En Altamira, se han detectado al menos seis derrames de hidrocarburo en el ducto Madero-Cadereyta, los cuales han generado preocupación entre las autoridades y la comunidad local. La directora de Protección Civil del municipio, María Luisa Cuevas Rivera, explicó que estos incidentes son consecuencia de trabajos de reparación realizados por Petróleos Mexicanos (Pemex), e insistió en que la empresa debe asumir su responsabilidad en la remediación, incluso si los ductos ya están fuera de servicio.
Durante las últimas semanas, se registraron dos nuevos derrames, uno en la colonia Benito Juárez y otro cerca del Puente de la Esperanza.
Este último también afectó un rancho y provocó que el hidrocarburo se escurriera hasta la laguna de Champayán.
“Mientras haya remanentes en el ducto, esta situación será intermitente. No es una fuga, sino una liberación controlada del material en varios puntos”, explicó Cuevas Rivera, quien destacó que Protección Civil contabiliza seis puntos de contacto a lo largo del ducto.
El Ayuntamiento, a través de la Secretaría, no descarta la posibilidad de interponer una nueva denuncia contra Pemex debido a la contaminación generada.
La directora de Protección Civil también subrayó la necesidad de una intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para aplicar una sanción federal, ya que la dependencia municipal no tiene autoridad para sancionar directamente a Pemex.
“Pemex debe realizar la remediación, levantar todos los residuos que salen de sus ductos. Aunque Protección Civil puede imponer multas, necesitamos que Profepa intervenga a nivel federal”, explicó.
Además, Cuevas Rivera mencionó que la empresa no ha presentado un programa de acciones correctivas al municipio, a pesar de los incidentes, y aseguró que Pemex ha actuado, pero sin cumplir con la programación y organización que se les exige.