José Luis García Castillo/OBSERVATORIO
Entramos al OBSERVATORIO y nos llama la atención la difusión de una agresión de un joven pasante de medicina, a su novia en días pasados durante una fiesta.
Este episodio quedo grabado en una cámara de vigilancia y el video fue difundido en redes sociales, debido a que el tipo escapó del lugar y hasta el momento se mantiene prófugo dela justicia.
Todos los que vimos ese video, fuimos testigos de la forma brutal en la que el este muchacho golpea a la chica, quien fue defendida en una primera instancia por otra joven que estaba con ella al momento de la agresión.
La pregunta de muchos fue ¿qué debe estar pasando por la cabeza de este sujeto, para reaccionar de esa forma tan violenta? Pregunta que no estima una justificación de los hechos, sino el fondo en el que ocurrió este episodio.
No se puede separar esta reacción del muchacho, la de otro sujeto en Matamoros, quien dio muerte a su pareja atropellándola con su camioneta en frente de sus hijos, o la de muchos otros hechos de violencia en el entorno familiar o de pareja, con una falta de salud mental.
Este 10 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental y la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, a través del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones, presenta una serie de estadísticas en las que se evalúan las atenciones en nuestro país en los diferentes centros de salud o clínicas en las que se destaca que la Ansiedad y la Depresión son los casos más frecuentes, entre otros padecimientos mentales.
El caso del joven que golpeó a la chica, trascendió debido a las redes sociales, al grado que el propio Gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, se involucró y aseguró que no quedaría impune este hecho.
Sin embargo, es necesario poner más atención en atender las causas.
¿Cómo llega una persona a ser víctima de sus emociones y reaccionar de esa manera?
Desde hace aproximadamente 20 años, en México se empezó hablar de la Salud Mental, de la Escuela Para Padres, como una forma de mejorar la calidad de vida integral de las familias mexicanas y tomar atención de lo que ocurre con los adolescentes y que de una forma conjunta, maestros y papás encontraran la forma de una relación armónica al interior de la familia y que esta se reflejara en los muchachos.
El programa no ha tenido mucho éxito que digamos, pues no es obligatorio, no se lleva de manera integral con talleres específicos y no hay psicólogos que lleven registro y seguimiento de los casos. Pero el tema no está perdido.
A nivel local, en el sur de Tamaulipas, desde hace más de 10 años, se ha hablado de que los Ayuntamientos firman convenios con escuelas de psicología, pero al parecer solo es para la foto, pues no se aplican recursos que puedan patrocinar la metodología necesaria, queda todo en mera demagogia, sin que realmente interese el tema.
Deberá existir un gobierno que empiece a promover los temas de salud, mental, escuela para padres, manejo de emociones, temas desde la infancia, con una política pública de salud integral eficiente, medible, para el análisis de resultados y llegar al momento en que este tipo de casos violentos se reduzca a cero.
Desde el OBSERVATORIO estaremos pendientes de esto y otros temas, en los que usted tiene la mejor opinión.
