de vías y rutas entre ellas las que comunican al valle de México con Laredo Texas, además de los puertos de Lázaro Cárdenas y Tampico. KCS opera el 40 por ciento de la carga que se transporta por ferrocarril en México y alrededor de 60 por ciento de la que viene de Estados Unidos.
-¿Quién paga por vidas y amputaciones del tren?-
Qué pasará con el joven estudiante, Ángel Omar Santos Ramírez, que se ha quedado mutilado, por un tren que no debía estar atravesado en su camino a casa, y que le provocó una amputación traumática con dolor físico, miedo, ansiedad, soledad, incertidumbre y tristeza. Que durante este periodo, probablemente se sentirá muy estresado, que es posible que experimente una pérdida de autoestima, pérdida de confianza en sí mismo, miedo o rechazo, problemas financieros, que se cuestione su apariencia física y que incluso pierda su independencia y deba depender de otras personas hasta en las necesidades más básicas.
Múltiples son las muertes y amputaciones provocadas por la empresa Kansas City, gobiernos estatales y municipales que solo prometen sacar las vías de la mancha urbana sin que a la fecha se dé el primer paso.
Poco o nada se sabe del Seguro de Responsabilidad Civil aplicado a empresas, negocios, y comercios, que en el desarrollo diario de sus actividades, son susceptibles de ocasionar daños a terceros tanto en sus personas como en sus bienes. Como es el caso del joven estudiante de Nuevo Laredo, Ángel Omar Santos Ramírez.
Dicho seguro debe cubrir la responsabilidad civil que cause el asegurado a terceros en sus bienes y/o en sus personas, incluyendo muerte accidental.
¿Quién está pagando por la vida y amputaciones de las personas que se suben a los vagones propiedad de la empresa Kansas City, que circula por unas vías que desde hace años debieron ser reubicadas?.
¿La comunidad estudiantil o la Sociedad Civil organizada pedirán que saquen las vías del tren?.
Por Verónica Cruz Frías