El rumbo de Tamaulipas parece estar tomando un giro decisivo, de acuerdo con las palabras del gobernador Américo Villarreal Anaya, quien reconoció recientemente el trabajo de la 66 Legislatura del Congreso del Estado.
En un evento simbólico, destacó cómo este trabajo legislativo ha sido crucial para corregir la trayectoria del estado, permitiendo avances significativos en justicia social y en la construcción de una economía moral, orientada al bienestar de los más necesitados.
El respaldo de los legisladores a políticas públicas que promuevan la equidad y el desarrollo sostenido ha sido, sin duda, uno de los factores clave en este proceso de cambio.
En este contexto, la entrega simbólica de las Becas Avanza a más de 28 mil estudiantes de primaria y secundaria se convierte en un claro reflejo de esta nueva orientación política.
La asignación de 72 millones de pesos a estos jóvenes es un golpe directo contra las políticas neoliberales que, durante años, desmantelaron la educación pública y abandonaron a los sectores más vulnerables.
El gobernador señaló que, en el pasado, los recursos destinados a programas sociales como este fueron sistemáticamente desviados, pero hoy, gracias a la voluntad legislativa y gubernamental, los derechos de los tamaulipecos están protegidos por ley.
Lo que hoy se está viviendo en Tamaulipas no es un simple acto de justicia social aislado, sino un esfuerzo conjunto entre los poderes Ejecutivo y Legislativo. Los esfuerzos colaborativos entre el gobernador y los diputados son un ejemplo palpable de cómo la política, cuando se ejerce con un propósito claro y un sentido de responsabilidad social, puede transformar de manera efectiva la vida de las personas.
La cooperación y el respaldo mutuo entre ambas esferas del poder muestran un compromiso por dejar atrás el modelo político del pasado, uno que favorecía los intereses de pocos, y abrazar un modelo de progreso que se concentra en el bienestar colectivo.
El trabajo de la 66 Legislatura no solo ha sido eficaz en cuanto a los resultados tangibles, sino también en términos de su visión a largo plazo. La creación de marcos legales que fortalezcan la estructura económica y social de Tamaulipas es, según el gobernador, histórico. Y no es para menos: este Congreso ha sido clave para garantizar que el poder no esté al servicio de unos pocos, sino de la ciudadanía en su conjunto.
El mensaje de Villarreal Anaya también fue claro: el trabajo no termina aquí. El gobierno estatal y el Congreso deben seguir colaborando para avanzar con paso firme hacia un Tamaulipas próspero y justo. En 2025, los desafíos serán grandes, pero el gobernador y los legisladores tienen claro que la transformación continúa. «Carguen pilas», dijo Villarreal, dejando claro que el ritmo de trabajo debe ser acelerado y la energía puesta al servicio de todos los tamaulipecos.
Un ejemplo de los frutos de esta transformación es la emotiva intervención de Teresa Sarahí Torres Rodríguez, una estudiante beneficiaria de las Becas Avanza, quien agradeció al gobernador por su compromiso con la educación. Es conmovedor ver cómo los jóvenes tamaulipecos, como Teresa, no solo son beneficiarios de políticas públicas, sino también parte activa del cambio que se está gestando en el estado. Ellos son la razón de fondo por la cual la política de hoy se aleja de los viejos intereses y se orienta hacia el futuro, con un fuerte compromiso con la educación y el bienestar social.
El Congreso de Tamaulipas, al lado del gobernador, está demostrando que el trabajo legislativo no es solo un acto formal o administrativo, sino una herramienta poderosa de transformación social. La ruta está trazada, y lo que se necesita ahora es constancia, unidad y determinación para que Tamaulipas, al fin, sea el estado que todos los tamaulipecos merecen.
En la intimidad… En la Playa de Miramar celebrar el «Trote Navideño 2024», contando con la presencia de la presidenta del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, Dunia Marón de González, así como de su esposo, el presidente municipal Erasmo González Robledo, y sus hijas Ana Victoria y María Eliza.
El evento se llevó a cabo con un enfoque en la inclusión y la cercanía, siendo completamente gratuito y apto para mascotas; se fomentó no solo la actividad física, sino también la interacción familiar y la participación de la comunidad. El recorrido comenzó y finalizó en la Plaza Gobernadores, atravesando el icónico monumento a las Sirenas y resaltando la belleza de la costa de Ciudad Madero.
Durante el evento, Dunia Marón agradeció a los asistentes su participación al expresar; “gracias por estar aquí y ser parte de la familia DIF. Vamos a seguir acompañándolos en este fin del 2024, promoviendo actividades que fomenten la integración y la unión de nuestras familias.”
davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608