Entramos al OBSERVATORIO y detectamos que otra vez, a consecuencia de una lluvia, ocurren daños en edificios viejos y sin mantenimiento, en el centro de Tampico.
Y otra vez las autoridades indican que se realizará una revisión de la estructura, de los llamados edificios históricos y de los que no lo son, pero tienen muchos años sin mantenimiento.
En este caso, la autoridad actual tiene sólo algunos días de trabajo, pero la anterior Administración tuvo 6 años y desde aquella tragedia en agosto de 2020, en el primer período de Chucho Nader, se aseguró que se realizaría un censo de los inmuebles del primero y segundo cuadro.
La información a la ciudadanía no llegó como se esperaba. Pedro Romero, entonces titular de Protección Civil de Tampico nunca dió a conocer cuáles eran los edificios de riesgo, así que la ciudadanía, desde entonces camina ingenua de lo que le puede ocurrir en el Centro Histórico.
A la distancia observamos que se informó que se realizó el censo de 500 edificios de los cuales 163 se encontraban dañados, sin embargo no hay más detalles, sobre cuales son de mayor riesgo y su ubicación. Evidentemente el Hotel Progreso es uno de los que incluyen ese registro de mayor riesgo.
En aquel entonces participó la Cámara de la Construcción, la Facultad de Arquitectura, el Colegio de Arquitectos y el de Ingenieros, a ellos hay que preguntarles, si es que no dejaron ese documento.
Ahora se da a conocer que la familia Vélez, es propietaria de este edificio que colapsado, por lo que corresponde a la actual Administración, conocer si estaba registrado dentro del dictamen de alto riesgo y de ser así, se estaría ante una grave situación.
Tenemos que un integrante de esta familia, el sr. José Vélez Cicero, trabajó en el Ayuntamiento, como jefe de vía pública, durante el tiempo de ese censo de edificios, por lo que se estaría cayendo en una omisión por parte de la autoridad de aquel entonces, para no afectarlo y que tuviera que desalojar el inmueble por razones de seguridad.
Nuevamente observamos la necesidad de que el dictamen realizado se debe presentar a la ciudadanía y que se conozcan los detalles de cuáles son los edificios revisados, cuales son protegidos por el INAH y saber con precisión los que están en alto riesgo.
