Luego de los recientes señalamiento en donde elementos de la corporación de tránsito y vialidad del municipio de Altamira fueron acusados de actos de corrupción, se determinó equiparlos con cámaras corporales.
Con esto, la actividad de los elementos será monitoreada durante toda su jornada laboral, impidiendo que vuelvan a incurrir en los llamados “moches”.
La adquisición de 55 cámaras de vigilancia tuvo una inversión de 797 mil 500 pesos; con esto, serán grabados en tiempo real a través de un circuito cerrado.
Hay que resaltar que los señalamientos más recientes se dieron hace algunas semanas, cuando los operadores de unidades de carga pesada denunciaron que los elementos los habían extorsionado para circular sin ser molestados sobre la avenida de la industria.
También, entre los señalamientos, se asegura que los operadores centroamericanos han sido víctimas de estos actos al solicitarles “moches en dólares”, situación que mancha la imagen y transparencia en el municipio altamirense.