Fallecido en 2006 a los 15 años por una leucemia, Acutis fue un referente de evangelización digital, promoviendo una imagen más moderna de la Iglesia y sirviendo de modelo para jóvenes que buscan armonizar fe y tecnología. Su vida, dedicada a documentar milagros eucarísticos en la web, impulsó una presencia juvenil en Internet y abrió camino a los influencers católicos.
Su legado va más allá de la vida online: su cuerpo permanece expuesto en Asís y atrae a millones de fieles y curiosos. La canonización, rápida para los estándares eclesiásticos, subraya la demanda de modelos de santidad para la juventud. En su historia destacan dos milagros atribuidos a su intercesión y su labor de aproximar la fe a la era digital, destacando también cómo la Iglesia adopta innovaciones tecnológicas para evangelizar.