Por: Zaira Rosas
zairosas.22@gmail.com
Soy fiel creyente de que no hay tecnología equiparable a la creatividad humana, a
esa habilidad indescriptible que da paso a la innovación, la resiliencia y la
reinvención en medio de contextos críticos, por lo mismo también soy partidaria
del uso de la tecnología como la mayor aliada para potenciar nuestras habilidades
humanas, no sin la debida reserva que conlleva servirnos de los desarrollos
tecnológicos y no a la inversa.
Por lo anterior me gusta conocer historias de personas, seres que rompen con los
moldes de lo tradicional, que se reinventan e inventan formas disruptivas de
compartir su visión del mundo. Principalmente admiro a quienes se atreven a ser
diferentes, quienes no temen al qué dirán y se permiten explotar al máximo su
autenticidad, por ende, resultan en seres sobresalientes que a su manera dominan
los espacios en los que inciden.
Quizás por mi formación académica o por una sensibilidad personal, pero
considero que es en el arte y en la comunicación donde podemos encontrar
atisbos de transformación social, leo una entrevista a Graydon Carter, periodista
famoso a nivel internacional, ampliamente conocido como ex difector de la revista
Vanity Fair y entiendo que siempre hay múltiples ideas que permiten crecer,
expandir la creatividad y seguir firme en la convicción de hacer algo bueno por el
mundo.
A la par mientras navego en redes sociales veo una serie de fotografías de
retratos tomados por el actor mexicano Alejandro Speitzer, reviso incluso si se
trata de un homónimo o son la misma persona, pues los retratos son coloridos,
muestran la luz de manera original, sin duda el actor trae en las venas dotes
artísticos pues se tratan de obras de arte, acompañadas de una carta a Sinaloa,
compartidos por la revista GQ y donde también se muestran atisbos de esperanza
para un Estado inmerso en violencia y caos. Lo más destacable es que en medio
de un panorama cruel recuerda que el arte también es luz y una forma de
compartir todo lo bueno de esta entidad.
Comparto esta perspectiva, el arte representa la innovación y hacerlo mediante
nuevas narrativas puede transformar nuestra ideología y el mundo en el que
vivimos. Actualmente en México los medios de comunicación están en procesos
de cambio, cuesta encontrar puestos de revistas y periódicos, los tirajes son cada
vez menores y algunas casas editoriales han optado por digitalizar el contenido y
suspender tirajes, sin embargo en Europa los hay en cada esquina, aún se venden
múltiples impresos y se han preservado por tratarse de algo icónico en algunas
ciudades, los puestos de revistas son parte de la cultura, se sabe porque incluso
en París cuando quisieron cancelarlos en los juegos olímpicos para cuidar la
“estética” de las calles, se hicieron manifestaciones que preservaron estos
espacios.
En Italia son el punto predilecto para comprar un ticket del transporte público,
también algunos ofrecen una diversidad más amplia de servicios como mini
cafeterías y es que al final estos espacios también han sabido adaptarse a las
necesidades de la época, pues en medio de panoramas cambiantes la única
manera de prevalecer es conocer a las audiencias, innovar, probar nuevas
maneras y sobre todo hacer lazos de comunidad que nos permitan apoyarnos en
vez de señalar constantemente los puntos que de por sí son lacerantes.
Hoy más que nunca necesitamos gestos cotidianos que den vida y esperanza. Si
puedes, recorre calles desconocidas de tu ciudad, consume local, embellece un
espacio, dedica palabras amables a alguien. El mundo requiere más mensajes
que exalten la vida y nos recuerden que sí es posible construir un entorno mejor.