El proceso electoral en Estados Unidos ha tenido un impacto directo en las industrias petroquímicas de Altamira, las cuales han reportado una baja considerable en sus ventas.
Esta situación ha llevado a las empresas del sector a operar solo al 70% de su capacidad, mientras buscan reducir costos para mantenerse a flote.
Julio Salvador Alfaro Flores, secretario general del Sindicato Petroquímico, expresó su preocupación ante la complicada situación que enfrenta la industria.
“Creo que de alguna manera nos va a afectar y estamos preocupados por esto. Estamos cerrando un año complicado para la industria”, señaló.
A pesar de este panorama adverso, Alfaro Flores confía en que las ventas puedan estabilizarse durante el último trimestre del año, aunque reconoció que el principal cliente de las 24 industrias de Altamira sigue siendo Estados Unidos.
Las plantas han implementado medidas de reducción de costos y operan con las plantillas laborales mínimas, debido a las dificultades para concretar ventas.
“Este último trimestre esperamos estabilizar un poco más las ventas; nuestro principal cliente es Estados Unidos y por ende nos afecta”, puntualizó el dirigente sindical.
El 70% de la producción petroquímica de Altamira se exporta al mercado estadounidense, mientras que el restante se destina a México y una pequeña parte a Europa. Alfaro Flores también subrayó la importancia de una mayor apertura a las inversiones en la próxima administración federal, como una medida para paliar la crisis que atraviesa el sector.
Además de los problemas derivados del proceso electoral, las empresas enfrentaron este año una crisis hídrica, que obligó a detener operaciones en algunas plantas y generó pérdidas económicas significativas al no poder cumplir con los pedidos de sus clientes.
Las perspectivas para el cierre del año siguen siendo inciertas, pero la industria espera que la situación mejore, tanto en términos de ventas como de producción.