Por: Zaira Rosaszairosas.22@gmail.com
Sin importar cuál sea nuestra creencia religiosa es innegable que la figura del
Papa, principal dirigente de la iglesia católica, tiene un gran impacto en el mundo,
sus declaraciones y posturas también afectan el actuar de sus más de 1390
millones de fieles. De ahí que también figuras emblemáticas y líderes de estado
constantemente buscaran los encuentros con el Papa.
Con la llegada de Jorge Mario Bergoglio al papado hubo una gran serie de
reformas en la iglesia, tanto al interior como al exterior del Vaticano. No es
casualidad que el papa haya sido latinoamericano ni que perteneciera a la que es
considerada una de las órdenes rebeldes de la iglesia católica: Los jesuitas. Ahora
con su muerte, el próximo 7 de mayo tendrá lugar un nuevo cónclave, el espacio
donde a puertas cerradas se da la votación para elegir al próximo Papa.
Es importante prestar atención a este suceso pues más allá de la iglesia católica,
se trata también de un líder mundial que puede influir en las posturas que se
tengan respecto a un actuar humano o por el contrario encubrir todo tipo de delitos
como ocurrió con antiguos líderes de la iglesia. Durante el tiempo de gestión del
Papa Francisco se presentaron declaraciones disruptivas que más allá de pensar
en fieles de la iglesia, se enfocaba en seres humanos, se dejaron de lado los lujos
con los que antaño se manejaron otros Papas y constantemente se invitaba a las
personas a actuar desde el amor.
La orden a la que pertenecía el Papa Francisco es así. Los Jesuitas han sido
reconocidos en la historia por su proceso de preparación y defensa de vidas
humanas, no buscan lujos, hacen votos de pobreza y toman como ejemplo de vida
a Jesucristo, considerando sus vivencias y entrega hacia los demás, de ahí que
parte de sus lemas sea “ser para los demás”, aunque también han sido
expulsados y perseguidos, ha sido la orden que más impulsó la educación y la
liberación de personas indígenas, en Latinoamérica fueron precursores de
movimientos como la independencia y actualmente defienden múltiples proyectos
de protección y desarrollo de migrantes.
Bajo estos puntos donde se tuvo un Papa disruptivo, ahora toca elegir al sucesor,
previo a esta noticia en cines se había estrenado un filme que llevaba por título
“Cónclave” esta película hablaba de manera sutil sobre escándalos del vaticano,
las reuniones previas para la sucesión y el papel que tiene la iglesia en un mundo
en constante cambio, donde las declaraciones emitidas por su líder pueden seguir
dividiendo a la humanidad o marcar la diferencia donde sin importar la religión se
invite al respeto y la colaboración comunitaria.
En la película también se veía cómo algunos cardenales debían renunciar al
puesto por las acusaciones de abusos, robos y gastos excesivos entre otros.
Ahora a unos días de comenzar el cónclave real pareciera que estamos inmersos
de nueva cuenta en una producción cinematográfica, no hay sucesores
claramente definidos, hay cardenales que han tenido que renunciar a la posibilidad
de ser elegidos y el resultado final sin duda es de gran interés para todo el mundo.
El próximo miércoles 7 de mayo, entrarán en la Capilla Sixtina 133 cardenales
provenientes de 71 países, la elección es difícil pues muchos de ellos son
desconocidos entre sí, no hay un nombre que resuene con fuerza contrario a los
dos cónclaves anteriores donde era sencillo estar a favor o en contra de
propuestas más claras, en este caso se dividen los progresistas y conservadores
pero el panorama se percibe confuso.
Actualmente suenan como posibles papables 8 nombres, a la cabeza quizás está
Pietro Parolin, actual Secretario de Estado de la Santa Sede, sin embargo, como
se requiere una mayoría, es posible que, si para el 8 de mayo el humo de la
Capilla Sixtina aún es negro, entonces comiencen las sorpresas. De momento
como sociedad seguiremos atentos, pues el futuro de la iglesia católica también
influye en el orden mundial.