Opinión

Justicia bajo voto, democracia bajo sospecha

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Los Estados Unidos Mexicanos, se tambalean; la república parece estar en peligro. El estado de derecho, llora -desconoce si es de alegría o tristeza-.

Al mismo tiempo Tamaulipas acaba de escribir una nueva página en su historia. En un acto inédito y sin precedentes en el país, el gobernador Américo Villarreal Anaya atestiguó la toma de protesta de 147 juezas, jueces, magistradas y magistrados que ahora integran un nuevo Poder Judicial, surgido del voto directo y “secreto” del pueblo.

El discurso oficial califica este suceso como un parteaguas, como la consolidación de una nueva era de legalidad y justicia, donde los tres Poderes del Estado gozan —al fin— de legitimidad democrática.

El mandatario estatal no escatimó en palabras al hablar de refundación histórica, fortaleza institucional y del entrelazamiento entre ley y justicia. Incluso afirmó que Tamaulipas ha hecho lo correcto al ser pionero en someter el Poder Judicial al escrutinio ciudadano, un paso que pocos estados del país se han atrevido a dar.

Pero entre las ovaciones, el aplauso fácil y la narrativa del cambio, persiste una sombra que muchos prefieren ignorar. La alineación entre los tres poderes del Estado —ejecutivo, legislativo y ahora judicial—, más que fortalecer la democracia, levanta sospechas sobre la verdadera independencia de la justicia en México, y Tamaulipas.

Es preocupante cuando quienes deben vigilarse entre sí operan en sintonía política y económica. En este nuevo entramado, el diputado Humberto Prieto Herrera, presidente de la Junta de Gobierno del Congreso y quien tomó protesta a las y los juzgadores, comparte una alianza política con el propio gobernador. Este dato, no puede ni debe ser ignorado en una lectura objetiva de la coyuntura, ahora, el legislador está en una vitrina más amplia y robusta, una que va más allá de un cargo municipal.

Mientras tanto la nueva magistrada presidenta Tania Gisela Contreras fue enfática en su compromiso de no tolerar corrupción ni impunidad, y sostuvo que el nuevo Tribunal de Disciplina será implacable. Sus palabras, aunque contundentes, tienen que ser respaldadas con acciones sostenidas en el tiempo, especialmente ahora que el Poder Judicial se convierte en actor principal dentro de un esquema que más bien parece un sistema cerrado de lealtades políticas.

La participación ciudadana en la elección de los juzgadores es sin duda un ejercicio novedoso. Sin embargo, cuando la estructura misma que facilita esa participación está dominada por los mismos intereses que gobiernan desde el poder ejecutivo y el legislativo, se pierde el equilibrio. La legitimidad, como bien advirtió el propio Humberto Prieto, no es un privilegio, es una responsabilidad que debe ejercerse con independencia, no con obediencia al poder que la posibilitó.

Este nuevo Poder Judicial arranca su vida con el peso de una gran expectativa, pero también con el miedo legítimo de quienes ven cómo el Estado de Derecho podría haber sido sustituido por el derecho del Estado. Porque cuando los tres poderes se alinean bajo una sola voluntad, la democracia se convierte en un trámite, y la justicia en un espejo de quien la ejerce, no de quien la necesita.

En la intimidad… En medio de los ecos políticos y el nuevo rediseño institucional en Tamaulipas, la Universidad Autónoma de Tamaulipas sigue trabajando desde el territorio. En su reciente gira de trabajo en la Facultad de Enfermería de Nuevo Laredo, el rector Dámaso Anaya Alvarado firmó un convenio con el Sistema DIF de este municipio, encabezado por Claudette Canturosas Villarreal.

El acuerdo permitirá que estudiantes de Enfermería realicen prácticas profesionales en centros comunitarios, estancias infantiles y programas de salud, fortaleciendo su formación académica y humana. Durante su visita, el rector recorrió las instalaciones, conversó con estudiantes, personal docente y grupos estudiantiles involucrados en proyectos de salud comunitaria.

El programa “Un día con tu rector” se ha convertido en una ventana de diálogo directo con la comunidad universitaria. La Facultad de Enfermería en Nuevo Laredo destaca por su sólida planta docente, proyectos de responsabilidad social y programas que integran a los jóvenes en actividades que impactan positivamente a la comunidad.

Este tipo de iniciativas académicas muestran que aún existen espacios donde el compromiso social se mantiene vivo, y donde la formación de profesionales se vincula directamente con el bienestar de las familias tamaulipecas. Mientras en los altos círculos del poder se reconfiguran los equilibrios, en las aulas y laboratorios de la UAT se construye, silenciosamente, el futuro del estado.

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608

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