Opinión

El equilibrio entre el desarrollo y la justicia

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En un mundo donde las energías renovables son la esperanza para un futuro más sostenible… pero, usted no está preparado para esta conversación.

El chiste es que en los ejidos Emiliano Zapata, Las Compuertas y Pedro J. Méndez, en el municipio de Llera, claro, en la entidad energética por excelencia, sí, Tamaulipas, nos recuerdan que el desarrollo no puede ser sinónimo de desigualdad ni de abuso. Los ejidatarios, quienes han cedido sus tierras para un proyecto de generación de energía limpia, hoy reclaman algo tan básico como el cumplimiento de un contrato.

El caso no es solo un asunto legal, sino un reflejo de cómo muchas comunidades rurales en todo México enfrentan las consecuencias de un desarrollo que, aunque prometedor, muchas veces no llega con los beneficios sociales esperados. Las palabras del secretario de Desarrollo Energético, José Ramón Silva Arizabalo, al prometer respaldo legal y asesoría, traen un halo de esperanza a estas familias que, en sus palabras, ven en el gobernador Américo Villarreal Anaya un líder que les devuelve la confianza en las instituciones.

Sin embargo, no podemos ignorar la complejidad de esta situación. La empresa propietaria del parque eólico, hasta ahora sin propuestas claras, demuestra un preocupante desdén por el bienestar de las comunidades anfitrionas de su proyecto. Esto no solo evidencia un problema de responsabilidad social empresarial, sino también la necesidad de reforzar los marcos legales que aseguren que los beneficios del desarrollo lleguen efectivamente a quienes más los necesitan.

En este contexto, la figura de Silva Arizabalo se posiciona como una grata sorpresa en el gabinete estatal. A su juventud se le suma una actitud proactiva que, de mantenerse firme, podría marcar un parteaguas en cómo se gestionan los proyectos energéticos en el estado. Su enfoque en proyectos sociales y su énfasis en la claridad y el cumplimiento de las obligaciones empresariales son señales alentadoras, aunque todavía queda mucho por demostrar.

El verdadero reto aquí no es solo garantizar que las familias reciban los pagos por arrendamiento de sus tierras, sino que los proyectos como este sean motores de transformación para las comunidades. No basta con cumplir con el mínimo exigido por contrato; el desarrollo debe traducirse en escuelas, centros de salud, infraestructura y calidad de vida.

El viernes será una fecha clave, no solo para los ejidatarios de Llera, sino para todo Tamaulipas, como un ejemplo de hasta dónde puede llegar el compromiso de las autoridades frente a los intereses empresariales. Por ahora, queda reconocer el esfuerzo del gobierno estatal, pero también recordarles que la memoria de estas comunidades, como bien mencionó su representante, será el juez final de sus promesas y acciones.

En el cruce entre desarrollo y justicia, Tamaulipas tiene una oportunidad histórica para demostrar que puede ser un modelo de cómo las energías limpias no solo protegen el medio ambiente, sino también a las personas que hacen posible su implementación.

En la intimidad… Al reafirmar su compromiso de velar por la protección de los derechos de la niñez tampiqueña, la Presidenta municipal Mónica Villarreal Anaya, encabezó la instalación del Consejo Consultivo del Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA).

En el evento efectuado en la Sala de Cabildo, la primera autoridad, que además funge como Presidenta del organismo, expresó el interés de su administración por garantizar el cuidado, protección y bienestar de los menores, a fin de construirles un futuro de esperanza.

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608

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