Desde hace un mes, el jardín de niños “Lauro Aguirre”, ubicado en la calle C5 del fraccionamiento Arboledas en Altamira, ha suspendido sus clases debido a la falta de energía eléctrica, afectando a más de 300 estudiantes.
La suspensión del servicio se debe a la explosión de un transformador que resultó en un incendio, explicó Olivia Guadalupe Cruz Cervantes, vicepresidenta de la Mesa Directiva de Padres de Familia.
“En las aulas no hay luz, se quemó el transformador, hubo una pequeña explosión”, señaló Cruz Cervantes.
Los padres de familia ya realizaron aportaciones para el cambio de la instalación eléctrica del plantel, esperando únicamente la intervención de la CFE para la reconexión. Sin embargo, Cruz Cervantes destacó que el proceso ha enfrentado demoras.
“Falta que vaya la comisión a revisar el transformador y nos conecte, es todo lo que necesitamos, porque la instalación que nos pidieron ya la tenemos”, comentó.
Además, mencionó que la CFE ha solicitado la contratación de un verificador privado, cuyo costo asciende a aproximadamente 15 mil pesos, para determinar la capacidad necesaria para la conexión de energía eléctrica.
Por el momento, y ante la incertidumbre de una pronta solución por parte de la CFE, el alcalde Martínez Manríquez brindará temporalmente una planta de energía para reanudar las actividades escolares y minimizar el impacto de la suspensión en los estudiantes.