Se trata de un edificio que, según se dice, pertenece a la familia Oseguera.
En su época de esplendor, durante los años de gloria del sindicato petrolero, albergó las oficinas de OSMISA, siglas de Oseguera y Mijes S.A., una empresa dedicada al transporte de hidrocarburos.
El daño que presenta es más que evidente y ya han caído pedazos de vidrio y concreto.
En 2018, el entonces alcalde Adrián Oseguera anunció que en este terreno se construiría una plaza comercial con un cine.
Dado que la propiedad pertenece a su familia, confiaba en que no habría problemas con los permisos. Sin embargo, el proyecto nunca se materializó, aparentemente debido a un litigio relacionado con la propiedad.
Mientras los vidrios y el concreto siguen cayendo, los habitantes de Ciudad Madero se preguntan: ¿hasta cuándo las autoridades y los propietarios tomarán medidas para garantizar la seguridad en este lugar?