La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México intervino para desalojar una fiesta clandestina en la colonia Guerrero, en la alcaldía Cuauhtémoc, donde aproximadamente 800 menores de edad estaban reunidos en un salón sin permisos adecuados. El operativo ocurrió cerca de las 18:20 horas, tras múltiples reportes de vecinos sobre el sobrecupo y actividades irregulares en el lugar.
Al llegar al sitio, ubicado en la calle Magnolia 174, las autoridades encontraron a varios jóvenes en estado de intoxicación, incluyendo al menos cinco que estaban inconscientes en la vía pública. Los jóvenes fueron atendidos por paramédicos de la alcaldía y del ERUM, quienes brindaron atención médica a los afectados.
El operativo fue coordinado por elementos de la Policía Auxiliar del sector Orión, Protección Civil y la Dirección General de Gobierno de la alcaldía Cuauhtémoc. Se logró el desalojo de más de 800 asistentes del salón Unión y Concordia, que tiene una capacidad aproximada para 450 personas. Además, se realizó una revisión administrativa del inmueble, ya que en su interior se desarrollaba una fiesta sin los permisos correspondientes.
La alcaldía hizo un llamado a madres, padres y cuidadores para que estén atentos a las actividades a las que asisten los adolescentes y reporten cualquier situación irregular a la línea de contacto de Base Diana: 55 23 30 10 16.
Asimismo, la autoridad anunció que la vigilancia en salones de eventos continuará, especialmente en aquellos ubicados en zonas donde se han recibido denuncias por consumo de alcohol en menores, riñas o aglomeraciones. El objetivo principal es proteger la vida y seguridad de los habitantes y transeúntes en la ciudad.
Estos hechos se suman a un caso similar ocurrido el pasado 25 de abril, en el que también se desalojó una fiesta clandestina con menores en los límites de las colonias Ajusco y Pedregal de Santo Domingo, en Coyoacán. En esa ocasión, se detectó la venta de alcohol sin permisos en un gimnasio dedicado a actividades de zumba y fitness, lo que llevó a su cierre y suspensión del lugar.
La Fiscalía aseguró el inmueble y el responsable del evento ya fue detenido. Indicaron que en el lugar aseguraron ataúdes usados como hielera, alcohol en exceso, extintores caducos desde 1999, no se contaba con rutas de evacuación poniendo en riesgo a más de 800 menores de edad.