Durante los días 3 y 4 de julio de 2025, Texas enfrentó una de las peores emergencias por inundaciones en su historia, tras lluvias extremas que dejaron más de 250 mm en solo seis horas. Estas intensas precipitaciones provocaron el desbordamiento del río Guadalupe, lo que llevó a inundaciones masivas en varias ciudades, incluyendo San Angelo, Kerrville, Hunt, Abilene, San Antonio y Killeen.
Las inundaciones obligaron a realizar evacuaciones masivas y a desplegar un gran operativo de rescate. Hasta ahora, más de 237 personas han sido rescatadas o evacuadas, de las cuales 167 fueron trasladadas en helicóptero. Sin embargo, el saldo trágico incluye la confirmación de 25 personas fallecidas y la desaparición de más de 20 niñas, muchas de ellas en un campamento de verano en el condado de Kerr.
Uno de los lugares más afectados fue el exclusivo Camp Mystic, donde aproximadamente 750 menores estaban participando en actividades. La repentina crecida del río durante la madrugada sorprendió a los campistas, arrasando cabañas y vehículos, y dejando a varias niñas desaparecidas. Entre ellas, una niña logró sobrevivir tras recorrer 12 millas en el río Guadalupe y refugiarse en un árbol.
Equipos de rescate, incluyendo 14 helicópteros, 12 drones y más de 500 rescatistas, trabajan día y noche en la zona, especialmente cerca de Camp Mystic, donde aún se busca a las niñas desaparecidas. Las autoridades han habilitado refugios temporales y continúan con las labores de búsqueda bajo condiciones climáticas adversas.
Las inundaciones han dejado una huella profunda en la comunidad texana, que enfrenta una emergencia sin precedentes en la región. Las labores de rescate y ayuda humanitaria continúan en marcha, con la esperanza de encontrar con vida a las niñas desaparecidas y brindar apoyo a los afectados.