Entramos al OBSERVATORIO y apuntamos en una dirección que llamó la atención durante los últimos días, el periodo vacacional de Semana Santa no se vio como el de otros años. En la zona de Playa Miramar, en las tomas aéreas que circularon en redes sociales, se veían claros en la arena lo que indicaba que no había tanta gente como en otros años, por factores que seguramente poco a poco se irán conociendo.
Para los gobiernos en turno de Ciudad Madero, es una carrera para ganar cada año más turistas o por lo menos manejar los mismos números que sus antecesores, lo cual, de ser realidad, ya es una proeza.
La Asociación de Hoteles del Sur de Tamaulipas, reporta una ocupación del 80%, contrario a otros años en que las reservas se agotaban semanas antes.
Sin embargo la carrera por tener la mayor cantidad, provoca que las cifras oficiales se inflen de manera considerable, al grado de dar un reconocimiento y regalos al visitante contabilizado como un millón. Bien al pendiente que estaban los empleados de los módulos de Turismo de las entradas. Pareciera que a la playa cada año le cabe más gente.
Hay que reconocer que efectivamente el movimiento de paseantes en la zona sur de Tamaulipas en temporadas vacacionales se ha incrementado con los años, debido a la oferta turística de Tampico, los servicios y claro la playa, como principal ancla, a pesar de que todavía le falta mucho por ofrecer.
Sin embargo esperamos que quienes se encargan de analizar los datos duros, los reales, tomen en cuenta lo que se tiene que hacer para mejora y no creerse que efectivamente cada año le cabe más gente a la playa.
Se requiere de mayor infraestructura urbana y por ende turístico, la zona sur de playa, es de sir de la glorieta de la Sirena al malecón, no puede detonar porque no hay drenaje.
Las inversiones que se realizan son para condominios y clubes privados, del lado norte de playa.
El gobierno de Madero debe poner atención en estas necesidades más que en el impacto que provocan los números.
Foto tomada de Tampico-MaderoMX