El reciente lanzamiento de la Fundación UAT marca un hito importante para la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) y para el futuro de la educación en el estado. Este organismo, creado para fortalecer los proyectos educativos, científicos y sociales de la máxima casa de estudios de Tamaulipas, refleja el compromiso de la institución con la innovación, la colaboración y el desarrollo social.
Con la presencia del gobernador Américo Villarreal Anaya y el rector Dámaso Anaya Alvarado, la Fundación UAT no solo es un símbolo de unidad entre la academia, el gobierno y el sector privado, sino también una apuesta a largo plazo para transformar vidas mediante el conocimiento.
La alianza entre el gobierno del estado y la UAT ha permitido dar un paso significativo en la consolidación de esta fundación, un proyecto que se presentaba como una deuda histórica que hoy finalmente se ve cumplida. En este contexto, el nombramiento de Eduardo Garza Robles como presidente de la Fundación UAT es una decisión acertada. Garza Robles, un exalumno reconocido empresario, es la persona indicada para liderar este esfuerzo que busca crear puentes sólidos entre la universidad y la sociedad.
Su visión empresarial, combinada con su conocimiento de las necesidades educativas y sociales, garantizará que la Fundación pueda aprovechar al máximo las oportunidades de desarrollo que ofrece el estado.
Es importante resaltar el papel fundamental que jugará la Fundación UAT en la autonomía de la universidad. Gracias a las aportaciones económicas, sociales y académicas que se generen, la UAT podrá mejorar su infraestructura, ofrecer becas y fortalecer su capacidad investigativa. Sin duda, proyectos como este son clave para elevar la calidad educativa, preservar el patrimonio cultural y promover las artes, valores fundamentales para una sociedad más equitativa y desarrollada.
El gobernador Américo Villarreal subrayó un aspecto crucial: la capacidad de la Fundación para captar fondos nacionales e internacionales, especialmente de empresas de sectores clave como la energía y la logística. Esto, sin duda, abrirá nuevas oportunidades para la UAT y, en consecuencia, para los jóvenes que hoy buscan una educación de calidad.
En la intimidad… El Instituto Tecnológico de Ciudad Madero, bajo la dirección del maestro Juan Dionisio Cruz Guerrero, ha solicitado al Congreso de Tamaulipas que se reconozca la valiosa aportación del Tecnológico Nacional de México (TECNM) a través de una sesión solemne y la develación de letras de oro.
Esta petición fue formalmente presentada ante el diputado Humberto Prieto Herrera, presidente de la Junta de Gobierno del Congreso, y contó con la anuencia del maestro Ramón Jiménez López, director general del TECNM. Este gesto de reconocimiento es un justo tributo a más de 70 años de historia y contribución al desarrollo económico y social de Tamaulipas.
La petición destaca la relevancia del TECNM en la formación de miles de ingenieros e ingenieras que han sido pieza clave en el crecimiento industrial y tecnológico del estado.
Con siete institutos en Tamaulipas, el Tecnológico Nacional de México ha formado a generaciones que hoy lideran sectores cruciales como la manufactura, la energía, la tecnología y los servicios.
Este tipo de homenajes son esenciales para reconocer el impacto que la educación técnica y superior ha tenido en la mejora de las condiciones de vida de los tamaulipecos.
El Tecnológico de Ciudad Madero, con más de 70 años de trayectoria, ha sido uno de los pilares de este sistema educativo, formando profesionales altamente capacitados que se han destacado a nivel nacional e internacional.
Es un reconocimiento merecido para una institución que ha sido, y continúa siendo, un motor de cambio y progreso para Tamaulipas. De ser aprobado, este acto no solo honraría al TECNM, sino también a todas las generaciones de estudiantes y docentes que han dejado una huella imborrable en la educación superior de la región.
davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608