Desde la noche del jueves, la búsqueda del joven Carlos Aldair Lucio, de apenas 23 años, había estado en marcha. Él se encontraba de vacaciones en la zona y, aparentemente bajo los efectos del alcohol, tomó la imprudente decisión de arrojarse al Río Pánuco desde la escollera en Playa Miramar.
Fue hasta la tarde de este sábado que pescadores locales lograron localizar su cuerpo sin vida cerca de la punta de la escollera. La búsqueda había sido intensa, con personal de marina y elementos de Protección Civil tanto municipal como estatal recorriendo la zona en la que se arrojó y a lo largo del litoral de Ciudad Madero.
Un pescador, con su caña, fue quien encontró el cuerpo flotando en el agua poco antes de las 2 de la tarde. El cuerpo fue asegurado y trasladado en una embarcación de la Secretaría de Marina hasta el Muelle de Pilotos en el sector La Barra de Madero. Ahí, familiares y amigos, entre ellos su madre, esperaban con mucha tristeza, sin poder creer todavía la tragedia, ya que mantenían la esperanza de encontrarlo con vida.
La Fiscalía General de Justicia realizó el levantamiento del cuerpo, que fue llevado al Servicio Médico Forense para la necropsia de rigor. La investigación continúa para esclarecer los hechos, pero todo indica que el joven, quien trabajaba como soldador en Monterrey y al día siguiente debía regresar a su ciudad, tomó esa decisión en un momento de vulnerabilidad, culminando una noche de copas.
Este triste suceso nos recuerda la importancia de cuidar nuestra seguridad y de actuar con responsabilidad, especialmente en momentos de vulnerabilidad. La comunidad expresa sus condolencias a la familia y amigos de Carlos Aldair.